jueves, 20 de diciembre de 2012

Semilla y Son


Semilla y Son es el nombre que ha recibido el reciente libro del poeta Freddy Araque, -recién publicado en junio de este año-, que pese a ser el título de un poema y de la segunda parte del libro, es una alegoría a las raíces festivas del autor.

Leer Semilla y Son me dejó con un sabor agridulce, de la combinación de un verbo que  atraviesa los linderos de la transgresión, para posarse sobre las ensenadas de un bar a ritmo afrocaribeño, desembocando en una trifulca polifónica de sonidos, voces, ruidos y melodías que acompañan cada uno de los poemas.

Freddy trae una propuesta que nos deja pensar sobre las formas en las que podemos poseer las palabras y hacerlas reposar ante la idea dinámica constante, que no sólo es la movilidad de la poesía, sino que lleva en su adentro una alta dosis de organización idiomática.

Es necesario para entrar en la lectura ir dejándose llevar por el humor que trasciende en cada una de las líneas, que te llevan de la mano hacia la posibilidad de re-crear mundos paralelos, sentados allí, en cualquier rincón de la ciudad y en los ojos ebrios de una mujer que acompaña la salida nocturna de un personaje que divaga en las esquinas.

Es Semilla y Son la entrega en un juego poético que se entrelaza con el rock, el blues, el jazz y se deja trasmitir por una estación de radio adormecida -como casi todo este universo-, que entona desde la cadencia transformada en bolero, salsa o guaguancó de un poeta urbano que trae consigo la remembranza, la vida, el correr de los años y la necesidad de ocultarse tras los vidrios de las botellas y el humo del cigarrillo…

Semilla y Son es una apología a la serena caminata sobre los sustantivos en una primera parte, que te llevan a un mundo en el que las ondas y los ritmos son la forma más idónea para entrar en un mundo en el que el conejo se le escapa a Alicia, y en el que las formas no son lo que parecen, en la travesura de un romance imposible, de un compañero interminable, de roedores que corroen la memoria, y que, a fin de cuentas, no pueden dejar de ser lo que son con el Son que Freddy les ha impuesto, y del cual ellos han tratado de sobrevivir en medio de una cómplice aventura.

Una Semilla de recuerdos que se van desdibujando por la fuerza de la ciudad, de un inventario eterno de  amantes, noches sinfín que se dejan atrapar una a una como pasajeros que van y llegan, de copas que nunca terminan de llenarse, una sed inmensa de ron, cerveza o miche y con la música siempre de fondo. Semilla y Son es así, bailando al ritmo de la muerte y de la noche intensa, que no es más que un sueño del que nunca se despierta.

De la misma manera, deseándole una larga vida al rock, con un innumerable listado de nombres, de protagonistas de una radio que siempre está alucinando, de un grupo que está allí intentando mostrar lo que es y lo que no es, aunque a fin de cuentas: ¿a quién le importa?, convirtiéndose en un círculo abierto de fantasmas que luchan por respirar, y de casas rockeras que son casas comunes que sirven de excusa para perderse de nuevo en las insondables lides de los recuerdos.

Es posible que esta alabanza al rock no sea más que una extraordinaria forma de acercarse a las intrigas de una fantasía alucinante, de artistas que son tan icónicos como las mismas formas del pensamiento de cada uno de los lectores.

Freddy Araque se apunta una apuesta con la palabra y la deja vivir por fragmentos, por segmentos y por segundos, son los instantes en que los recuerdos se dejan abrazar por la memoria.

Semilla y Son es el trabajo de años recorridos en la poesía, es necesario que  nos detengamos para vivir un instante en el mundo polirítmico que nos ofrece el poeta.

Sólo resta decir después de leer este libro: La POESÍA  es un peligro para la IGNORANCIA.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Santana partió en búsqueda de su muñeca sueca.


