domingo, 18 de diciembre de 2016

EXTENSION UNIVERSITARIA , el juego donde los Universitarios se convierten en UNIVERSITARIOS Pieza en Tres Actos y Un Epílogo.

Discurso del 05 de diciembre de 2016, en el marco de la actividades organizadas por la Asociación de Profesores de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (APUNET) en la Celebración del Día del profesor Universitario en Venezuela.

Cuando me plantearon hace cerca de un mes hablar sobre la Extensión Universitaria, pensé de inmediato entrar en la polémica sobre los conflictos en los que nos vemos quienes nos dedicamos a esta labor de llevar la UNET a diferentes rincones del estado. Pero también entra en conflicto el quehacer del día a día para intentar buscar la conexión de la institución con el resto de la comunidad, y cuando me refiero a comunidad me refiero de manera interna y externa, porque creo que es lo que más se espera de un extensionista para tratar de graficar su visión de mundo.

Foto tomada del perfil del Prof. Angel Gil
Pese a las múltiples maneras que intentan desarrollar el término de la Extensión Universitaria hoy día, debo acercarme al cuestionamiento de las formas cómo se ejecuta en diferentes partes del mundo, con claras bases que nos llevan a re-pensar las líneas en las que nos debemos mover, es muy clara la dinámica de la universidad en avasallantes cambios y necesidades que se generan constantemente y podríamos perder el tiempo en simples definiciones sin hechos concretos que respalden lo que realmente estamos intentando hacer. También se me ocurrió que podemos empezar a hablar sobre la incidencia de los proyectos de Extensión Sociocultural, -que es lo que en este preciso instante nos hemos enfocado en nuestro decanato y sobre lo que podemos apreciar en este discurso-, pero también nos llevaría muchísimo tiempo en mostrar cada uno de los vericuetos en los que se mueve el Arte y la Acción Social, que para nuestra comunidad es una necesidad innegable y que pide a gritos las intromisión de este aspecto en las políticas institucionales. Aunque para mí el Arte y lo que se entiende institucionalmente como “Cultura” no son una mera atracción o entretenimiento,  porque es la interpretación que se le había venido aplicando, pero hoy podemos cambiar este panorama y hablamos de la forma en la en la que reivindicamos, en lo que somos, en lo que hacemos y lo que tratamos de proyectar. Es la Extensión Sociocultural el compendio de acciones que van a buscar en lo profundo de la Identidad Cultural y de la Memoria Histórica esa particularidad que nos hace convertirnos en conjunto un día como hoy, pero que ocasionalmente estamos tan dispersos que nos vamos de la mano hacia el caos que es imposible negar. Esta negación cultural es una ola que intenta crecer con muchos adictos, lo que nos lleva de inmediato a la revisión de lo que realizamos.

Hoy propongo hacer una revisión clara y concisa de tres aspectos que los he querido transformar en Tres Actos al mejor estilo de una pieza teatral, donde podamos encontrar el punto álgido de nuestra identidad como universitarios y luego enlazarlo con nuestro perfil de Extensionistas: un Primer Acto que nos muestre que estamos perdidos en la ética profesional, en medio de un perfil universitario indefinido claramente; como Segundo Acto, la necesidad urgente de revisar la Academia como única salida al juego polifónico en el que estamos inmersos, y por último, la reafirmación de la Extensión Universitaria como inclusión de todos los que convivimos en la Universidad.

ACTO I

La ética del docente. Recientemente estuvimos desarrollando una serie  charlas y conversatorios sobre el arte y otros discursos, llevamos varios meses trabajando con estudiantes, docentes y algunos administrativos sobre las líneas de trabajo en el arte que muchos quieren catalogarla como “Cultura”, pero de eso no es de lo que vamos dilucidar aquí, hemos tenido la presencia de artistas de diferentes áreas que coincidimos en un mismo punto, la pérdida de la ética en todos los niveles, y es que el venezolano promedio está muy vinculado al medio superfluo de la politiquería banal y se entretiene con las diferentes maneras de ver cómo el país se quiere quebrar pero no lo hace. Estamos viendo un país que pide que lo analicemos, que lo revisemos y que realmente estemos en contacto con lo que acontece y no seguir alimentando esta conducta de vincular todo lo que concierne a un discurso vacío del gobernante del turno. Y es que el venezolano ha llegado al extremo de generar un caos polifónico que se traduce en la perdida de todo compromiso ético y por supuesto, se proyecta en la identidad universitaria, a veces queremos definir docencia, investigación y extensión pero no estamos realmente claros de cuáles son las necesidades de un profesor universitario, y seguimos pensando en el traspaso de conocimiento sin valores en los que se pueda convivir, sin un claro ejemplo de lo que realmente es el compromiso de un docente.

Podemos hablar de la Cultura y del Arte como agentes catalizadores y sensibilización en el imaginario interno de la UNET, pero mientras sigamos pensando que el discurso político gubernamental está por encima de nosotros seguiremos en la inopia.

Estamos claros que nuestras universidades se convirtieron en las plataformas para que muchos terminen haciendo su carrera en la “política partidista” y eso es lo que nos lleva a una carencia inmediata de valores educativos, que son la infinita rueda que no para, estoy cansado de ver a las autoridades universitarias estar más al tanto de un conflicto político que de una reorganización institucional que nos está reclamando desde hace muchos años. Estamos en medio de una pérdida de la ética como punto de apoyo y mientras no revisemos el perfil interno del docente universitario como catalizador de investigaciones que serán intercambiadas y alimentadas por su dinámica natural, no podremos ofrecerle los proyectos de extensión que necesitamos de manera urgente.

Volviendo al tema de las manipulaciones a las que somos sometidos con esta pérdida de horizontes, donde la Academia la dejamos a un lado para tratar de ver escalar en posiciones y beneficios personales dejando de lado la institucionalidad. Y es que la ética se perdió desde hace mucho tiempo y la Universidad no estuvo al tanto para dar los resultados que esperamos, se habla de una posibilidad de ser autosustentable, pero simplemente son palabras vacías que algún día quisieron acuñarse porque lo sugirió la UNESCO, y estas mismas palabras corren por los pasillos, se depositan en los anaqueles de nuestras bibliotecas y se desdibujan con los años en las frías paredes que nos recubren, porque estamos acostumbrados a escribir ideas y proyectos enfocados fuera de nuestro contexto, y nos resulta imposible que sean claros y concisos. Reitero que estamos en medio de la hecatombe del sobreviviente de una universidad que hoy está demandando que la rescatemos para que el docente sea un investigador/extensionista, pero no hay manera de articularlo, porque en sí misma está fracturada.

Nos vemos como archipiélagos, como grandes islas que conforman un océano de palabras e ideas que se van diluyendo, pero si escuchamos bien, no son  más que las respuestas a ese clamor para rectificar. Hoy,  Día del Profesor Universitario les pido que la escuchemos, que nos sentemos con calma y revisemos los pormenores del docente y su perfil enfocado a un trabajo incesante, tal vez pido una utopía, pero es lo que muchos estamos reclamando. No todo es una prioridad económica, la UNET tiene el potencial humano para avanzar, para clarificar y para despegar como bastión en innovación académica, pero debemos reivindicar la ética como nuestro norte, es urgente redefinir el perfil de nuestros docentes para que estén claros por las sendas en la que se deben encauzar.

