Discurso del 05 de diciembre de 2016, en el marco de la actividades organizadas por la Asociación de Profesores de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (APUNET) en la Celebración del Día del profesor Universitario en Venezuela.
Cuando me plantearon hace
cerca de un mes hablar sobre la Extensión Universitaria, pensé de inmediato
entrar en la polémica sobre los conflictos en los que nos vemos quienes nos
dedicamos a esta labor de llevar la UNET a diferentes rincones del estado. Pero
también entra en conflicto el quehacer del día a día para intentar buscar la
conexión de la institución con el resto de la comunidad, y cuando me refiero a
comunidad me refiero de manera interna y externa, porque creo que es lo que más
se espera de un extensionista para tratar de graficar su visión de mundo.
Foto tomada del perfil del Prof. Angel Gil |
Pese a las múltiples
maneras que intentan desarrollar el término de la Extensión Universitaria hoy
día, debo acercarme al cuestionamiento de las formas cómo se ejecuta en
diferentes partes del mundo, con claras bases que nos llevan a re-pensar las
líneas en las que nos debemos mover, es muy clara la dinámica de la universidad
en avasallantes cambios y necesidades que se generan constantemente y podríamos
perder el tiempo en simples definiciones sin hechos concretos que respalden lo
que realmente estamos intentando hacer. También se me ocurrió que podemos
empezar a hablar sobre la incidencia de los proyectos de Extensión
Sociocultural, -que es lo que en este preciso instante nos hemos enfocado en nuestro
decanato y sobre lo que podemos apreciar en este discurso-, pero también nos
llevaría muchísimo tiempo en mostrar cada uno de los vericuetos en los que se
mueve el Arte y la Acción Social, que para nuestra comunidad es una necesidad
innegable y que pide a gritos las intromisión de este aspecto en las políticas
institucionales. Aunque para mí el Arte y lo que se entiende institucionalmente
como “Cultura” no son una mera atracción o entretenimiento, porque es la interpretación que se le había
venido aplicando, pero hoy podemos cambiar este panorama y hablamos de la forma
en la en la que reivindicamos, en lo que somos, en lo que hacemos y lo que
tratamos de proyectar. Es la Extensión Sociocultural el compendio de acciones
que van a buscar en lo profundo de la Identidad Cultural y de la Memoria
Histórica esa particularidad que nos hace convertirnos en conjunto un día como
hoy, pero que ocasionalmente estamos tan dispersos que nos vamos de la mano
hacia el caos que es imposible negar. Esta negación cultural es una ola que
intenta crecer con muchos adictos, lo que nos lleva de inmediato a la revisión
de lo que realizamos.
Hoy propongo hacer una
revisión clara y concisa de tres aspectos que los he querido transformar en
Tres Actos al mejor estilo de una pieza teatral, donde podamos encontrar el
punto álgido de nuestra identidad como universitarios y luego enlazarlo con
nuestro perfil de Extensionistas: un Primer Acto que nos muestre que estamos
perdidos en la ética profesional, en medio de un perfil universitario indefinido
claramente; como Segundo Acto, la necesidad urgente de revisar la Academia como
única salida al juego polifónico en el que estamos inmersos, y por último, la
reafirmación de la Extensión Universitaria como inclusión de todos los que
convivimos en la Universidad.
ACTO
I
La
ética del docente. Recientemente estuvimos desarrollando una
serie charlas y conversatorios sobre el
arte y otros discursos, llevamos varios meses trabajando con estudiantes,
docentes y algunos administrativos sobre las líneas de trabajo en el arte que
muchos quieren catalogarla como “Cultura”, pero de eso no es de lo que vamos
dilucidar aquí, hemos tenido la presencia de artistas de diferentes áreas que
coincidimos en un mismo punto, la pérdida de la ética en todos los niveles, y es
que el venezolano promedio está muy vinculado al medio superfluo de la
politiquería banal y se entretiene con las diferentes maneras de ver cómo el
país se quiere quebrar pero no lo hace. Estamos viendo un país que pide que lo
analicemos, que lo revisemos y que realmente estemos en contacto con lo que
acontece y no seguir alimentando esta conducta de vincular todo lo que
concierne a un discurso vacío del gobernante del turno. Y es que el venezolano
ha llegado al extremo de generar un caos polifónico que se traduce en la
perdida de todo compromiso ético y por supuesto, se proyecta en la identidad
universitaria, a veces queremos definir docencia, investigación y extensión
pero no estamos realmente claros de cuáles son las necesidades de un profesor
universitario, y seguimos pensando en el traspaso de conocimiento sin valores
en los que se pueda convivir, sin un claro ejemplo de lo que realmente es el
compromiso de un docente.