El pasado domingo 21 de octubre el teatro venezolano recibió una noticia lamentable, había sucumbido ante una enfermedad el extraordinario dramaturgo Rodolfo Santana. Una de las figuras más representativas del teatro y se proyecta en el tiempo con una prolífica obra que sobrepasa las doscientas y que lo convierten en un punto de referencia para la historiografía teatral.

Rodolfo Santana es el autor más influyente en la escena de los directores de los últimos cuarenta años, sus piezas han sido representadas en todo el territorio nacional por una inimaginable cantidad de grupos que se plegan a sus relatos, por la estructura en la que están construidos, debido a que nos conecta con nuestro imaginario “venezolano” de situaciones y personajes.

Rodolfo Santana es un ejemplo de la fuerza en la palabra, con situaciones del absurdo que van desencadenando la risa, son obviar el contenido en la disparidad del relato, siempre apuntando a una denuncia social, lo que nos deja frente a un creador polifacético. Su trabajo se va desarrollando a medida que avanza el tiempo y se viene renovando considerablemente desde las inmediaciones de un teatro social de las décadas de los sesenta hasta los ochenta, y en los años posteriores se re-escribe y se deja llevar por temáticas de lo absurdo, sin desligarse del contexto venezolano en el que se erige.

Es por ello que Rodolfo Santana se convierte, en mas que una figura del teatro, en un hito que puede describir una etapa completa y compleja de hacedores, y logra mover las fibras de una identidad venezolana en una estética que propone un objetivo claro y conciso. La posibilidad de explorar en las inmediaciones de una psicología del personaje que va mas allá de un simple trazo, de figuras que se pueden desarrollar como parte de esta poética de la disparidad, y que no es más que la intriga ante un salto al vacío, que acosa al espectador en cada una de las paginas a las que nos enfrentamos.

Podemos hablar de un autor que deja un legado, no sólo para Venezuela, sino que se proyecta en otros países de Latinoamérica, procurándonos una adaptación de sus temáticas a un contexto más amplio, sin descartar que es uno de nuestros escritores más traducidos y con mayor cantidad reconocimientos en el mundo.

Cuando vemos que tenemos un fenómeno de las letras y del arte en general, que dedicó su vida al desarrollo de una disciplina que lo absorbió por completo, y lo llevó a extenderse a otras áreas como el cine, que formó a cientos de creadores (autores, actores, directores, guionistas) que propagan su obra y se adhieren a sus corrientes poéticas, podemos decir que ha generado todo un movimiento multicolor de métodos de trabajo, de construcción escenas y de situaciones complejas.

Sus piezas arrancan parte de eso que tenemos en Venezuela, una identidad que nos persigue, de la cual no podemos escapar, con personajes que rayan en lo grotesco y que nunca abandona el ritmo arrollador en la cual se perfila la reflexión sobre el momento histórico en el que fueron desarrollados.

La muerte de Alfredo Gris, Los Ancianos, el Animador, Los ojos de Iris, Ese modelo es mío, Rock para una abuela Virgen, Mirando al tendido, Santa Estrella del Porno, Nuestro Padre Drácula, Baño de Caballeros o Nunca entregues tu corazón a una muñeca sueca, son una simple representación de las piezas que quedarán como su extraordinario legado.

La risa constante, la desesperación ante la soledad, la denuncia de lo cotidiano, el sarcasmo ante la autoridad, lo absurdo que desemboca en lo grotesco, es este universo que se forjó y que lo convierte una de las figuras más importantes del teatro venezolano.

Esperemos que su viaje de regreso sea agradable y sólo nos queda darle las gracias a este hombre del teatro por su gran legado,  y artistas como él nos obligan decir: EL TEATRO ES UN PELIGRO PARA LA IGNORANCIA.

martes, 18 de diciembre de 2012

Circuitos Culturales de Teatro 2012.


Desde el 03 hasta el 16 noviembre se desarrolló el Festival de Teatro correspondiente a los Circuitos Culturales del estado Táchira, allí se congregaron durante dos semanas agrupaciones provenientes de diversos municipios con temáticas inéditas y obras realizadas en conjunto por sus elencos de manera colectiva.