Sí, debemos reafirma nuestra política universitaria, pero entendida esta como nuestra manera de obrar, de gestionar y de avanzar hacia una universidad que vaya enlazada en todos los sectores, donde los extensionistas, investigadores, profesores y todos los que conformamos este cuerpo docente (sin excluir administrativos, obreros y estudiantes, pero para efectos de esta intervención quiero hablar directamente a los profesores) tengamos el mismo perfil y no separados por condiciones legales de normativas, que no se han modificado en muchos casos desde la creación de nuestra institución. Recordemos que la UNET como toda institución sufre cambios complejos que van de la mano con los aspectos en los que nos movemos, respiramos y coexistimos con la Cultura entendida esta como “todo lo que hacemos” y no podemos aislarnos de las dinámicas en las que se mueven los Imaginarios Colectivos.

Volviendo al caso que hoy nos trae a esta reunión y  estamos a muchos años de la creación de un Decanato de Extensión, pero debemos hacer énfasis en una revisión del entorno en el que nos movemos, y que allá afuera no está tan diferente a lo que nos ocupa acá adentro si es por espacios que queremos definirnos.

Pero debemos tratar de integrar estas visiones para que los profesores de una vez por todas terminemos entrando en esta dinámica de la que nos ha costado tanto trabajo entender. Como docente exijo menos politiquería y más política, que nos comprendamos, que la universidad entre en lo que su rol exige y que seamos académicos a tiempo completo, de esa vinculación de la que nos hemos alejado, y que ahora estamos acá tratando de reflexionar sobre ella, es indispensable que podamos buscar este perfil y que se defina para que las demás funciones que tenemos sean bien desarrolladas, pero no como elementos divorciados. Tal vez esté exigiendo una utopía pero de ellas es de las que vivimos y de las que podemos hablar para sobrevivir, somos seres de ideas y eso es lo que quiero que desarrollemos para luego transformarlas en hechos que nos puedan ayudar a afinar y atinar al camino que debemos llegar.


ACTO II

La Academia ante todo. La revisión de la Academia, nos debemos a nuestras investigaciones en todos los ámbitos y es el primer paso para avanzar en medio de la Universidad, sin ella no se puede clarificar un objetivo final, es por ello que debemos revisar bien el concepto, se habla de la vinculación de la Extensión  a las actividades del profesorado, pero estamos en un punto donde en su gran mayoría se acerca a esta área por un  compromiso administrativo, ya sea para alanzar el ascenso correspondiente o el pase ordinario, es decir que hay una obligación sistemática que no compromete más allá de una remuneración salarial.

 La Extensión Universitaria debe ser una acción igual a la de Investigación (los proyectos de extensión requieren una preparación idéntica al de investigación, lo único que los diferencia es el campo al que está dirigido) que nace del seno de la misma dinámica del docente, es decir, que si no podemos definir el compromiso académico estamos errados por completo, es por ello que la Extensión Universitaria se ha estado viendo como una región casi exótica dentro de la institución y los mismos extensionistas nos hemos plegado a trabajar en la comunidades allá afuera, y a veces, estos proyectos no tienen vinculación con la dinámica de lo que ocurre dentro de las aulas de clase.

Es necesario que esta definición de la Academia esté conforme con las dinámicas de docente, como ser integral que investiga, -reitero investigar porque es algo en lo que debemos hacer énfasis académicamente- propone su proyecto porque es indispensable, y allí retornamos al tema de lo autosustentable y sostenible, que de acuerdo con la UNESCO planteado desde hace unos años en su representante Ban Ki Moon debemos convertirnos en esa respuesta que requiere el contexto social y donde la Universidad sirve como agente catalizador de los proyectos de necesidades que le atañen a su espacio. Si la Academia se desliga del compromiso social no puede existir Extensión Universitaria bajo ninguna circunstancia.

Debemos apuntar a una universidad que vaya de la mano con su entorno, que el docente se sienta en sintonía con ella y busque su reivindicación, que se deje impregnar de todo lo que le rodea, que no es sólo el instrumento para evaluar a los estudiantes, sino que es un generador de conocimiento, claro, para ello debemos buscar los medios efectivos en los que se pueda interactuar con ellos mismos y todo lo que puede resultar autosustentable.

Esto que planteo puede sonar como un proyecto titánico pero no es imposible, es un trabajo que venimos dilucidando desde que llegamos hace unos años al Decanato de Extensión, donde tenemos la posibilidad de experimentar y ejecutar maneras de gerenciar nuestras dependencias para que mantengamos esta armonía que estamos tratando de reconstruir.

No veo alejada la posibilidad de enmendar esta orientación de la Academia integral, pienso que hay un interés claro de nuevos docentes y otros no tan nuevos que se han acercado en búsqueda de apoyos en el Decanato de Extensión que nos pueden vincular con sus labores diarias, y es que podemos llegar convertirnos en una amalgama de docentes/extensionsitas/investigadores  sin necesidad de exigirlo desde una normativa, sino que a cada una de las especialidades las vinculamos de una u otra manera, no es difícil lograr este punto, pero tampoco es fácil, es simplemente replantearnos los horizontes de una Academia que debe ir hacia esta excelencia y que nos es más que la reafirmación de lo que somos, de los que nos corresponde vivir a diario en nuestra institución.

Debemos retornar, revisar y estudiar minuciosamente el sentido original de la creación de nuestra UNET y acercarnos a las modificaciones que sean pertinentes, pero no perdamos esta esencia de una UNET para las comunidades que nos circundan, donde el docente se sienta parte de una Academia que va en crecimiento, que podamos vencer las vicisitudes en las que nos vemos envueltos pero con un aire de limpieza académica, donde desarrollemos los proyectos de manera conjunta, sin limitantes de ideas, que el horizonte sea esta Academia en la que debemos evaluarnos constantemente, que es nuestro compromiso y de cada uno de los que hoy estamos acá y es nuestra responsabilidad buscar esta excelencia de la que tanto se habla.

La revisión de la Academia no podemos dejarla pasar de largo, mi invitación es que revisemos este desempeño de nuestros docentes y que seamos fuentes reproductoras de conocimiento, logrando con esto que el proceso de integración entre Extensión e Investigación será más activo y menos traumático.


ACTO III

Extensión Sociocultural o la reivindicación de lo que somos. En el año 2002 llegué al Decanato de Extensión para dirigir el Grupo Experimental de Teatro UNET, compromiso que debo reconocer lo consideré un riesgo, una aventura casi imposible de sostener por la historia que esta agrupación poseía y los maestros que allí transitaron como fueron Rafael Daboin, Saida Castellanos y Ciro Villamizar, este último mi maestro en estas lides del teatro y de la vida. Llegar al Grupo de Teatro me vinculó de inmediato a la dinámica de la Extensión Universitaria por azares del destino, allí fui forjando una línea de trabajo dirigida al contacto directo del arte con el resto de la comunidad y no he parado, luego desde mi concurso como Docente Extensionista me obligué a trabajar en proyectos con escuelas, comunidades y organizaciones de diferente índole, ir como ponente y conferencista en diferentes parte de Latinoamérica para apreciar de cerca cómo es la Extensión Universitaria y sus acepciones, al  llegar a ser el coordinador de Extensión Sociocultural desde 2014, me llevó a la imperiosa necesidad de volcar toda la experiencia en una reorganización de los procesos de Extensión Cultural para que se vislumbre como un punto fundamental en la dinámica de nuestra UNET.

