martes, 15 de noviembre de 2011

Grupo Experimental de Teatro UNET…33.


El pasado viernes veintiocho de octubre el Grupo Experimental de Teatro UNET, llegó a sus treinta y tres años de fundación, lo que nos lleva a reflexionar sobre las formas en las que se ha apoyado para promocionar las actividades artísticas y culturales dentro de nuestra región.

Después de estos años de ardua labor, el Grupo Experimental de Teatro UNET se ha convertido en punto de referencia dentro del contexto del teatro en Venezuela, puesto que se ha mantenido desde 1978 de manera ininterrumpida, desde aquella ocasión en que llegó a esta región Rafael Daboin. Este proyecto nace desde la inquietud que tenía Rafael de desarrollar una compañía teatral que entrara en sintonía con los circuitos nacionales y se enrumba en una tarea titánica que desemboca en esta posibilidad de tener una agrupación, que empieza de inmediato a responder por los intereses y preocupaciones que se tenían en ese momento.

Es de esta manera que una agrupación de teatro de corte netamente universitario empieza a abrirse paso en medio de un ambiente muy carente y sediento de teatro, que pudiera responder y formar a un público hasta el momento en su mayoría neófito.

Sin desmeritar la labor cumplida por el resto de compañeros teatreros, quiero destacar que el Grupo Experimental de Teatro UNET es un ejemplo de constancia y de disciplina institucional y profesional, que trata de mantenerse al día con las propuesta de innovación e investigación que tanto se exigen para esta rama artística, y que, resulta importantísimo para el impacto que el mismo ha generado.

Retomando el trabajo institucional, este grupo se apoya en infraestructura de la Universidad Nacional Experimental del Táchira que trata de mantenerlo como una forma de expresión dentro del contexto regional y procura proyectar sus acciones a todos los lugares que están exigiendo teatro.

El Grupo Experimental de Teatro UNET ya tiene en su haber más de sesenta espectáculos estrenados, además de un extraordinario número de funciones a lo largo de sus años que lo convierten en una agrupación bastante prolífica y que cada día está más ávida de espacios para trabajar. Buscando siempre la identidad regional y realizando esta investigación del gesto, que nos lleva a reflexionar sobre los aspectos que nos atañen a todos los habitantes de esta zona del mundo. Es por ello que el trabajo del Grupo Experimental de Teatro UNET es un punto de referencia constantemente.

Se convierte en una necesidad contar con el apoyo del público y por estas razón se está preparando la sala Rafael Daboin que en estos momentos está en proceso de acondicionamiento, y que por ahora puede albergar espectáculos de cámara, y se mantiene en constante temporada de teatro los jueves y viernes de cada semana con el repertorio del grupo, así como la posibilidad que otras agrupaciones puedan proyectarse.

Es un aliciente dentro del contexto de la ciudad, puesto que esta sala es dinámica y procura mantener la cartelera teatral de manera perenne, si alguno de los que lee esta nota está interesado en participar o usarla, puede acercarse hasta la UNET o escribir un mensaje y de seguro podrá programar su espectáculo.

Desde estos espacios que aun sobreviven al espectro de una ciudad que nos devora, agrupaciones de este matiz procuran abrirse paso con una poética de la reflexión, del trabajo incansable y de la disciplina inminente que puede llevarlo a proyectarse en el tiempo y en el espacio.

Para el año 2005 el Grupo Experimental de Teatro UNET por decreto del Consejo Legislativo Regional es nombrado “Patrimonio Cultural del Estado Táchira”, ratificando el trabajo y la memoria de lo que allí se viene realizando, y que en estos treinta tres años hemos procurado mantener en pie, cada vez con mayor impulso.

Esta semana estamos de fiesta y los invitamos a todos para que compartan los 33 años de un grupo de teatro que no ha parado y aun le queda mucho por desarrollar. No se les olvide, vayan al teatro, que es una de las formas más loables y dignas de expresión humana.

Sólo me resta decir: El arte es un peligro para la IGNORANCIA, y mientras más personas logremos meter en las salas de teatro, mayor será el impacto y su propagación.

