domingo, 18 de diciembre de 2016

EXTENSION UNIVERSITARIA , el juego donde los Universitarios se convierten en UNIVERSITARIOS Pieza en Tres Actos y Un Epílogo.

Discurso del 05 de diciembre de 2016, en el marco de la actividades organizadas por la Asociación de Profesores de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (APUNET) en la Celebración del Día del profesor Universitario en Venezuela.

Cuando me plantearon hace cerca de un mes hablar sobre la Extensión Universitaria, pensé de inmediato entrar en la polémica sobre los conflictos en los que nos vemos quienes nos dedicamos a esta labor de llevar la UNET a diferentes rincones del estado. Pero también entra en conflicto el quehacer del día a día para intentar buscar la conexión de la institución con el resto de la comunidad, y cuando me refiero a comunidad me refiero de manera interna y externa, porque creo que es lo que más se espera de un extensionista para tratar de graficar su visión de mundo.

Foto tomada del perfil del Prof. Angel Gil
Pese a las múltiples maneras que intentan desarrollar el término de la Extensión Universitaria hoy día, debo acercarme al cuestionamiento de las formas cómo se ejecuta en diferentes partes del mundo, con claras bases que nos llevan a re-pensar las líneas en las que nos debemos mover, es muy clara la dinámica de la universidad en avasallantes cambios y necesidades que se generan constantemente y podríamos perder el tiempo en simples definiciones sin hechos concretos que respalden lo que realmente estamos intentando hacer. También se me ocurrió que podemos empezar a hablar sobre la incidencia de los proyectos de Extensión Sociocultural, -que es lo que en este preciso instante nos hemos enfocado en nuestro decanato y sobre lo que podemos apreciar en este discurso-, pero también nos llevaría muchísimo tiempo en mostrar cada uno de los vericuetos en los que se mueve el Arte y la Acción Social, que para nuestra comunidad es una necesidad innegable y que pide a gritos las intromisión de este aspecto en las políticas institucionales. Aunque para mí el Arte y lo que se entiende institucionalmente como “Cultura” no son una mera atracción o entretenimiento,  porque es la interpretación que se le había venido aplicando, pero hoy podemos cambiar este panorama y hablamos de la forma en la en la que reivindicamos, en lo que somos, en lo que hacemos y lo que tratamos de proyectar. Es la Extensión Sociocultural el compendio de acciones que van a buscar en lo profundo de la Identidad Cultural y de la Memoria Histórica esa particularidad que nos hace convertirnos en conjunto un día como hoy, pero que ocasionalmente estamos tan dispersos que nos vamos de la mano hacia el caos que es imposible negar. Esta negación cultural es una ola que intenta crecer con muchos adictos, lo que nos lleva de inmediato a la revisión de lo que realizamos.

Hoy propongo hacer una revisión clara y concisa de tres aspectos que los he querido transformar en Tres Actos al mejor estilo de una pieza teatral, donde podamos encontrar el punto álgido de nuestra identidad como universitarios y luego enlazarlo con nuestro perfil de Extensionistas: un Primer Acto que nos muestre que estamos perdidos en la ética profesional, en medio de un perfil universitario indefinido claramente; como Segundo Acto, la necesidad urgente de revisar la Academia como única salida al juego polifónico en el que estamos inmersos, y por último, la reafirmación de la Extensión Universitaria como inclusión de todos los que convivimos en la Universidad.

