lunes, 11 de agosto de 2014

La Leyenda de Lolita Robles.


Hace un año que Lolita Robles de Mora desapareció físicamente y aun en nuestras memorias retumban las historias que ella se dedicó con tanto ahínco en recuperar de la sombra del olvido, que nos hablaban de seres del más allá y de situaciones fantásticas de los caminos de nuestra región como son las Leyendas del Táchira.

Lolita Robles deja un inmenso legado de narraciones que están guardadas en cada una de las páginas de sus diversas ediciones de la leyendas, hoy día son punto de referencia en nuestro estado, puesto que es un libro que a diario puedes ver en cada institución educativa como excusa para dramatizaciones, relatos o simples actividades de intercambio, ellos siempre renacen en cada joven que lo abre y se niegan a desaparecer.

El principal aporte que veo en Lolita es que se empeña en resaltar, y por supuesto, rescatar la tradición oral, las leyendas son una serie de relatos que van de manera informal y cotidiana en el imaginario de la población, por esta razón cada uno de nosotros tiene una visión del mismo. Es un trabajo descomunal encontrar el punto de conexión en el que las variables del relato se unifiquen y después llegar a una conclusión, por ello, considero que para Lolita representó muchas horas de escuchar una y otra vez las fuentes de quienes se acercaban para informar sobre sus historias, así como su desplazamiento por toda nuestra geografía lo que nos da un panorama mucho más amplio.

Hablar de leyendas de caminos y calles oscuras siempre es un gusto para las personas, se siente el escalofrío que recorre por el cuerpo en cada desenlace, en cada historia porque es bastante llamativa una con respecto a la otra, y es este un segundo aporte que podemos encontrar. Lolita supo cómo entrar en el relato, buscar las aristas de manera de mantener al lector prendado de un anécdota, que si bien, es muy elemental, genera el vacío del terror que es adictivo, por eso cala de manera inusitada en nuestros jóvenes. Es el rescate de la memoria oral dirigida específicamente a los jóvenes y están enfocados en una estructura didáctica, de fácil acercamiento, puesto que logra que las herramientas literarias sean muy ligeras y poder llegar a la mayor cantidad de lectores. Por esta razón la inmensa mayoría de nuestros estudiantes de básica del Táchira conocen las historias de sus comunidades, pues se convirtió en un texto casi obligatorio (de manera informal) en cada una de las instituciones, lo que nos lleva a un saldo favorable para el rescate de las historias locales y regionales de las que tanto se habla y que pocos saben tratar.

foto tomada de la pagina http://historiasultratumbaweb.es.tl
es una imagen genial.
Pero Lolita no sólo nos muestra el relato, sino que además, nos da las vías para entrar en ellos y generar la preocupación por este fenómeno, que a fin de cuentas es parte de nuestra memoria cultural que intentan borrarnos indiscriminadamente con los medios de comunicación y la tecnología.

Otro aporte es la reivindicación de lo regional, de lo que está al alcance de cuantos la leen, porque es parte de su sistema cultural que trata de salir a flote a cada instante, es parte de lo que vivimos a diario con lugares comunes y lenguaje cotidiano, que nos permite entrar en sintonía y desde allí plantearnos una forma de abordar los temas que nos concierne en cada una de nuestras comunidades. Un aporte intangible puesto que en el mismo instante de abrir el libro estamos dejando que el imaginario colectivo entre en contacto con nuestra forma de actuar, y que nos dejemos llevar por estas historias que apenas sobrepasan una página -en la mayoría de los casos- pero que están multiplicándose en cada uno de nosotros, porque se convierten en especies de relatos generalizados que pueden ocurrir en cualquier parte y en cualquier tiempo.

Un aporte más, Lolita dejó que los mismo lectores abonaran sus relatos y que multiplicaran el número de historias, desarrollando en ellos mismos sus cuentos, por esta razón, no es un misterio, ni es extraño que en una reunión siempre se termine hablando de las Leyendas del Táchira y de las leyendas que cada uno de nosotros lleva consigo, pero que se van volviendo cada vez más grandes, lo que representa una ganancia para nuestra cultura tachirense, porque es un punto álgido en la labor de recuperar muchas historias que están a punto de irse al olvido, pero que poco a poco están saliendo a flote, y es necesario encontrar más para abonar a los relatos de Lolita.

Las Leyendas del Táchira nos acompañaron en nuestra educación media, relatos como la llorona, la sayona, el aparecido, la mujer del cementerio, el perro del diablo, la potranca del diablo, el niño que llora, el soldado que pide una cola, el hombre del tabaco, los duendes, el indio de Loma de Pío y miles de historias que Lolita nos contó y que de seguro aún se conservan muchos trabajos inéditos que esperan por ver la luz.