Podemos hablar de la
Cultura y del Arte como agentes catalizadores y sensibilización en el imaginario
interno de la UNET, pero mientras sigamos pensando que el discurso político
gubernamental está por encima de nosotros seguiremos en la inopia.
Estamos claros que
nuestras universidades se convirtieron en las plataformas para que muchos
terminen haciendo su carrera en la “política partidista” y eso es lo que nos
lleva a una carencia inmediata de valores educativos, que son la infinita rueda
que no para, estoy cansado de ver a las autoridades universitarias estar más al
tanto de un conflicto político que de una reorganización institucional que nos
está reclamando desde hace muchos años. Estamos en medio de una pérdida de la
ética como punto de apoyo y mientras no revisemos el perfil interno del docente
universitario como catalizador de investigaciones que serán intercambiadas y
alimentadas por su dinámica natural, no podremos ofrecerle los proyectos de
extensión que necesitamos de manera urgente.
Volviendo al tema de las
manipulaciones a las que somos sometidos con esta pérdida de horizontes, donde
la Academia la dejamos a un lado para tratar de ver escalar en posiciones y
beneficios personales dejando de lado la institucionalidad. Y es que la ética
se perdió desde hace mucho tiempo y la Universidad no estuvo al tanto para dar
los resultados que esperamos, se habla de una posibilidad de ser
autosustentable, pero simplemente son palabras vacías que algún día quisieron
acuñarse porque lo sugirió la UNESCO, y estas mismas palabras corren por los
pasillos, se depositan en los anaqueles de nuestras bibliotecas y se desdibujan
con los años en las frías paredes que nos recubren, porque estamos
acostumbrados a escribir ideas y proyectos enfocados fuera de nuestro contexto,
y nos resulta imposible que sean claros y concisos. Reitero que estamos en
medio de la hecatombe del sobreviviente de una universidad que hoy está
demandando que la rescatemos para que el docente sea un
investigador/extensionista, pero no hay manera de articularlo, porque en sí
misma está fracturada.
Nos vemos como
archipiélagos, como grandes islas que conforman un océano de palabras e ideas
que se van diluyendo, pero si escuchamos bien, no son más que las respuestas a ese clamor para
rectificar. Hoy, Día del Profesor
Universitario les pido que la escuchemos, que nos sentemos con calma y
revisemos los pormenores del docente y su perfil enfocado a un trabajo
incesante, tal vez pido una utopía, pero es lo que muchos estamos reclamando.
No todo es una prioridad económica, la UNET tiene el potencial humano para
avanzar, para clarificar y para despegar como bastión en innovación académica,
pero debemos reivindicar la ética como nuestro norte, es urgente redefinir el
perfil de nuestros docentes para que estén claros por las sendas en la que se
deben encauzar.
Sí, debemos reafirma
nuestra política universitaria, pero entendida esta como nuestra manera de
obrar, de gestionar y de avanzar hacia una universidad que vaya enlazada en
todos los sectores, donde los extensionistas, investigadores, profesores y
todos los que conformamos este cuerpo docente (sin excluir administrativos,
obreros y estudiantes, pero para efectos de esta intervención quiero hablar
directamente a los profesores) tengamos el mismo perfil y no separados por
condiciones legales de normativas, que no se han modificado en muchos casos
desde la creación de nuestra institución. Recordemos que la UNET como toda
institución sufre cambios complejos que van de la mano con los aspectos en los
que nos movemos, respiramos y coexistimos con la Cultura entendida esta como “todo
lo que hacemos” y no podemos aislarnos de las dinámicas en las que se mueven
los Imaginarios Colectivos.
Volviendo al caso que hoy
nos trae a esta reunión y estamos a
muchos años de la creación de un Decanato de Extensión, pero debemos hacer
énfasis en una revisión del entorno en el que nos movemos, y que allá afuera no
está tan diferente a lo que nos ocupa acá adentro si es por espacios que
queremos definirnos.
Pero debemos tratar de
integrar estas visiones para que los profesores de una vez por todas terminemos
entrando en esta dinámica de la que nos ha costado tanto trabajo entender. Como
docente exijo menos politiquería y más política, que nos comprendamos, que la
universidad entre en lo que su rol exige y que seamos académicos a tiempo
completo, de esa vinculación de la que nos hemos alejado, y que ahora estamos
acá tratando de reflexionar sobre ella, es indispensable que podamos buscar
este perfil y que se defina para que las demás funciones que tenemos sean bien
desarrolladas, pero no como elementos divorciados. Tal vez esté exigiendo una
utopía pero de ellas es de las que vivimos y de las que podemos hablar para
sobrevivir, somos seres de ideas y eso es lo que quiero que desarrollemos para
luego transformarlas en hechos que nos puedan ayudar a afinar y atinar al
camino que debemos llegar.