Ha sido un trabajo un tanto agotador  pero muy gratificante, hemos avanzado y estamos despegando apenas con la ayuda y las orientaciones del Decano de Extensión y los amigos que están allí dentro, por ello decidí llevar de la mano los programas SOMOS CULTURA  que es de carácter educativo y FRONTERAS que es sobre investigaciones en arte desde el ámbito fronterizo, son dos programas para que las actividades de los grupos que allí están adscritos se multipliquen en esfuerzos con frutos tangibles y es lo que hemos logrado. Debemos acercarnos a  indicadores que vayan más hacia lo humanístico y no terminemos siendo cifras y estadísticas que no están acordes con los procesos que se están modificando y que ayudan poderosamente al sistema educativo, respuestas que hemos recibido trabajando con comunidades donde las reacciones no son inmediatas, pero vamos modificando y acercando conductas a esta sensibilización de la que tanto nos hemos quejado, pero que ya la vemos acercándose.

Estamos trabajando en un proceso de Extensión Universitaria que va en múltiples miradas, tanto la interna como la externa donde podamos encontrar la mayor participación de miembros unetenses que quieran participar en las agrupaciones o en los proyectos y que vayan en aumento con actividades que son todas las que se nos puedan ocurrir. Es INDISPENSABLE seguir sensibilizando desde el Arte,

es el Arte la única herramienta que conozco y por la que abogo puesto que es todo lo que soy,
es el Arte el que nos permite vernos como realmente estamos planteando el mundo,
es el Arte la única salvación para que la educación se enrumbe hacia caminos de excelencia,
es el Arte el juego donde el ser humano se convierte en un verdadero humano,
es el arte la posibilidad de modificar las violentas arremetidas de los contratiempos en los que a veces nos enfrascamos
es el Arte el único pasillo por el que veo que podemos acercarnos a proyectar nuestra institución como la casa de los tachirenses, donde estamos en constate ebullición y que de ahora en adelante no podemos permitir que nos arrebaten lo que hemos soñado, lo que queremos, lo que hemos recuperado y lo que viene con más ahínco en medio de una comunidad que nos reclama de manera urgente que nos identifiquemos con ellos, que somos ellos y que somos todos los que este espacio compartimos.

 Como extensionista dejo claro que la incidencia de la actividad Sociocultural que es realizada en este proceso de sensibilización está enmarcada en la única mirada de animar los docentes para traerlos a nuestra instancia y diversificados junto con las funciones de investigación y docencia. Estamos en un compromiso muy complejo, donde la institución está llamada a ser el elemento clave de la presencia del quehacer docente , por eso hoy quiero saludar a mis queridos amigos de Extensión Agraria, Extensión Industrial y Pasantía, Formación Permanente, Centro de Información Regional, Servicio Comunitario y por supuesto al Decanato de Extensión, sin obviar el excelente e impecable trabajo de todo el personal de Extensión Sociocultural UNET que está esforzándose para tatar de depurar y de presentar la información de lo que allí se traduce en actividad cultural constante, sin mengua de ninguna naturaleza, trabajando en conjunto y esperando fortalecer los lazos con las dependencias de la UNET y esperamos poder llegar a un punto clave de proyección (no publicitaria), sino de erigir una institución que realmente está llamada a catalizar un movimiento y llevar la cabeza extensionista de la región, estrechando lazos con todo lo que se refiere a organizaciones y comunidades del estado Táchira.


EPILOGO

Ya para concluir quiero expresar mi gratitud a las autoridades universitarias de la UNET que han confiado en nuestro trabajo, a la Asociación de Profesores de la UNET para que sigan realzando el trabajo de quienes acá estamos labrando un camino, pueden contar con mi participación activa en los diferentes foros, cátedras, conferencias y conversatorios sobre la extensión Artística y Cultural y el perfil del docente que me ha preocupado en los últimos años, para que la definición de lo que es un universitario integral se logre unificar y se permita llegar a un buen término en la formación de quienes en este momento están ingresando y a  quienes tienen muchos años más para que nos apoyen y nos nutran con sus ideas que son extraordinariamente valiosas.

Esperamos seguir trabajando en una cartelera cultural activa semana a semana y continuar con el compromiso de una UNET de todos y para todos lo que creemos en ella.

Estimadísimos profesores tengan un feliz día, que las metas que nos tracemos sean para beneficio de todos y que la UNET siga siendo el norte de nuestras vidas y de nuestras carreras profesionales.

Muchísimas gracias y perdonen lo extenso de esta intervención.

Feliz día.



San Cristóbal 05 de diciembre 2016



José Ramón Castillo
Docente, dramaturgo y director de Teatro 

domingo, 25 de septiembre de 2016

EL CONFIDENTE Y LA MÚLTIPLE LECTURA DE UNA EXPERIENCIA TEATRAL QUE NO ESTABA EN LOS PLANES

A veces hay pruebas que te colocas sin planificar y creo que en esto del teatro estamos muy claros que no podemos aferrarnos a procesos únicos que pueden encasillarte, pero nunca sin dejar de manifestarse desde la poética que venimos desarrollando. Encontrarme con un proyecto ajeno, al que fui un convidado para presenciar una lectura y donde terminé realizando el trabajo de dirección es muy interesante, por ello pienso hoy que fue un desafío llevar esta pieza a escena, claro, y debo reconocer que entré en conflicto en varias ocasiones por las siguientes razones.

La primera que es la de mayor peso, por circunstancias del destino Hortensia Quintero me propone que le ayude con su montaje, el cual llevaba mucho tiempo tratando de concretar en varios intentos fallidos, y yo como buen figón quise ver la temática y terminé en una suerte de director que empezó a manipular el texto. Construí el universo de lo que allí se quería representar, aunque debo ser sincero, el conflicto fue monumental porque había que retornar al teatro del que he me he alejado en los últimos años y en el que me debía ceñir a un dramaturgo y esto es algo que se va pasando de largo y uno se va volviendo más renuente a ciertos autores y propuestas. Pero en EL CONFIDENTE se dejó llevar la dinámica entre el elenco, el legado del dramaturgo y la dirección, por ello se convirtió en una especie de familiaridad muy curiosa. Total, terminamos reconstruyendo este drama en una pieza de gran interacción física, de desarrollo en conjunto y de propuestas interminables y fue esta última, la parte que más me gustó.

Un motivo más que prevaleció, es que me inmiscuía en el Grupo de Teatro Educadores Jubilados del Municipio Junín, y aunque el nombre del agrupación es sugestivo a materias del magisterio y todo lo referente a esta área, de la cual no me gusta hacer referencias, es cierto que hay una búsqueda en el fondo de parte de su directora que funge como actriz y siempre está en búsqueda de directores muy diversos para lograr su cometido. También estoy claro que Hortensia con su constancia cumple este 2016 veinte años con su proyecto, que trasciende de las escuelas y de los maestros para erigirse entre actores y directores. Y es que desde su fundación no se ha detenido por un  instante, entrar en este universo me llevó a reflexionar sobre la rebeldía del teatro que se entromete en cuanto intersticio está allí plasmado y que está gritando siempre que no le abandonemos.