Por cierto, todavía hoy me pregunto dónde queda la Casa Embrujada de Barrio Sucre, porque para quienes aquí vivimos siempre fue un misterio la ubicación exacta, pero de igual manera siempre fantaseábamos con los  personajes que esperaban en la oscuridad para salir  a encontrarnos o nosotros con ellos. Por eso a Lolita Robles de Mora se le merece un extraordinario sitial en nuestra historia y en nuestra literatura, porque deja una huella que prevalecerá por muchos años en el colectivo tachirense.


Y por historias como estas siempre les recuerdo que: ¡LA CULTURA ES UN PELIGRO PARA LA IGNORANCIA!

sábado, 9 de agosto de 2014

Tres Dramaturgos...


Gestación de Tres Dramaturgos es el título de la recopilación realizada por el Grupo Fenix, que logra reunir tres dramaturgos venezolanos para dejar de manifiesto la consolidación de un movimiento teatral que cada vez es más complejo. La dramaturgia se ha dejado arrastrar por diferentes motivos de complicidad en nuestros teatristas, y en pocas regiones vemos el florecimiento de un oficio tan delicado como la misma puesta en escena. La dramaturgia en muchos casos es la concepción misma de un trabajo creativo, pese a que muchos especialistas de literatura han tratado de aislarla dentro de los géneros de la misma, pero ella ha demostrado que respira y sobrevive a estos embates.

Gestación de tres Dramaturgos corresponde a este motivo de rebeldía contra las estructuras formales de la literatura y se adentra en la elaboración de un discurso dispar que está alimentado por Noreida Flores, Fernando Nieves y Eduardo Espinoza, que nos llevan de la mano a mundos fantásticos, en una elaboración del absurdo y en la transgresión que responde a las necesidades del teatro venezolano.

En el caso de Noreida Flores nos deja un ambiente de humor negro en la pieza Cenizas que es un juego basado en la muerte de la madre, como parte de una explosión de acciones que van llevando a los personajes en un ambiente en el que la ellos mismos son la representación  de la decadencia, de la psicosis de las paranoia. Cenizas se deja llevar por las suposiciones de la madre muerta que está con ellos a cada instante, es la culpabilidad, el estado emocional, los reclamos constantes de unos a otros, dejando ver que la historia no es más que la continuidad cíclica de un discurso fracturado desde el principio. Luego Noreida nos entrega Entre ratas, juegos oníricos de dos personajes y de un mundo totalmente devastado en sus mentes, en sus ilusiones, atrapados como ratas en un agujero y sin posibilidades de salir de un centro penitenciario. Noreida maneja muy bien los cambios de ritmo y de lineamientos de la historia, puesto que utiliza diferentes planos en una misma escena y logra que el tiempo de los personajes fluya de manera paralela constantemente. Es un trabajo donde Noreida demuestra su inclinación a una dramaturgia que rebose en los bordes, que se aleje de estructuras convencionales y nos deja de manifiesto que hay un trabajo de exploración teatral.

Fernando Nieves es el segundo dramaturgo que acompaña esta entrega con dos piezas que crecen en la muerte de nuevo, pero en este caso, los planos entre la esquizofrenia de los personajes y la estrategia del sueño se van amalgamando como extraordinaria herramienta para generar un ruido que genera la muerte omnipresente. Es una dramaturgia que deja de manifiesto un proceso de crecimiento de los personajes a medida que pasan los parlamentos, y podemos verlo desde Mis primeros asesinatos de un encierro de Nicolás y su posible encuentro con Josefina y Juan Paredes que son muy sugestivos, puesto que reiteran una y otra vez las acciones, para dejar una pieza totalmente cíclica y circular que siempre será la misma historia. Por cada paso que da la historia se va enriqueciendo de lenguaje, de acciones y de situaciones, lo cual le da un valor agregado para que desemboque en una línea de exploración del absurdo como manifestación ante la muerte. Luego en Una manzana color Tic-tac, de nuevo nos lleva a este espacio temporal que no es más que un sueño dentro de otro sueño, de muerte dentro de la muerte y los personajes entran en la diatriba de los juegos anacrónico, de muestras fehacientes de su inutilidad y es lo que permite descubrir este complejo que ha creado Fernando para que ellos mismos traten de envolver al lector en un campo de caos, de discursos laberínticos que no se pueden dejar de lado, puesto que todas las formas del lenguaje te llevan una y otra vez al juego de las formas violentas de asesinatos y torturas.

La Obsesión de Laura de Eduardo Espinoza cierra esta serie de juegos violentos y nos lleva al pasaje de Laura y de su desequilibrado pasado que concluye en una venganza, que para muchos será justa, pero que a fin de cuentas es un hecho agresivo que alimenta la pieza y que la deja en un punto que completa una exploración de los fragmentos violentos. Es por ello que la obsesión de Laura nos deja este discurso violento y nos permite ver una escena más sobria con muchos referentes tradicionales.