ACTO I

La ética del docente. Recientemente estuvimos desarrollando una serie  charlas y conversatorios sobre el arte y otros discursos, llevamos varios meses trabajando con estudiantes, docentes y algunos administrativos sobre las líneas de trabajo en el arte que muchos quieren catalogarla como “Cultura”, pero de eso no es de lo que vamos dilucidar aquí, hemos tenido la presencia de artistas de diferentes áreas que coincidimos en un mismo punto, la pérdida de la ética en todos los niveles, y es que el venezolano promedio está muy vinculado al medio superfluo de la politiquería banal y se entretiene con las diferentes maneras de ver cómo el país se quiere quebrar pero no lo hace. Estamos viendo un país que pide que lo analicemos, que lo revisemos y que realmente estemos en contacto con lo que acontece y no seguir alimentando esta conducta de vincular todo lo que concierne a un discurso vacío del gobernante del turno. Y es que el venezolano ha llegado al extremo de generar un caos polifónico que se traduce en la perdida de todo compromiso ético y por supuesto, se proyecta en la identidad universitaria, a veces queremos definir docencia, investigación y extensión pero no estamos realmente claros de cuáles son las necesidades de un profesor universitario, y seguimos pensando en el traspaso de conocimiento sin valores en los que se pueda convivir, sin un claro ejemplo de lo que realmente es el compromiso de un docente.

Podemos hablar de la Cultura y del Arte como agentes catalizadores y sensibilización en el imaginario interno de la UNET, pero mientras sigamos pensando que el discurso político gubernamental está por encima de nosotros seguiremos en la inopia.

Estamos claros que nuestras universidades se convirtieron en las plataformas para que muchos terminen haciendo su carrera en la “política partidista” y eso es lo que nos lleva a una carencia inmediata de valores educativos, que son la infinita rueda que no para, estoy cansado de ver a las autoridades universitarias estar más al tanto de un conflicto político que de una reorganización institucional que nos está reclamando desde hace muchos años. Estamos en medio de una pérdida de la ética como punto de apoyo y mientras no revisemos el perfil interno del docente universitario como catalizador de investigaciones que serán intercambiadas y alimentadas por su dinámica natural, no podremos ofrecerle los proyectos de extensión que necesitamos de manera urgente.

Volviendo al tema de las manipulaciones a las que somos sometidos con esta pérdida de horizontes, donde la Academia la dejamos a un lado para tratar de ver escalar en posiciones y beneficios personales dejando de lado la institucionalidad. Y es que la ética se perdió desde hace mucho tiempo y la Universidad no estuvo al tanto para dar los resultados que esperamos, se habla de una posibilidad de ser autosustentable, pero simplemente son palabras vacías que algún día quisieron acuñarse porque lo sugirió la UNESCO, y estas mismas palabras corren por los pasillos, se depositan en los anaqueles de nuestras bibliotecas y se desdibujan con los años en las frías paredes que nos recubren, porque estamos acostumbrados a escribir ideas y proyectos enfocados fuera de nuestro contexto, y nos resulta imposible que sean claros y concisos. Reitero que estamos en medio de la hecatombe del sobreviviente de una universidad que hoy está demandando que la rescatemos para que el docente sea un investigador/extensionista, pero no hay manera de articularlo, porque en sí misma está fracturada.

Nos vemos como archipiélagos, como grandes islas que conforman un océano de palabras e ideas que se van diluyendo, pero si escuchamos bien, no son  más que las respuestas a ese clamor para rectificar. Hoy,  Día del Profesor Universitario les pido que la escuchemos, que nos sentemos con calma y revisemos los pormenores del docente y su perfil enfocado a un trabajo incesante, tal vez pido una utopía, pero es lo que muchos estamos reclamando. No todo es una prioridad económica, la UNET tiene el potencial humano para avanzar, para clarificar y para despegar como bastión en innovación académica, pero debemos reivindicar la ética como nuestro norte, es urgente redefinir el perfil de nuestros docentes para que estén claros por las sendas en la que se deben encauzar.

Sí, debemos reafirma nuestra política universitaria, pero entendida esta como nuestra manera de obrar, de gestionar y de avanzar hacia una universidad que vaya enlazada en todos los sectores, donde los extensionistas, investigadores, profesores y todos los que conformamos este cuerpo docente (sin excluir administrativos, obreros y estudiantes, pero para efectos de esta intervención quiero hablar directamente a los profesores) tengamos el mismo perfil y no separados por condiciones legales de normativas, que no se han modificado en muchos casos desde la creación de nuestra institución. Recordemos que la UNET como toda institución sufre cambios complejos que van de la mano con los aspectos en los que nos movemos, respiramos y coexistimos con la Cultura entendida esta como “todo lo que hacemos” y no podemos aislarnos de las dinámicas en las que se mueven los Imaginarios Colectivos.