Las dudas siempre están floreciendo y eso es lo maravilloso, puesto que sin ella no podemos avanzar, pero enfrentarse a este elenco y realizar una propuesta de la que estamos acostumbrados desde El Incinerador Teatro, me resultó increíble su desarrollo.

Al accionar estamos allí en medio de esta autopista de propuestas, y Hortensia se convirtió en una de las principales protagonistas, con tal fortaleza y creatividad fuimos construyendo los diversos fragmentos del universo en el que los fui induciendo. Pero volviendo al tema del tiempo Veinte años no es nada sencillo, y mucho menos en un país como el nuestro donde hay conflictos de toda índole para mantenerse en esta aventura de la producción teatral, aunada a las rencillas y las parcelas que se mantienen a la orden del día. Por eso creo que este proyecto sigue creciendo y esperemos por muchos años más, aunque se dice con mucha ligereza pero realmente estamos frente un ciclo de que deja manifiesto la constancia, la disciplina, y marca claro un objetivo que es mantener parte del teatro vivo por medio de cualquier vicisitud, y mi admiración total para Hortensia y su equipo de trabajo, especialmente a Pablo Ordoñez que es infatigable y que logra concretar muchas ideas que se le proponen por su gran convicción para elaborar un discurso gestual que va creciendo constantemente.

Una tercera razón, estar en este proyecto de EL CONFIDENTE donde inicialmente debía enfrentarme a un texto del maestro Gilberto Pinto, que para todos es un ícono dentro de la dramaturgia venezolana y con su mirada aguda pudo inmiscuirse en los temas más álgidos que desde siempre nos han acosado como nación. Su poética va desde un teatro de reflexión, siempre me había acercado a sus lecturas, en muchas ocasiones lo he estudiado con mis estudiantes, pero ahora me ha correspondido trabajarlo en escena, sin previo aviso por esta petición de Hortensia y por mi infatigable curiosidad de probar y explorar con aspectos que se alejan de mis intereses. 

Debo reconocer, que a medida que pasaban los días, al trabajo le saltaban más aristas de las que podíamos imaginar, lo que nos dio pie para seguir trabajando y creciendo creativamente. Luego, al revisar el ensamble de las escenas, las acciones y los performances nos indicó que estábamos frente a una fuente inagotable de imágenes que se sugerían a cada hora que pasaba el montaje. Hoy, podemos decir que estamos frente uno de los dramaturgos más importantes de nuestro país, y que hace apenas hace unos años lamentablemente nos abandonó por cuestiones del destino, sólo hay que agradecerle por este legado y esperemos se logre aún más su difusión y comprensión en todos los espacios posibles.

EL CONFIDENTE es una aventura que te lleva a un teatro muy bien anclado en el siglo XX –en cuanto a referencias, sitios y personajes- y Gilberto Pinto reconstruye parte de la historia acercándonos, tal y como lo explica en el prólogo de su obra “a un mundo de intereses mezquinos, de megalomanías enfermizas, de mistificación, de discriminación, arrastracuerismos, de centros de poder que imponen o marginan artistas y de perfiles rayanos a veces en la imbecilidad o el cinismo, como lo es (en gran medida ) el mundo del teatro venezolano”,  hecho sobre el cual se construye este discurso y nos deja en vilo a lo largo del tiempo en que se representa la pieza, y realiza una disección descarnada de los vericuetos en los que se mueven quienes quieren llegar cada vez más arriba en el Poder, sin importar el largo inventario de desazones y humillaciones a las que se deben exponer.

Pieza de Diego Rivera dedicada a Leonardo Ruiz Pineda en 1952. Propiedad Prof. Alfredo Padilla actualmente en la sala Rafael Daboin de la Universidad Nacional Experimental del Táchira.
Por último, y esta parte ya es algo que  nos atañe como región, hace un año en el estreno de FRIDA, recibimos en préstamo una obra del artista mexicano Diego Rivera, dedicada a Leonardo Ruiz Pineda de parte de nuestro amigo Alfredo Padilla, pieza que ha estado en la entrada de la sala Rafael Daboin de la UNET desde abril de 2015 y curiosamente han ocurrido algunas cosas, primero la llegada de Hortensia con la pieza, segundo, la temática sobre este asesinato en 1952, tercera, en la sala corre un hálito de acercarnos más a este personaje que está casi olvidado en nuestro imaginario, cuarto, han aparecido personas y puntos de referencia que nos vinculan, y corroboro lo que en reiteradas ocasiones hablo con mis actores, las obras escogen a los directores y no al contrario, total, que hemos estado en medio de una polifonía que nos lleva hacia este camino sin mediar. Para concluir y esto es con respecto al estreno de este miércoles 28 de septiembre que se celebra el centenario del natalicio de Leonardo Ruíz Pineda y lo realizaremos en el Ateneo de Rubio, lugar de donde es oriundo el personaje y estoy seguro que traerá su respuesta, algo que no quiero limitarme a ver, sino que deseo vivir.

Cabe destacar que Leonardo Ruíz Pineda es un personaje con miles de defensores y detractores al unísono, porque estuvo envuelto en medio de esta trifulca política de los años cincuenta, período que fue decisivo para nuestro país y que ha generado gran cantidad de reflexiones en todos los ámbitos, puesto que la praxis política desde ese entonces hasta hoy, se ha mantenido con los mismos personajes y las mismas formas de ejercer la represión. Leonardo Ruíz Pineda perdió su vida de manera cruel y despiadada por intereses ocultos que hoy todavía están cubriendo con su manto de zozobra, en un país donde no se menciona su nombre, donde es un escándalo desempolvar estas ideas y donde es casi un delito averiguar sobre los hechos acaecidos aquel 21 de octubre de 1952. Leonardo junto muchos otros personajes de nuestra historia regional están reclamando desde su silencio una reivindicación de sus acciones, de sus ideas y de sus maneras de enfrentar los embates a los que fueron sometidos, y sobre los que aun sus nombres resuenan en estos imaginarios de personajes perdidos entre las páginas de los libros.

EL CONFIDENTE es toda una maraña acciones tanto desde su leiv motiv, la pieza en su totalidad, la manera como la abordamos y la construcción de los personajes por este elenco tan particular y la lectura que procuramos hacer, es un testimonio y un reclamo desde el TEATRO  y una propuesta estética que vamos alimentando en cada ensayo y función, porque es lo que verdaderamente nos interesa para seguir creciendo en esta poética.

jose
25 de septiembre 2016
06:43


miércoles, 21 de septiembre de 2016

¿CÓMO SE EDIFICA LA PAZ? MAS PREGUNTAS SURGEN HOY DÍA INTERNACIONAL DE LA PAZ

Desde hace muchos años estamos tratando de asignar a cada acción humana un día específico, LA PAZ también lo tiene y fue decretado por la Naciones Unidas el 21 septiembre desde el 2001 y podríamos decir que todo hasta acá es esperanzador, puesto que ella nace en medio de la confusión de una guerra que estaba a punto de iniciar en el Medio Oriente y los sucesivos ataques terroristas que se generaron en ese año. Hoy quince años después leo muy temprano en la mañana esta afirmación de Ban Ki-moon: «Trabajemos juntos para ayudar a todos los seres humanos a lograr la dignidad y la igualdad, para construir un planeta más ecológico y para asegurar que nadie se quede atrás.»