Este Festival competitivo arrojó al Grupo El Tablón de Ureña con su espectáculo “Requiem por el Río Táchira” escrita y dirigida por Chucho Castro como sobresaliente, por su aporte al desarrollo de la dramaturgia y puesta en escena.

Lo más importante de este evento es la posibilidad de recrear y de obligar a los grupos para realizar un trabajo de dramaturgia que es indispensable para que haya un movimiento artístico de creación inédita, y no una simple puesta en escena de autores que no tienen idea de lo que ocurre en el contexto regional.
 
Realizar un festival de temáticas que se encaminen hacia el rescate de la memoria colectiva es lo que impulsa un trabajo de revisión, acondicionamiento del elenco, preparación compleja de la agrupación, que puede desencadenar en una línea de investigación gestual y literaria que pesa por su propio estilo. Encontramos entonces grupos que se mueven en la búsqueda de una identidad cultural, que organizan el contenido y  luego se ve reflejado en la incorporación de elementos que comulgan con los espacios en los que se re-crea la obra, y de la cual, ella misma se alimenta sin desperdiciar los elementos más sencillos, así como la complejidad del espacio en el que está inmersa la performance.

Siempre he considerado que las agrupaciones teatrales deben apuntar hacia la construcción de performances y espectáculos que se originen en el seno de los elementos en los cuales conviven sus hacedores, para que el movimiento respire y se vaya renovando constantemente. Nada hacemos los teatristas si estamos a la espera de un propuesta dramatúrgica foránea para tratar de emular lo que nos venden desde “afuera”, pero también me preocupa a sobremanera la calidad de estos espectáculos, puesto que debemos apuntar hacia la formación de directores y de actores que dejen los estereotipos de principiantes con textos recitativos, y necesitamos “DIRECTORES” que se arriesguen con la escena, porque nada hacemos con obligarnos a trabajar en temáticas y dramaturgias nuestras, cuando no hemos podido superar aun las escenas reiterativa de estructuras que aprendimos hace más de treinta años que convierten un festival en repeticiones gestuales vacías.

La idea de los Circuitos Culturales está bien encaminada, pero es afectada por sus hacedores que no se preocupan por el proceso de construcción de estéticas definidas, de innovación  y experimentación. Sino que dejan al azar la puesta en escena y terminamos viendo casi todas las noches la repetición de la repetición, y al final, es difícil definir cuál es el más sobresaliente, puesto que es una amalgama de cosas similares todo el tiempo.

Considero que estos eventos deben estar ligados a la participación obligatoria de foros y desmontajes teatrales con los elencos y los especialistas, para que se puedan buscar otras ideas, es indispensable la renovación, puesto que es desde allí donde el movimiento teatral se alimenta, desde donde podamos disfrutar de agrupaciones que salgan de sus propuesta aficionadas y realmente tengamos grupos profesionales de teatro que puedan destacarse en la escena nacional, y no simples propuestas tímidas de directores que carecen de riesgo porque no saben más allá de sus simples conocimientos básicos.

Ahora mismo deben trabajar los organizadores, no sólo de los Circuitos…,  sino de los demás festivales y seminarios de teatro que desarrollamos en la ciudad, para que se concentren en la formación y dejemos de repetir estos juegos escénicos que han estado maltratando al teatro desde mucho tiempo.

Por los momentos nos alegramos de este Festival de Teatro que se desarrolló en la Escuela Regional de Teatro y en la sala del CEDIMET, lo que considero un extraordinario acierto porque necesitamos espacios para la representación.

EL TEATRO ES UN PELIGRO PARA LA IGNORANCIA.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Luces de Navidad.


Hace apenas un par de semanas inició -de nuevo- el mes de diciembre, lo que implica un retorno de toda la parafernalia de la navidad y las acciones que de ella se derivan. Aunque la navidad cada año inicia con mayor anticipación y ya la vemos desde el mes de junio.