ACTO
II
La
Academia ante todo. La revisión de la Academia, nos debemos a
nuestras investigaciones en todos los ámbitos y es el primer paso para avanzar
en medio de la Universidad, sin ella no se puede clarificar un objetivo final,
es por ello que debemos revisar bien el concepto, se habla de la vinculación de
la Extensión a las actividades del
profesorado, pero estamos en un punto donde en su gran mayoría se acerca a esta
área por un compromiso administrativo,
ya sea para alanzar el ascenso correspondiente o el pase ordinario, es decir
que hay una obligación sistemática que no compromete más allá de una
remuneración salarial.
Es necesario que esta
definición de la Academia esté conforme con las dinámicas de docente, como ser
integral que investiga, -reitero investigar porque es algo en lo que debemos
hacer énfasis académicamente- propone su proyecto porque es indispensable, y
allí retornamos al tema de lo autosustentable y sostenible, que de acuerdo con
la UNESCO planteado desde hace unos años en su representante Ban Ki Moon
debemos convertirnos en esa respuesta que requiere el contexto social y donde
la Universidad sirve como agente catalizador de los proyectos de necesidades
que le atañen a su espacio. Si la Academia se desliga del compromiso social no
puede existir Extensión Universitaria bajo ninguna circunstancia.
Debemos apuntar a una
universidad que vaya de la mano con su entorno, que el docente se sienta en
sintonía con ella y busque su reivindicación, que se deje impregnar de todo lo
que le rodea, que no es sólo el instrumento para evaluar a los estudiantes,
sino que es un generador de conocimiento, claro, para ello debemos buscar los
medios efectivos en los que se pueda interactuar con ellos mismos y todo lo que
puede resultar autosustentable.
Esto que planteo puede
sonar como un proyecto titánico pero no es imposible, es un trabajo que venimos
dilucidando desde que llegamos hace unos años al Decanato de Extensión, donde
tenemos la posibilidad de experimentar y ejecutar maneras de gerenciar nuestras
dependencias para que mantengamos esta armonía que estamos tratando de
reconstruir.
No veo alejada la
posibilidad de enmendar esta orientación de la Academia integral, pienso que
hay un interés claro de nuevos docentes y otros no tan nuevos que se han
acercado en búsqueda de apoyos en el Decanato de Extensión que nos pueden
vincular con sus labores diarias, y es que podemos llegar convertirnos en una
amalgama de docentes/extensionsitas/investigadores sin necesidad de exigirlo desde una
normativa, sino que a cada una de las especialidades las vinculamos de una u
otra manera, no es difícil lograr este punto, pero tampoco es fácil, es
simplemente replantearnos los horizontes de una Academia que debe ir hacia esta
excelencia y que nos es más que la reafirmación de lo que somos, de los que nos
corresponde vivir a diario en nuestra institución.
Debemos retornar, revisar
y estudiar minuciosamente el sentido original de la creación de nuestra UNET y acercarnos
a las modificaciones que sean pertinentes, pero no perdamos esta esencia de una
UNET para las comunidades que nos circundan, donde el docente se sienta parte
de una Academia que va en crecimiento, que podamos vencer las vicisitudes en
las que nos vemos envueltos pero con un aire de limpieza académica, donde
desarrollemos los proyectos de manera conjunta, sin limitantes de ideas, que el
horizonte sea esta Academia en la que debemos evaluarnos constantemente, que es
nuestro compromiso y de cada uno de los que hoy estamos acá y es nuestra
responsabilidad buscar esta excelencia de la que tanto se habla.
La revisión de la
Academia no podemos dejarla pasar de largo, mi invitación es que revisemos este
desempeño de nuestros docentes y que seamos fuentes reproductoras de
conocimiento, logrando con esto que el proceso de integración entre Extensión e
Investigación será más activo y menos traumático.
