domingo, 17 de mayo de 2015

César Rengifo: A 100 años de su nacimiento

Una rosa para mi ciudad (1971) 
El jueves 14 de mayo se celebraron los 100 años del natalicio de un extraordinario artista venezolano: César Rengifo, que se convierte en punto de referencia para el contexto del teatro y las artes plásticas en Venezuela. Es claro que detrás de esta figura hay una gran fiesta en todo nuestro país, y no es para menos, cuando recordamos a un autor tan prolífico, que trabajó desinteresadamente en el desarrollo de una poética que va desde la investigación histórica, hasta llegar a la denuncia social. Y es que César Rengifo siempre estuvo detrás de su “realidad inconclusa”, que se basó en hacer un retrato de nuestro entorno pero siempre quedaban detalles en los cuales apoyarse, lo que le permitió seguir buscando temas, motivos y personajes. En medio este proceso llegó a desarrollar una técnica para los temas históricos y por eso muchos le consideran uno de los padres el teatro histórico venezolano, o al menos fue uno de los que más promoción y pasión le inculcó a este renglón de nuestra producción teatral.

Es César Rengifo el dramaturgo que desarrolló o hizo énfasis en la denuncia social, en la voz que se resiste a esconderse en la oscuridad y se dedicó a retratar los rostros de nuestro pueblo, que está allí, esperando que alguien lo vea o lo escuche.

Su obra va desde el teatro histórico de los pueblos originarios, pasando por la conquista española, atravesando la gesta independentista y aterrizando en la guerra civil, siempre exaltando los baluartes e hitos de nuestra historia. Allí no se hace hincapié en los personajes emblemáticos, sino al contrario, Rengifo trabaja en función de soldados, obreros, campesinos y personajes del pueblo que van apareciendo en búsqueda de su libertad. Es muy interesante esta propuesta puesto que se refugia en el imaginario colectivo, para encontrar una identidad que se basa en la memoria cultural, para luego proyectarse en las acciones concretas de una revolución que se logra desde las masas y no desde grupos aislados, podríamos nombrar algunas piezas importantes como Curayú o el Vencedor, Apacuana y Curiacuriá, Soga de niebla, Obscéneba, Una espiga sembrada en Carabobo, entre muchas.

Una segunda parte de su trabajo se lo dedica al campo abandonado, todo lo que se llamó en el siglo XX el “éxodo campesino venezolano” después de la aparición del petróleo, algo que dejó en abandono muchas regiones del país, y allí vamos encontrar los niños que parecen adultos, las mujeres desamparadas, las calles desoladas y de perros que se transforman en compañeros eternos de todas escenas que se desarrollan, desde seres fantasmagóricos que atraviesan los sembradíos que van a buscar refugio en la soledad de las llanuras, de las montañas y de las riberas de los ríos, hasta las ciudades grises de lata y concreto. Por ello vemos un Rengifo que sufre por la pobreza en la que se empieza sumergir un país desvencijado por el petróleo, las piezas que se pueden nombrar son La esquina del miedo, Las torres y el viento o El Vendaval Amarillo.

Luego están las piezas que hablan sobre la pobreza de las ciudades, y es muy importante porque Rengifo se basa en esta gran discusión de la movilización de los campesinos, que luego serán los habitantes de las grandes ciudades y que sólo les trajo penurias, en un sistema que no pudo mantener a sus habitantes, por tanto de allí se va a enfocar en la pobreza extrema, la desaparición del estado como garante de la seguridad y los derechos humanos, para transformarse en una institución represiva que va discriminando a sus congéneres. Es por ello que en la parte de las piezas relacionadas con la pobreza podemos encontrar Harapos de esta noche o la Sonata del Alba.

Al ver este panorama encontramos un Rengifo que va más allá y se dedica a desarrollar la temática común en su discurso y son las farsa y sátiras en las que vuelve a recaer en esta denuncia con piezas como Una Medalla para las Conejitas, Buenaventura Chatarra o La fiesta de los Moribundos, para dar pie a una poética que va desde la burla hasta la crítica despiadada.

Cesar Rengifo sigue siendo un punto de referencia en nuestra historia reciente, autor y artista multifacético que nos demuestra que las historias están frente a nosotros y que podemos seguir extendiendo su legado por muchos años más. Personajes como Rengifo nos indican que: ¡EL TEATRO ES UN PELIGRO PARA LA IGNORANCIA!!!