Volviendo al caso que hoy nos trae a esta reunión y  estamos a muchos años de la creación de un Decanato de Extensión, pero debemos hacer énfasis en una revisión del entorno en el que nos movemos, y que allá afuera no está tan diferente a lo que nos ocupa acá adentro si es por espacios que queremos definirnos.

Pero debemos tratar de integrar estas visiones para que los profesores de una vez por todas terminemos entrando en esta dinámica de la que nos ha costado tanto trabajo entender. Como docente exijo menos politiquería y más política, que nos comprendamos, que la universidad entre en lo que su rol exige y que seamos académicos a tiempo completo, de esa vinculación de la que nos hemos alejado, y que ahora estamos acá tratando de reflexionar sobre ella, es indispensable que podamos buscar este perfil y que se defina para que las demás funciones que tenemos sean bien desarrolladas, pero no como elementos divorciados. Tal vez esté exigiendo una utopía pero de ellas es de las que vivimos y de las que podemos hablar para sobrevivir, somos seres de ideas y eso es lo que quiero que desarrollemos para luego transformarlas en hechos que nos puedan ayudar a afinar y atinar al camino que debemos llegar.


ACTO II

La Academia ante todo. La revisión de la Academia, nos debemos a nuestras investigaciones en todos los ámbitos y es el primer paso para avanzar en medio de la Universidad, sin ella no se puede clarificar un objetivo final, es por ello que debemos revisar bien el concepto, se habla de la vinculación de la Extensión  a las actividades del profesorado, pero estamos en un punto donde en su gran mayoría se acerca a esta área por un  compromiso administrativo, ya sea para alanzar el ascenso correspondiente o el pase ordinario, es decir que hay una obligación sistemática que no compromete más allá de una remuneración salarial.

 La Extensión Universitaria debe ser una acción igual a la de Investigación (los proyectos de extensión requieren una preparación idéntica al de investigación, lo único que los diferencia es el campo al que está dirigido) que nace del seno de la misma dinámica del docente, es decir, que si no podemos definir el compromiso académico estamos errados por completo, es por ello que la Extensión Universitaria se ha estado viendo como una región casi exótica dentro de la institución y los mismos extensionistas nos hemos plegado a trabajar en la comunidades allá afuera, y a veces, estos proyectos no tienen vinculación con la dinámica de lo que ocurre dentro de las aulas de clase.

Es necesario que esta definición de la Academia esté conforme con las dinámicas de docente, como ser integral que investiga, -reitero investigar porque es algo en lo que debemos hacer énfasis académicamente- propone su proyecto porque es indispensable, y allí retornamos al tema de lo autosustentable y sostenible, que de acuerdo con la UNESCO planteado desde hace unos años en su representante Ban Ki Moon debemos convertirnos en esa respuesta que requiere el contexto social y donde la Universidad sirve como agente catalizador de los proyectos de necesidades que le atañen a su espacio. Si la Academia se desliga del compromiso social no puede existir Extensión Universitaria bajo ninguna circunstancia.

Debemos apuntar a una universidad que vaya de la mano con su entorno, que el docente se sienta en sintonía con ella y busque su reivindicación, que se deje impregnar de todo lo que le rodea, que no es sólo el instrumento para evaluar a los estudiantes, sino que es un generador de conocimiento, claro, para ello debemos buscar los medios efectivos en los que se pueda interactuar con ellos mismos y todo lo que puede resultar autosustentable.