Lo cierto es que las personas durante este mes se dedican a muchas actividades como el arreglo de la casa (pintar, limpiar, desempolvar...), cosa que no entiendo, así como a la pachanga interminable -de la que ya hemos hablado en esta columna-, pero lo más intrigante son LAS LUCES QUE ILUMINAN TODA LA CIUDAD.

El matiz de la ciudad en penumbra cambia y nos olvidamos de las incompetencias de la gobernación y de la alcaldía que durante más de 330 días de 2012, que nos llevaron a la desidia de una ciudad en ruinas que reclama a gritos sea rescatada de estas administraciones tan inescrupulosas.

Resulta que ahora se acuerdan de esta ciudad que necesita una mano, pero no por una contienda lectoral, que se entienda bien, sino por una posibilidad de vivir dignamente en comunidad, de sancristobalences que sean capaces de transitar por las calles y avenidas sin el terror de la oscuridad que sirve de guarida a cientos de delincuentes que te acechan al paso.

Espero que esta idea de iluminar la ciudad con un proyecto multimillonario no sea simple politiquería de la que nos tiene acostumbrado la insoportable gerencia gubernamental, sino que al contrario, sea el inicio de un rescate de valores ciudadanos en los que debemos afincarnos cada uno de nosotros.

Si tenemos miles de millones de bolívares para derrochar en unos adornos de navidad, ¿por qué no invertimos parte de esto en una buena política para recoger los desechos  con el aseo urbano?, o ¿el asfaltado de las calles que es urgente?, o ¿la reparación del tendido eléctrico? Pero creo que nos resulta mas fácil adaptarnos a una fiesta efímera que sólo estará por un par de meses y después que nos vuelva a tomar la oscuridad a la que nos tienen acostumbrados.

Me resulta ilógico que tratemos de ocultar todo detrás de una cortina, y, luego olvidarnos de los verdaderos problemas. Particularmente siempre he estado en contra de los derroches de recursos, pero ahora no puedo negar que es llamativo el panorama que se desprende desde la avenida España hasta la avenida 19 de abril, es fantástico, pero ¿sólo en quinientos metros vamos a justificar la incapacidad de atender el estado durante todo el año?

La navidad representa un tiempo para la celebración, la reconciliación de familiares y amigos, pero en este caso lo veo como una acción forzada mientras la región se nos viene abajo.

Aplaudo la idea de sensibilizar la ciudad, de acercarnos más a esa parte humana, pero no sólo un tramo de avenida iluminada es la recompensa, y no traten de iniciar el camino de la reconstrucción de un estado que ha sido devastado por esos mismos que se comportan como hordas extractoras de recursos sin sentido común.

Es fundamental que estas acciones como la iluminación de la avenida se repita en otras zonas de la ciudad, es necesario que atendamos las comunidades más desprotegidas y golpeadas económicamente, es indispensable acercarnos a las masa que reclama que sus sectores están deteriorados y amenazados por el caos, que es un cáncer que consume nuestra sociedad desde hace varios años.

Pero también debemos acercarnos para enseñarnos a vivir en conjunto sin tanto adorno injustificado. Es decir, necesitamos una sensibilidad durante todo el año y en diciembre podremos disfrutar con mas ánimo de estas iluminaciones que son tan llamativas, y los niños podrán divertirse enormemente -y aun más sus padres que saben que pueden vivir tranquilamente en una ciudad digna-.

Esperemos que alguien se acuerde que existe una ciudad llamada San Cristóbal y que necesita un mano URGENTE!!!

Pero como siempre digo: Una voz sola nunca es escuchada.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Comunistas vs Fascistas.


Esta semana de intercambios políticos, de una campaña electoral que es la continuación de un largo proceso que estamos viviendo desde principios de este año con las elecciones presidenciales, de un momento cumbre porque ahora vamos por los gobernadores - después por los alcaldes y por los diputados el año próximo, es decir, perderemos un año de nuevo-, crea una incertidumbre entre quienes vemos pasar los protagonistas de un lado hacia el otro.