Un saludo a todos los que de una u otra manera han estado acompañándonos en estos 33 años.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Chocrón…Ok


El día domingo 06 de noviembre de 2011 a la una de la madrugada, nos dejó de manera intempestiva el dramaturgo Isaac Chocrón. De esta manera se cierra una página más de nuestra historia artística y literaria venezolana, digo se cierra porque se extingue biológicamente, pero queda el rastro que se expande de su extensa obra que marca un hito en el teatro venezolano.

Autor prolífico y complejo que se permitió explorar en diversas ramas del género literario como la dramaturgia, el ensayo, la novela, y pudo procurarse un espacio en el campo artístico e intelectual venezolano.

Isaac Chocrón dejó un legado de piezas dramatúrgicas que trataron de buscar respuesta a la problemática social que está manipulándonos desde hace más de cincuenta años y que no hemos podido resolver. Con magistral juego de imágenes dejó vislumbrar una crítica feroz sobre los conflictos de convivencia en un país que carece de sí mismo y que no es más que un absurdo de sus propias ideas. De esta manera podríamos catalogar la obra de Chocrón con personajes que rayan en lo absurdo y que son agresivos como cada una de las situaciones en las que ese ven envueltos.

Piezas como La Revolución, hasta Ok o Clipper, sin olvidar clásicos Animales Feroces, Tric Trac, Asia y el Lejano Oriente, Simón o más recientemente Navegaos encontramos una pluma que no descansó en refirmar su estilo literario que marca toda una generación y luego se escapa hacia nuevas formas de investigación, que sólo logran expandir aun más su proceso creativo.

Se convierte en el abanderado de la triada de autores teatrales de la década de los sesenta-setenta, que junto con José Ignacio Cabrujas y Román Chalbaud se disponen a transformar el teatro en el  juego de la supremacía del autor venezolano, explorando en un área que es casi virgen en nuestro país, empujando desde una dramaturgia más compleja que procura entrar en el lenguaje cónsono de lo que acontece en el medio en el cual se mueve.

Por su mano es forjada toda una generación de escritores, directores y actores en Venezuela que van a propagar una manera artística de representación teatral, y empuja desde la creación del Nuevo Grupo y posteriormente la Compañía Nacional un espacio para la investigación teatral, que rescatará el imaginario de lo que estaba allí, y que tanto trabajo nos valió desprendernos de estructuras foráneas.

Nos llevó hacia la necesidad de un “teatro venezolano” que tendrá como resultado en los años ochenta hasta nuestro días la proliferación de hacedores en todo el territorio nacional, que tratan de exponer sus ideas sin mayor limitantes que las de llegar al escenario con  un lenguaje más cotidiano vivo y simple.

Eso era la dramaturgia de Chocrón, una forma de escritura simple, de juegos, de situaciones y de personajes que son los fantasmas de lo que predican y que se contradicen constantemente, tal y como es el venezolano en sí mismo. Es por ello que hablar de Chocrón siempre nos llevará a este tema tan complejo que genera el movimiento artístico mucho mas venezolano que en cualquier otro momento histórico de nuestro teatro. Desde este punto el teatro venezolano trata de reivindicarse, y hoy día no estamos lejos de esta postura, por ello empezamos el nuevo camino de estéticas y poéticas que son tan ineludibles como el mismo proceso de formación que iniciaron estos autores.

Tuvimos la oportunidad de intercambiar algunas ideas en diversas ocasiones entre festival y festival y siempre se prestó para este dialogo y la posibilidad de aportar a la teorización que tanto me he preocupado en alimentar. Considero que el teatro venezolano ha perdido una de sus figuras más representativas.

Sólo me resta despedirme de un extraordinario hombre del teatro, un investigador del lenguaje y un precursor de muchos de los hacedores actuales.

Por personas que han dedicado su vida al teatro como Isaac Chocrón, se consigue el cambio y la madurez de un movimiento completo, esperando que su legado se extienda aun más, sólo me resta decir: “El teatro es un peligro para la ignorancia”.