Esto que planteo puede sonar como un proyecto titánico pero no es imposible, es un trabajo que venimos dilucidando desde que llegamos hace unos años al Decanato de Extensión, donde tenemos la posibilidad de experimentar y ejecutar maneras de gerenciar nuestras dependencias para que mantengamos esta armonía que estamos tratando de reconstruir.

No veo alejada la posibilidad de enmendar esta orientación de la Academia integral, pienso que hay un interés claro de nuevos docentes y otros no tan nuevos que se han acercado en búsqueda de apoyos en el Decanato de Extensión que nos pueden vincular con sus labores diarias, y es que podemos llegar convertirnos en una amalgama de docentes/extensionsitas/investigadores  sin necesidad de exigirlo desde una normativa, sino que a cada una de las especialidades las vinculamos de una u otra manera, no es difícil lograr este punto, pero tampoco es fácil, es simplemente replantearnos los horizontes de una Academia que debe ir hacia esta excelencia y que nos es más que la reafirmación de lo que somos, de los que nos corresponde vivir a diario en nuestra institución.

Debemos retornar, revisar y estudiar minuciosamente el sentido original de la creación de nuestra UNET y acercarnos a las modificaciones que sean pertinentes, pero no perdamos esta esencia de una UNET para las comunidades que nos circundan, donde el docente se sienta parte de una Academia que va en crecimiento, que podamos vencer las vicisitudes en las que nos vemos envueltos pero con un aire de limpieza académica, donde desarrollemos los proyectos de manera conjunta, sin limitantes de ideas, que el horizonte sea esta Academia en la que debemos evaluarnos constantemente, que es nuestro compromiso y de cada uno de los que hoy estamos acá y es nuestra responsabilidad buscar esta excelencia de la que tanto se habla.

La revisión de la Academia no podemos dejarla pasar de largo, mi invitación es que revisemos este desempeño de nuestros docentes y que seamos fuentes reproductoras de conocimiento, logrando con esto que el proceso de integración entre Extensión e Investigación será más activo y menos traumático.


ACTO III

Extensión Sociocultural o la reivindicación de lo que somos. En el año 2002 llegué al Decanato de Extensión para dirigir el Grupo Experimental de Teatro UNET, compromiso que debo reconocer lo consideré un riesgo, una aventura casi imposible de sostener por la historia que esta agrupación poseía y los maestros que allí transitaron como fueron Rafael Daboin, Saida Castellanos y Ciro Villamizar, este último mi maestro en estas lides del teatro y de la vida. Llegar al Grupo de Teatro me vinculó de inmediato a la dinámica de la Extensión Universitaria por azares del destino, allí fui forjando una línea de trabajo dirigida al contacto directo del arte con el resto de la comunidad y no he parado, luego desde mi concurso como Docente Extensionista me obligué a trabajar en proyectos con escuelas, comunidades y organizaciones de diferente índole, ir como ponente y conferencista en diferentes parte de Latinoamérica para apreciar de cerca cómo es la Extensión Universitaria y sus acepciones, al  llegar a ser el coordinador de Extensión Sociocultural desde 2014, me llevó a la imperiosa necesidad de volcar toda la experiencia en una reorganización de los procesos de Extensión Cultural para que se vislumbre como un punto fundamental en la dinámica de nuestra UNET.

Ha sido un trabajo un tanto agotador  pero muy gratificante, hemos avanzado y estamos despegando apenas con la ayuda y las orientaciones del Decano de Extensión y los amigos que están allí dentro, por ello decidí llevar de la mano los programas SOMOS CULTURA  que es de carácter educativo y FRONTERAS que es sobre investigaciones en arte desde el ámbito fronterizo, son dos programas para que las actividades de los grupos que allí están adscritos se multipliquen en esfuerzos con frutos tangibles y es lo que hemos logrado. Debemos acercarnos a  indicadores que vayan más hacia lo humanístico y no terminemos siendo cifras y estadísticas que no están acordes con los procesos que se están modificando y que ayudan poderosamente al sistema educativo, respuestas que hemos recibido trabajando con comunidades donde las reacciones no son inmediatas, pero vamos modificando y acercando conductas a esta sensibilización de la que tanto nos hemos quejado, pero que ya la vemos acercándose.