ACTO
III
Extensión
Sociocultural o la reivindicación de lo que somos. En
el año 2002 llegué al Decanato de Extensión para dirigir el Grupo Experimental
de Teatro UNET, compromiso que debo reconocer lo consideré un riesgo, una
aventura casi imposible de sostener por la historia que esta agrupación poseía
y los maestros que allí transitaron como fueron Rafael Daboin, Saida
Castellanos y Ciro Villamizar, este último mi maestro en estas lides del teatro
y de la vida. Llegar al Grupo de Teatro me vinculó de inmediato a la dinámica
de la Extensión Universitaria por azares del destino, allí fui forjando una
línea de trabajo dirigida al contacto directo del arte con el resto de la
comunidad y no he parado, luego desde mi concurso como Docente Extensionista me
obligué a trabajar en proyectos con escuelas, comunidades y organizaciones de
diferente índole, ir como ponente y conferencista en diferentes parte de
Latinoamérica para apreciar de cerca cómo es la Extensión Universitaria y sus
acepciones, al llegar a ser el
coordinador de Extensión Sociocultural desde 2014, me llevó a la imperiosa
necesidad de volcar toda la experiencia en una reorganización de los procesos
de Extensión Cultural para que se vislumbre como un punto fundamental en la
dinámica de nuestra UNET.
Ha sido un trabajo un
tanto agotador pero muy gratificante,
hemos avanzado y estamos despegando apenas con la ayuda y las orientaciones del
Decano de Extensión y los amigos que están allí dentro, por ello decidí llevar
de la mano los programas SOMOS CULTURA
que es de carácter educativo y FRONTERAS que es sobre investigaciones en
arte desde el ámbito fronterizo, son dos programas para que las actividades de
los grupos que allí están adscritos se multipliquen en esfuerzos con frutos
tangibles y es lo que hemos logrado. Debemos acercarnos a indicadores que vayan más hacia lo
humanístico y no terminemos siendo cifras y estadísticas que no están acordes
con los procesos que se están modificando y que ayudan poderosamente al sistema
educativo, respuestas que hemos recibido trabajando con comunidades donde las reacciones
no son inmediatas, pero vamos modificando y acercando conductas a esta
sensibilización de la que tanto nos hemos quejado, pero que ya la vemos
acercándose.
Estamos trabajando en un
proceso de Extensión Universitaria que va en múltiples miradas, tanto la
interna como la externa donde podamos encontrar la mayor participación de
miembros unetenses que quieran participar en las agrupaciones o en los
proyectos y que vayan en aumento con actividades que son todas las que se nos
puedan ocurrir. Es INDISPENSABLE seguir sensibilizando desde el Arte,
es
el Arte la única herramienta que conozco y por la que abogo puesto que es todo
lo que soy,
es
el Arte el que nos permite vernos como realmente estamos planteando el mundo,
es
el Arte la única salvación para que la educación se enrumbe hacia caminos de excelencia,
es
el Arte el juego donde el ser humano se convierte en un verdadero humano,
es
el arte la posibilidad de modificar las violentas arremetidas de los
contratiempos en los que a veces nos enfrascamos
es
el Arte el único pasillo por el que veo que podemos acercarnos a proyectar
nuestra institución como la casa de los tachirenses, donde estamos en constate
ebullición y que de ahora en adelante no podemos permitir que nos arrebaten lo
que hemos soñado, lo que queremos, lo que hemos recuperado y lo que viene con
más ahínco en medio de una comunidad que nos reclama de manera urgente que nos
identifiquemos con ellos, que somos ellos y que somos todos los que este
espacio compartimos.
EPILOGO
Ya para concluir quiero
expresar mi gratitud a las autoridades universitarias de la UNET que han
confiado en nuestro trabajo, a la Asociación de Profesores de la UNET para que
sigan realzando el trabajo de quienes acá estamos labrando un camino, pueden
contar con mi participación activa en los diferentes foros, cátedras,
conferencias y conversatorios sobre la extensión Artística y Cultural y el
perfil del docente que me ha preocupado en los últimos años, para que la
definición de lo que es un universitario integral se logre unificar y se
permita llegar a un buen término en la formación de quienes en este momento
están ingresando y a quienes tienen
muchos años más para que nos apoyen y nos nutran con sus ideas que son
extraordinariamente valiosas.
Esperamos seguir
trabajando en una cartelera cultural activa semana a semana y continuar con el
compromiso de una UNET de todos y para todos lo que creemos en ella.
Estimadísimos profesores
tengan un feliz día, que las metas que nos tracemos sean para beneficio de
todos y que la UNET siga siendo el norte de nuestras vidas y de nuestras
carreras profesionales.
Muchísimas gracias y
perdonen lo extenso de esta intervención.
Feliz día.
San Cristóbal 05 de diciembre 2016
José Ramón Castillo
Docente, dramaturgo y director de Teatro