Pero hablar sobre la PAZ en este sentido es confuso y un tanto difícil de hilar, porque es una tarea que le corresponde a cada uno de quienes habitamos este planeta pero NO estamos dispuestos a aportar nuestra cuota. De igual manera veo muy difícil el florecimiento de LA PAZ por la condición en que nos movemos actualmente, y es que en muchos países, o mejor dicho, en TODOS los países se pretende hablar de un fenómeno que me resulta incomprensible, pues LA PAZ es una imagen que se deslastra de todo lo que conocemos, de todo lo que hacemos, y es una Utopía que “algún” día “alguna” raza extraña la entenderá.

No quiero entrar en polémica sobre esta discusión, porque podríamos abrir un foro sobre quién aporta y quién se niega a LA PAZ, pero si vemos justo al lado, tenemos bastante con esta VENEZUELA donde no se puede decir nada, donde ya no puedes realizar un comentario porque de inmediato te apabullan con consignas política efímeras y superficiales sin asidero y sin sentido, y es que en nuestro país se habla de un  proceso conciliador pero ninguna de las miles de partes se asegura de ello y todos hablan de persecuciones, venganzas y agresiones a cada instante,

NO podemos hablar de PAZ en un país donde estamos acostumbrados a maltratarnos
NO podemos hablar de PAZ mientras intentemos marcar nuestros criterios con imposiciones violentas
NO podemos hablar de PAZ mientras nuestra idea de PAZ es la de ofendernos

Tampoco podemos alegrarnos por este proceso de pacificación de COLOMBIA donde hay tanta manipulación de parte de los medios y de todos los que circundan estas redes de internet, a las que frecuento cada vez con menos por su desinformación al instante. LA PAZ en COLOMBIA  se esconde detrás de las cortinas de polvo que levantan los camiones militares, dejando un territorio extraordinario para que la guerra se niegue a desaparecer, donde TODOS son cómplices, se mantienen en silencio y los pocos que denuncian son callados sin derecho a reclamo por parte de sus pares. Tampoco se puede hacer una referencia a MÉXICO y su conflicto armado entre organizaciones delictivas que manipulan los centros de poder gubernamental y se niegan a bajar las armas, acentuando los problemas de desapariciones, despojos y asesinatos a la orden del día. Claro, hablo de estos tres países porque son los que más me duelen y donde mis afectos están más arraigados. Pero menos aún, podemos mirar nuestra Latinoamérica que está plagada de líderes inescrupulosos que atentan con la Oscuridad, abogando por intereses que siguen alejándose de las prerrogativas de un mundo en PAZ, más al contrario, estamos en medio de la ruina absoluta de las instituciones que van generando la violencia y que va creciendo junto a la polifonía, en un caos, donde LA PAZ no entiende su presencia y seguramente no quiere aparecer. Porque a fin de cuentas, LA PAZ nos es más que un estado mental, individual, privado que nos reclama que deberíamos llegar en beneficio de conjunto, en colectivo… pero no se logra concretar.

Hablar de PAZ es hablar de discursos vacíos que nos cercenan los sueños
Hablar de PAZ es hablar de un mundo de incomprensiones hacia el Otro
Hablar de PAZ es mendigar un gesto amable de quienes nos circundan
Y lo peor es que, quienes hablan de PAZ, son esos mismos que están auspiciando los procesos bélicos del mundo, lo que representa una historia mucho más compleja y en la que no quiero entrar en detalles.

Miles de personas se están movilizando actualmente por nuestros países (caso concreto de esta migración que tenemos en Venezuela) y están tratando de acercarse a esos sueños de PAZ, pero esa PAZ de ellos y de nosotros, no se concretará mientras no haya la real responsabilidad de sus acciones, el empuje de quienes salimos a diario a la calle a enfrentarnos a la desidia de lo cotidiano y nunca se logrará mientras no veamos el privilegio de convivir, de coexistir, de sentirnos habitantes en el que somos iguales, NO, seguiremos detrás de estas falsas expectativas, de ilusiones, de lo que nos quieren imponer como la PAZ.

NO hay medida que nos demuestre los estados de PAZ, porque esta PAZ de la que se habla en la ONU es una ilusión y palabras vacías que tratan de llegar miles de personas que no tienen conciencia de lo que ocurre a su alrededor –que realmente somos millones-, considero que LA PAZ se forja desde el mismo interior de quienes la ansiamos, pero mientras más se suplica por ella, ella más se aleja y se convierte de nuevo en un sueño inimaginado, sí, es un sueño que se colma de palabrería, de frases vacías, de letras, de símbolos, de estampados sin destino, pero que son parte de esta desierta palabra mal llamada PAZ.

La PAZ que nos enseñaron y que ahora de manera autómata tratamos de reconstruir, es todo lo vacío que he referido, pero no es necesario que nos aislemos en los mares de sueños, es indispensable salir a reivindicar este discurso con acciones y no con palabras.

Creo fervientemente en los hechos sinceros, en la ingenuidad y en los sueños que no se deben perder para que pueda existir esta PAZ, no hay un pensamiento impositivo que sea capaz de acercarse a esto que planteo, pero está allí oculto adrede, está a punto de aparecer y de seguro encontraremos el camino de un nuevo sentido, de nuevas generaciones que no serán ni mejores ni peores, simplemente estarán allí, activando sus sueños y esperemos que sean exactamente para la coexistencia.

Por eso hoy Día Internacional de la PAZ considero que es más importante entrar en sintonía con nuestros sueños que tratar de decretarla con discursos fatuos, porque realmente nos muestran una PAZ ignorada.