Estamos trabajando en un proceso de Extensión Universitaria que va en múltiples miradas, tanto la interna como la externa donde podamos encontrar la mayor participación de miembros unetenses que quieran participar en las agrupaciones o en los proyectos y que vayan en aumento con actividades que son todas las que se nos puedan ocurrir. Es INDISPENSABLE seguir sensibilizando desde el Arte,

es el Arte la única herramienta que conozco y por la que abogo puesto que es todo lo que soy,
es el Arte el que nos permite vernos como realmente estamos planteando el mundo,
es el Arte la única salvación para que la educación se enrumbe hacia caminos de excelencia,
es el Arte el juego donde el ser humano se convierte en un verdadero humano,
es el arte la posibilidad de modificar las violentas arremetidas de los contratiempos en los que a veces nos enfrascamos
es el Arte el único pasillo por el que veo que podemos acercarnos a proyectar nuestra institución como la casa de los tachirenses, donde estamos en constate ebullición y que de ahora en adelante no podemos permitir que nos arrebaten lo que hemos soñado, lo que queremos, lo que hemos recuperado y lo que viene con más ahínco en medio de una comunidad que nos reclama de manera urgente que nos identifiquemos con ellos, que somos ellos y que somos todos los que este espacio compartimos.

 Como extensionista dejo claro que la incidencia de la actividad Sociocultural que es realizada en este proceso de sensibilización está enmarcada en la única mirada de animar los docentes para traerlos a nuestra instancia y diversificados junto con las funciones de investigación y docencia. Estamos en un compromiso muy complejo, donde la institución está llamada a ser el elemento clave de la presencia del quehacer docente , por eso hoy quiero saludar a mis queridos amigos de Extensión Agraria, Extensión Industrial y Pasantía, Formación Permanente, Centro de Información Regional, Servicio Comunitario y por supuesto al Decanato de Extensión, sin obviar el excelente e impecable trabajo de todo el personal de Extensión Sociocultural UNET que está esforzándose para tatar de depurar y de presentar la información de lo que allí se traduce en actividad cultural constante, sin mengua de ninguna naturaleza, trabajando en conjunto y esperando fortalecer los lazos con las dependencias de la UNET y esperamos poder llegar a un punto clave de proyección (no publicitaria), sino de erigir una institución que realmente está llamada a catalizar un movimiento y llevar la cabeza extensionista de la región, estrechando lazos con todo lo que se refiere a organizaciones y comunidades del estado Táchira.


EPILOGO

Ya para concluir quiero expresar mi gratitud a las autoridades universitarias de la UNET que han confiado en nuestro trabajo, a la Asociación de Profesores de la UNET para que sigan realzando el trabajo de quienes acá estamos labrando un camino, pueden contar con mi participación activa en los diferentes foros, cátedras, conferencias y conversatorios sobre la extensión Artística y Cultural y el perfil del docente que me ha preocupado en los últimos años, para que la definición de lo que es un universitario integral se logre unificar y se permita llegar a un buen término en la formación de quienes en este momento están ingresando y a  quienes tienen muchos años más para que nos apoyen y nos nutran con sus ideas que son extraordinariamente valiosas.

Esperamos seguir trabajando en una cartelera cultural activa semana a semana y continuar con el compromiso de una UNET de todos y para todos lo que creemos en ella.

Estimadísimos profesores tengan un feliz día, que las metas que nos tracemos sean para beneficio de todos y que la UNET siga siendo el norte de nuestras vidas y de nuestras carreras profesionales.

Muchísimas gracias y perdonen lo extenso de esta intervención.

Feliz día.



San Cristóbal 05 de diciembre 2016



José Ramón Castillo
Docente, dramaturgo y director de Teatro