Aparecen frases rimbombantes que sólo muestran un vacío cerebral que caracteriza a nuestros candidatos (específicamente en nuestro estado es lamentable ver que el actual gobernador crea que ha hecho una gestión y deba repetir, cuando tiene la región en caos). Pero lo peor de todo es ver las frases sobre las cuales, opositores y oficialistas, están enmarcados, lo que nos deja un saldo alarmante de pobreza intelectual.

Primero, la oposición llama al oficialismo “COMUNISTA”, teniendo en cuenta que el Comunismo es un sistema político y económico derivado de las ideas de Lenin basado en un Marxismo extremo, que predica la igualdad de las clases sociales y que se trató de instaurar en la antigua URSS, en China y en Cuba, lo que trajo una experimentación un tanto dispareja, debido a  la guerra fría, impidiendo casi en su totalidad que el Comunismo mostrara su esplendor.

Si nos venimos a nuestro país, el Comunismo está a miles de años luz y no se ven indicios de un sistema de tal magnitud que podría dignificarnos como seres humanos. Es una lástima ver a personas hablar de Comunismo como sinónimo de dictadura o de tiranía, cuando el sistema como tal habla de aspectos totalmente contrarios, pero es natural que las masas simplemente entiendan lo que les interesa y que este término lo manipulen de manera tan grosera.

Claro, de igual manera se promueve el discurso de la exclusión por parte de la oposición, dejándonos un panorama de incrédulos que hablan por hablar, sin ningún sentido de proporciones, evidenciando que la IGNORANCIA es atrevida y osada al momento de aparecer. Les pido por favor revisen bien lo que significa Comunismo, porque en Venezuela vivimos fuera de este sistema y ahora mismo entramos en una fase de recuperación de un Socialismo en el que la prioridad es la masa popular que necesita ser atendida urgentemente.

Por otro lado -y no son la excepción-, el discurso oficialista, que se basa en acusaciones como “FASCISTAS” a todo el que no comulgue con su posición y doctrina de inserción social, (recuerden que vivimos en libertad y en democracia), es probable que quienes dicen esta palabra no tengan ni la más remota idea de lo que significa, porque si bien está claro, el Fascismo es una corriente ideológica basada en la unificación de las empresas y los recursos de un país bajo el manto falso de Nacionalismo exacerbado (¿por eso la gorrita con la bandera?), generando un capitalismo de estado en el que los miembros principales de su corriente viven de la plutocracia, ubicándose en los extremos de los discursos de la derecha y de la izquierda, lo que puede desembocar en un movimiento complejo de discriminación de los obreros y de los pobres. Hasta el momento la oposición ni siquiera a trepado para instaurar un planteamiento ideológico de esta magnitud, es más, no creo que sean capaces de desarrollarlo en un país en el que la madurez política se está poniendo a prueba.

Los FASCISTAS estarían avanzando a pasos agigantados con estrategias capitalistas, lo que acá está muy distante, puesto que no se ven por ninguna parte, dejando al discurso oficialista de candidatos a la gobernación en la inopia, porque no tienen idea de lo que dicen tratando de seguir directrices y congraciarse con el presidente, cuando sabemos que en cada uno de los estado de la república el panorama es muy distinto. Así que los fascistas los dejamos de lado hace un buen rato y ahora hay que saber encarar las formas ocultas que la oposición plantea al tratar de ganar espacios.

Estas definiciones de COMUNISTAS y FASCISTAS no creo que entren en discusión actualmente, es por ello que les recomiendo que cuando alguien trate de hablar de estos tópicos, lo mejor es pedir una definición tanto del sistema político del primero como de la propuesta ideológica del segundo, y verán cómo todos estarán con discursos ambiguos y sin bases.

Tengan cuidado al hablar y no digan palabras al azar o repitiéndolas como autómatas, aprendan de nuestra cultura y utilicen bien el idioma.

Por eso siempre digo: LA CULTURA ES UN PELIGRO PARA LA IGNORANCIA.