Jose
21 de septiembre 2016
14:29


martes, 6 de septiembre de 2016

FESTIVAL DE TEARO DE LA AZULITA 2016. Retornar al Origen

LLEGAR A LA AZULITA es tan contrastante como la gente que allí la habita, se tiene esa sesión entre calor y frío en cuestión de segundos, y es que esta población está en medio de un “dilema” geográfico entre la depresión del Lago de Maracaibo y La Cordillera de Los Andes, de esta manera es como lo sentimos, en ese intercambio de temperaturas, de sonidos de sensaciones y de colores. ¿Por qué hago esta acotación especial? Porque esta semana que recién concluye fuimos al FETAZUL el Festival de Teatro de la Azulita que llega a su Sexta edición y no se detiene, conocer un personaje como Ramón La Cruz, un hombre comprometido con el teatro, que ha atinado con llegar hasta acá con un evento que le pertenece en primer lugar a todos los que allí se congregan, porque genera un ambiente de amistad y de hermandad casi cófrade de quienes participan como artistas, pero también se siente que el pueblo lo considera como parte de sí. Hay que moverse hasta estos lugares para encontrarse con una actividad que regresa a sus orígenes, con juglares que van de camino en camino rebosando el ambiente con su alegría y con la fragilidad de sus historias, tratando de hacer sonreír un poco a la gente y nos reiteran que el teatro ha perdido, en muchos casos, este horizonte y pocos están tratando de recomponerlo.
Este Festival nos da ciertas sensaciones que voy a describirlas detalladamente:
En primer lugar se abre la brecha para enfrentarse a un festival comunitario, es decir, allí no aparecen los grandes carteles de obras y artistas que van en búsqueda de una definición de divismo -aunque uno que otro que quiere ser divo pero resultan inofensivos-, al contrario, el primer choque que sufres es que todas las obras se presentan en un fin de semana, en su categoría de “comunitario” vemos que hay un arreglo mutuo entre las agrupaciones para llevar piezas de pequeño formato, donde hay que ajustarse a tiempos y condiciones casi agrestes para el montaje, pero si alguien lleva su visión de trabajar en estos períodos planificados será más activo y se moverá en cuestión de minutos para su función. Es muy curioso, pues, puedes ver hasta cinco espectáculos por día, lo que representa un maratón físicamente para quienes somos adictos al teatro. Entonces podemos disfrutar de grupos que van desde algunos ejercicios teatrales hasta ver trabajos muy completos y en su mayoría con mucha juventud de por medio, y es allí donde puedes encontrar las condiciones de un teatro regional, de un teatro que se rejuvenece, de un teatro que respira este nuevo aire andino, que va saliendo en búsqueda de su lenguaje, de un teatro que se va desplegando en el interior del país para diseminarse, y que genera un punto de encuentro para hacedores de diferentes partes, porque en esta ocasión tuvimos la participación de artistas de Maturín, Puerto Ordaz, Caracas, Valencia, Mérida y San Cristóbal, pese a ser mi primera visita a este evento me pareció bastante llamativa la convocatoria que el mismo genera.

En segundo lugar, el convivio, hay una búsqueda de intercambio permanente, si de comunicación se refiere hay un juego de acciones que ellos realizan, y es que todos los que allí nos congregamos debíamos llegar a las horas de las comidas, de distracción y de trabajo en conjunto, es decir, que están cumpliendo con el convivió que tanto nos falta y todos terminamos por conocernos y realizar alianzas o redes de trabajo que se extenderán por todo el territorio. Este convivir, está incluso para dormir porque nos ubicamos en sitios donde debes compartir con gente de otros lugares aun sin conocerlas, es lo que genera que los lazos de fraternidad se fortalezcan y vayan más allá de lo que es el simple hecho teatral, y es que el teatro se construye en conjunto, desde el constante intercambio con quienes de él participan, por eso no es difícil ver que allí todos terminan siendo hermanos en igualdad de condiciones.
No es posible hacer teatro o fortalecerse en el tiempo con un festival que poco a poco se le han recortado el presupuesto y que está en vilo, pero entre todos los amigos se han negado a dejarlo “morir” y no permiten que se suspenda, este punto se anexa y suma en las condiciones en las que nace cada año. En este momento atravesamos una situación muy delicada en  cuanto a presupuestos y apoyos gubernamentales que están dejando fenecer las actividades artísticas, pero existen personas que se niegan a ocultarse detrás de esta imagen, y es que el trabajo surge por encima de cualquier impedimento, además es una situación donde los protagonistas, que son los mismos teatristas, llevan cada uno su apoyo, desde su transporte hasta una colaboración para la alimentación de todos en general.

En tercer lugar y no menos importante pero sí relevante, es la preocupación de parte de la organización por generar un ambiente de formación entre quienes allí asisten, y para ello se llevan los conversatorios y talleres con el compromiso de asistir y de participar cada uno de los grupos, y este año estuvo como invitado especial el Maestro Rubén Darío Gil y por supuesto que  nos dejó parte de su experiencia con una charla y un taller sobre dirección y dramaturgia donde se reflexiona sobre las temáticas que abordamos actualmente en el teatro, se cuestiona el compromiso que tenemos para con el teatro en Venezuela y las vertientes que se generan desde  las propuestas estéticas que tanta falta nos hacen y aprovechar estas pequeñas palestras para que los hacedores entren en conflicto, vayan en conjunto a una exploración compleja, y se involucren en la investigación gestual profunda para llegar a conclusiones colectivas sobre la actualidad de nuestra dramaturgia y ese letargo que nos está absorbiendo. Pero no debemos dejar de buscar en cualquier trabajo que por pequeño que parezca y se quede allí ahogado en el silencio de la ignominia, este punto nos permite despegar hacia el certero trabajo de transformación de un teatro que se identifique con nosotros y que va de inmediato hacia este repunte que estamos ansiosos por alcanzar desde hace mucho tiempo.
Otro punto a favor  es el encontrarnos con personajes, que si bien han marcado un huella en nuestra literatura y reitero con Rubén Darío Gil, que es dramaturgo de oficio y poeta en su plenitud, que en medio de estas montañas logramos encontrar puntos de inflexión muy álgidos sobre el panorama contemporáneo del teatro en nuestro país, con aspectos que van desde lo artístico, lo humano, lo estatal y lo político –aunque este último punto es bastante agotador, se debe hacer un paneo general por las mismas características de nuestro movimiento teatral- porque allí realmente coincidimos en visiones, estamos en la prioridad de profundizar en el tema de la formación, la reflexión y el compromiso de nuestros pares en el teatro, porque sin investigación no podemos plantear nada, nos negamos a buscar nuevas expectativas, y anulamos nuestro entorno. Es urgente buscar en los recovecos, desempolvar los rincones que van a identificar nuestro teatro, y para ello se transita en medio de las puestas que van de la mano de lo que se compromete con el lenguaje regional, con una identificación de lo que nos rodea y la responsabilidad con la que se asume el hecho de crear, no podemos hablar de un cambio en nuestras perspectivas mientras los métodos y técnica de dramaturgia y dirección no se adapten a las circunstancias en las que nos vemos envueltos.
No podemos hablar de propuestas estéticas mientras no haya un proceso de asimilación del teatro como medio de exploración y siempre estaremos detrás del estereotipo que tratan de imponer algunos teatristas que sólo piensan en su sobrevivencia cotidiana detrás de públicos mal informados que sólo tratan de divertirse un rato, y mientras sigamos detrás de copias fieles de modelos comerciales y “micro/ligeros” que vienen desde Caracas o desde otras regiones del Mundo. Pero de lo que sí estamos claros es que debemos revisar muchas propuestas y luego depurarlas e insertarlas en nuestros contextos, o generar una manera particular de trabajo, para definir los juegos teatrales que estamos tratando de realizar. En tal sentido las salas deben ser los puntos de encuentro del público que termine siendo crítico de un hecho que está hablando de ellos mismo. Si logramos en conjunto que las nuevas generaciones de teatristas se dispongan en esta búsqueda, por supuesto encontraremos una nueva cartografía teatral que nos hace falta y que nos reclama desde hace muchos años, porque es fundamental que se despegue de una vez y sin medida desde estas propuestas que son las que nos pueden ayudar a crear una Escuela de Espectadores con certeza, que se le ha negado al teatro en esa falta de compromiso que está allí entre nosotros y que nos vamos minimizando de manera voluntaria.
Ramon Lacruz y Hortensia Quintero