Gestación de Tres Dramaturgos es un trabajo que nos lleva hacia la exploración de tres poéticas muy similares que nos permiten visualizar parte de esta dramaturgia que estamos necesitando, para darle un empujón a nuestro teatro para que explore nuevas temáticas donde el discurso sea más transgresivo, abyecto y absurdo. Después de leer Gestación de tres Dramaturgossólo resta decir: ¡EL TEATRO ES UN PELIGRO PARA LA IGNORANCIA!!!


martes, 5 de agosto de 2014

Siete Esqueletos Decapitados.


¿Qué es sentir el miedo? ¿Cómo podemos vincularnos con lo sobrenatural y salir librados? ¿En verdad existen las fuerzas del mal? Son la interrogantes que te haces al leer Siete Esqueletos Decapitados de Antonio Malpica, de la saga El Libro de los Héroes publicada por Editorial Océano en la serie El Lado Oscuro de 2013.

Siete Esqueletos Decapitados, del dramaturgo y novelista mexicano es la primera entrega que nos muestra la manera de hablar del horror pero dirigido hacia los más jóvenes, claro está que es para adolescentes y no tan niños. La historia está colmada de relatos fantásticos partiendo de una supuesta cacería de niños que se está realizando en la Ciudad de México, pero que empieza a recorrer caminos bastante complejos a medida que vas pasando cada una de las páginas de la novela.

Siete Esqueletos Decapitados es un título sugestivo en medio de un mundo en el que las noticias nos traen miles de relatos sobre cuerpos y personas desaparecidas en los últimos años, de acciones tan violentas que es imposible dejar de relacionar por la imagen “obvia”, pero realmente nos lleva a aguas más profundas que terminan siendo las intríngulis de nuestros prejuicios.

Me he leído esta novela de un sólo envión, puesto que es una prosa que te envuelve de inmediato y te lleva al mundo de la magia negra y la hechicería, de demonios que prevalecen en el tiempo y ahora vienen por la batalla final en el presente. De un libro que te deja a la expectativa de su contenido, de Sergio Mendoza –su protagonista- que es un niño de doce años con un estigma y una relación consanguínea con los licántropos. De personajes que han nacido una y otra vez en medio del caos para desencadenar las fuerzas del mal, y ahora es el momento para venir a enfrentar a los demonios que los han aterrorizado por más de mil años. Donde los personajes podrían no ser lo que parecen ser.

Guerreros adolescentes que tratan de salvar a otros niños de ser secuestrados, o sacrificados en rituales del mal, pero que en cada capítulo nos enreda más la trama y nos introduce en la variedad de matices de los protagonistas. Sergio Mendoza y sus dos amigos inseparables que pelearán contra Nicte que es la responsable del secuestro de los siete niños, pero, ¿qué hay detrás de estos secuestros? Es algo que la novela nos sorprenderá y nos obligará a desenmascarar los demonios que yacen a nuestro lado y que siempre han estado a la espera de despertar.

Antonio Malpica nos trae esta historia pensando en todo público, de un horror que está combinado con acciones de héroes que tratan de ser lo que no son, pero que nos dejan un hálito de tranquilidad. De un reato dirigido a los más jóvenes, con una buena dosis de frescura y de serenidad, de una combinación entre comic, animé y rock que es el ritmo que impone en el trascurrir de las líneas, y que, hace referencia, en la mayoría de los casos a los años setenta, que en este siglo XXI no deja tener vigencia.

De un colorido bien definido en el que los personajes son atacados desde internet, en un chat, luego ellos se mueven en espacios comunes de sus lectores, páginas web, lugares de atracción de la Ciudad de México o de iconos de la cultura contemporánea, que son mencionados para contextualizar el discurso y poder captar una mayor cantidad de lectores.

Siete Esqueletos Decapitados es una simbiosis entre las historias de adolescentes y la magistral herramientas de introducir el miedo en cada relato, en cada inicio de capitulo que nos acompañará hasta el final,  que resultará devastador, pero muy bien diseñado y relatado.

Antonio Malpica con esta novela experimenta una extraña combinación de horror y acción, para dejarnos en el tapete un texto que nos envuelve y nos adhiere sin ningún tipo de distracción. Entiendo que es una preocupación por traer a nuevos lectores y entrar a jugar en el plano de los jóvenes, que poco a poco tratan de alejarse de la lectura. Pero quien abra la primera página de Siete Esqueletos Decapitados quedará prendado y estaremos dándole más excusas para continuar con la historia de Sergio Mendoza contra las fuerzas del mal.

Esperando leer los dos títulos siguientes Nocturno Belfegor y El llamado de la estirpe, que no tendrán desperdicio.


Sólo resta decir que ¡LA LITERATURA ES UN PELIGRO PARA LA IGNORANCIA!!!