Otro punto fue el estreno de un trabajo titulado “El Confidente” de autoría de Gilberto Pinto que amablemente me permitió dirigir mi querida Hortensia Quintero y que junto al actor Pablo Ordoñez fue toda una experiencia, -tiempo sin internarme en un proyecto anejo- razón por la cual quedo en compromiso de continuar en nuevos montajes y queda pendiente una temporada en San Cristóbal, pero volviendo al FETAZUL, este estreno permitió conversaciones con nuestros amigos para desenredar detalles, escuchar y sentir la receptividad del público, e intercambiar comentarios  que están a la orden del día en este ambiente, por ello debemos rescatar y apostar a estas alternativas.
Por ultimo quiero dedicar esta palabras a un gran amigo como Ramón Lacruz que le conocí en este FETAZUL y me ha dejado maravillado con su versatilidad en todas las áreas del arte, porque se transfigura como director y actor, pero a unísono es un fantástico artista visual que ha dejado La Azulita repleta de sus esculturas, pero él en sí mismo es un juglar pues le vimos en su rol de mimo, de cantante, de animador, de músico, de organizador, de gestor cultural y hasta de médico naturista, es todo un privilegio acercarse a este personaje lleno de tanta vitalidad y que ha logrado transmitir esto a sus hijos, puesto que todos participan en la organización y sientes que hay una necesidad familiar de trabajar en conjunto y con su ánimo involucran a cada uno de quienes nos acercamos a este grupo de personas. La Azulita, su Festival de Teatro, Ramón y su familia son realmente un juego de sensaciones que se viven, que se multiplican y estoy muy seguro se extenderá este evento por muchos años más.
En definitiva, hay muchos detalles que se me han pasado por alto y que quisiera poder seguir relatando pero podría incluso reiterar, y es por ello que sólo me deja la expectativa de algún día volver a este Festival, de retornar a las cálidas/frías tierras de La Azulita y compartir con esta gente maravillosa que nos recibió sin prejuicios.
Es por esta razón que podemos decir que en cualquier circunstancia o condición EL TEATRO ES UN PELIGRO PARA LA IGNORANCIA.

José Ramón Castillo
Domingo 04 de agosto de 2016





domingo, 7 de agosto de 2016

JUEGOS OLIMPICOS RÍO 2016. FUEGO, RITO Y CUERPO

Las Olimpíadas demuestran nuevamente que hay la voluntad mundial para darnos un espacio de recreación, o tal vez de una palabra a muchos les retuerce y les incomoda llamada Paz que es más una idea ilusa de un mundo utópico, o así al menos puedo visualizarlo desde mi televisor, después de presenciar el despliegue técnico que conllevó la Ceremonia de Apertura de los “Juegos Olímpicos Río 2016” donde el punto álgido fue el resguardo de la naturaleza. En esta ceremonia resalta que un alto porcentaje del territorio brasileño está aún en condición virgen y con más de cincuenta mil especie vivas nuevas que se han descubierto en los últimos años. Podríamos decir que está de manifiesto un discurso entre lo que vivimos a diario en este mundo consumista y el ideal de lo que se debe establecer, atravesado por todo el juego de márquetin de lo que de allí se deriva, pero hoy no quiero interponer este discurso de la devoración, sino enfocarme en los ideales que posiblemente están resaltando y que no podemos ver a ciencia cierta.
Retornar al rito es lo que nos sugiere esta ceremonia que llega a los ciento veinte años de manera activa sólo interrumpida por las ocasiones que en la década de los 40 por motivo de la Guerra y las consecuencias que todos conocemos, y es que las preocupación por abrir esta brecha entre el ritual y la conexión de los dioses está cada día más activo, más latente y es una búsqueda interminable en cada uno de quienes habitamos esta tierra que se ve bastante agobiada. La ceremonia cumple con ciertas características y es el del Ritual porque cumple con su función tal y como lo indica Octavio Paz, atravesamos a un tiempo en el que fluye un tiempo específico que se detiene o acelera, porque es en esta naturaleza sobre la que se basa, estamos hablando de varios puntos que se adhieren como son el Rito de dominio de la naturaleza, el Rito del control del fuego, el Rito de comunicación y obtención la veta ancestral de los dioses que desean hablar,  y el Rito de la corporeidad, porque del cuerpo del deportista se intentará llegar al máximo de sus condiciones para ganarse la gracia de los dioses del Olimpo. Estarán durante tres semanas tratando de entrar en el cuadro de quienes pueden acercarse a los dioses y lograr una meta sin precedente para sus vidas.
Prometheus bringt der Menschheit das FeuerHeinrich Friedrich Füger
La mística no deja de aparecer en este Rito, el orden de las cosas va a la medida con el FUEGO entrando como una pequeña luz por una puerta inmensa en el estadio que hace de templo –y que es un templo moderno- tratando de abrirse paso y que es la recta final de una travesía de más de varios meses que estuvo recorriendo continentes, partiendo de Atenas y pasó de mano en mano de cada uno de los voluntarios que fueron elegidos para acercarla, ella entrará en silencio pasando por la oscuridad, dejando que su iluminación sea la que guíe el destino de los atletas que allí se han congregado, los dioses estarán ansiosos por verla crecer y se han encargado de acercar las musas a los hombres para que sean creativos y el ritual quede bien definido y que tenga toda la rigurosidad que le caso amerite. Ella irá abriendo este espacio mínimo que es el despojo de lo que nos legó Prometeo, que para esta ocasión estará libre de las cadenas de Hefesto, podrá entregarnos el fuego con responsabilidad y luego iremos avanzando hasta el pebetero, se encenderá la luz como una inmensa llamarada que cubrirá los rostros de quienes allí estamos presenciando, cabe destacar que para esta edición de Río 216 era una estructura monumental del artista cinético Anthony Howe que se acerca más a la idea de un Sol inmenso, por eso
nos dio la impresión de un Zeus que baja en medio de sus llamas dejando la sensación simbólica de energía, de vida y si ésta se comparte con la naturaleza nos proporcionará el tiempo suficiente para emocionarnos y dejar que las pasiones salgan a flote.
Es el Rito del Cuerpo que camina, que respira, que vibra y que vive cada instante sin detenerse, esa es la idea de la llama que va recorriendo kilómetros de esfuerzo, en cada paso del atleta que la lleva está la misión de acercarla a nosotros para vivirla y saber que somos mortales, pero en este momento tenemos la indulgencia de los dioses.
Por supuesto que los Dioses nos abandonaron y estamos buscando su gracia, pero en cada Rito tratamos de acercarnos a ellos, ya sea transformados en humanos simples o algunos como héroes, y tratamos de cumplir con cada uno de los pasos que ellos nos han dejado, por ello nace la pregunta ¿desde este enfrentamiento deportivo donde parecemos guerreros que salimos al combate, estamos buscando su aceptación? Pues sí, es así, estamos encontrándonos con ellos, conviviendo con sus hijos, esos semidioses llamados deportistas que logran con sus cuerpos lo que nosotros jamás llegaremos a hacer, encontrarán la eternidad de unos elegidos, mientras les vemos alcanzar sus proezas repletos de esperanzas para quienes les seguimos y les admiramos.
El Atleta como tal busca la gracia de los Dioses y por ello viene a ganarse su venía, por ello que sentimos emoción, al menos de ganar una contienda, cuando vemos los rostros de alegría felicidad y frustración de parte de quienes allí estuvieron batiéndose en medio del sudor, el dolor, la presión y con mucho esfuerzo, que algunas veces no es capaz de soportar con su cuerpo, pero en eso es que consiste el deporte, en un desgaste indiscriminado de este cofre llamado cuerpo, que a veces puede ser tan fuerte como una barrera de hierro pero en ocasiones se fractura como una pequeña espiga, porque somos naturaleza y de ella venimos. Es más un acto de redención y de espiritualidad lo que NOS lleva y LOS lleva estar horas y horas contemplando o jugando, para decir que allí estuvimos en sintonía con nuestro ser ancestral.
Me emocioné al ver el número inmenso de deportistas que caminaron ayer por el centro del estadio Maracaná de Río, donde se conjuga una remembranza entre la Torre de Babel y los juegos Pan Helénicos que tanto hemos estudiado, es esta idea de enfrentarnos, pero al unísono nos unimos porque eso es la filosofía del deporte, simples contiendas que llevan un peso más enorme del que se pueda imaginar, es el duelo del talento, de la habilidad, del desarrollo de la destreza, de la apertura y prueba de la inteligencia, es la vida la que se entrega en cada uno de los movimientos del deportista, por ello no puedo dejar aferrarme a ese espacio que el cuerpo ocupa para tratar de impulsar al máximo su capacidad.
Es sin duda el deporte la práctica más ancestral, el resultado del ritual del arte del cuerpo en plena emancipación de terrenos insondables en los que se inmiscuye y que no da cabida a vacilaciones, es el deporte una proeza humana que es mil veces menospreciada y es bastante manipulada por los enemigos de los dioses, aquellos a quienes están tratando de desvirtuarlo podríamos ver en sus ojos las miradas de Minos o Acrisio o tal vez de todos los reyes,  pero en su sentido puro es la construcción de un sentido de vida el Elan Vital que está dentro de cada uno de los seres humanos, que estalla en el más mínimo intento, pero no hay que buscarlo con tanta ansiedad porque él nos está aguardando, algunos tiene un sino que los lleva a encontrarlo desde su nacimiento, otros –al menos yo- nos resulta muy difícil entenderlo. Podemos decir que es la mano del deporte lo que más se asemeja al  ciclo de la vida, tal vez por eso soy un fanático asiduo de los deportes en general.
Una vez vimos un niño tratar de luchar por la Paz, aunque sea un tema álgido que no le encontramos explicación,  y así como ese niño hay millones de personas que se lamentan y están muriendo en el instante en que escribo estas ideas, sabemos también que quienes patrocinan estos juegos posiblemente en su mayoría también financian de organizaciones criminales y terroristas, esa también es la naturaleza humana que por un camino alimenta y por el mismo sin tregua asesina y esa es la dualidad que hemos heredado de los dioses. Hoy no ando buscando estas explicaciones a la guerra, porque es un flagelo que nos acompaña a diario, la muerte ronda sin explicaciones, simplemente va de un lado a otro esperando asaltar los grupos que tratan de sobrevivir, como referencia vemos que ni siquiera los Juegos Olímpicos se han salvado e históricamente podemos registrar atentados y suspensiones de hechos deportivos por estas razones. Pero me quiero enfocar ahora miso en la expectativa de los millones de personas que vimos esta ceremonia inaugural, que nos emocionamos con el encendido del pebetero por parte de Vanderlei de Lima quien fue despojado de la presea de oro en el Maratón de 2004 por parte de un fanático religiosos, y lo más importante de esto es que los dioses de nuevo le dan su oportunidad para que reivindique y es el elegido por el Comité Olímpico, faltando apenas un par de días en medio de una trifulca de nombres y renombres todos muy importantes fue a él a quienes los dioses designaron, y por el sino que le ha marcado tuvo que subir y encender la Llama Olímpica. También es claro que responde a la frase con la que inician los juego cuando fueron fundados por el Barón Pierre de Coubertin en 1896 "Lo esencial en la vida no es vencer, sino luchar bien", es un ejemplo de vigencia que el tiempo de los dioses está marcado y no se puede despegar de ellos, ellos marcan el sino y nosotros les seguimos sin detenernos, porque a fin de cuentas, para qué deseamos alejarnos de su venia.
Para no alejarnos de la ceremonia Olímpica otro momento álgido y muy emotivo fue cuando desfilaron las delegaciones de cada uno de los países, con sus atuendos modernos y con todo lo que el momento representa en materia intercambio cultural se refiere y más aún cuando vimos en el puesto 200 a la representación de Venezuela que se une a esta celebración.
Es pues el deporte una de las manifestaciones, y creo que de muy pocas, que logra congregar  a millones en una ciudad o en nuestros televisores, es la Olimpíada, un espejo de lo que somos, lo que queremos convertirnos y la respuesta a un mundo simbólico que trata de resarcir esta oscuridad a la que se quiere sumir a la humanidad. El deporte es indispensable, allí estaremos jugando con pasiones que van a transmitirse en cada uno de quienes los presenciamos, como hombre de las artes que me he entregado por completo al deporte como aficionado y como practicante –aunque sea el peor de mi especialidad, pero lo hago sin importar si pierdo cada día, porque a fin de cuentas es para disfrutarlo y no para humillar a los otros- creo que es una extraordinaria oportunidad para mirar lo que somos, mostramos un rasgo de humanidad y logramos vernos.
Las personas quieren  evaluar por número de medallas, por estadísticas, por cantidades algo que es totalmente subjetivo, algo que va por dentro, de un talento que trata de mirar por las ventanas de los ojos, por las hendiduras del alma y que se manifiesta en disciplinas y convenciones que hemos ido atinando desde el siglo XIX y que va más allá de lo que nos podemos imaginar. Es pues, una oportunidad para acercarnos a las inmensas ganas de contacto del Otro que nos mira con detenimiento, que trata de evocar a los dioses y de lograr su benevolencia o concluir con éxito el camino emprendido.
Reitero, La Ritualidad enmarca esta ceremonia, con la traída del FUEGO de los DIOSES, el maratonista es una especie de Prometeo que nos entrega el tesoro más preciado de Zeus y debemos mantenerlo vivo por el tiempo de la disputa, pero es simplemente en físico porque este Fuego se propaga en cada uno de los que desean sin freno continuar o enseñar a los demás para tratar de cobijarlos en esta figura del deporte. Es el Fuego la intención que está dentro de cada uno de los que vivimos en este universo y esa llama nos ha llevado a transformarnos en artificies de un Fuego mayor, como el Fuego en el que nos pide que nos sumerjamos tal y como lo hizo Buda y de esta manera poder encontrar el universo en simultaneo, es la limpieza del cuerpo, del alma, del espíritu que se transforma en energía…en vida.
Por eso cuando quiero hablar de esta ceremonia que fue apoteósicamente realizada por un país como Brasil, que es nuestro vecino y que está en medio de una selva fantástica, nos lleva de nuevo a ver nuestros orígenes, a nuestros Ritos más Primitivos y humanos, asomándonos a este pebetero en forma de dios SOL que se mueve en mil direcciones y que se dinamiza a cada instante, estoy seguro que es pura energía, que logramos de nuevo convencer a los Dioses para que nos den su venia y su benevolencia por un rato más.

jose
07 de agosto 2016
3.00 am