miércoles, 25 de junio de 2014

Día Nacional del Teatro 2014

Una vez más llegamos al 28 de junio Día Nacional del Teatro en Venezuela, fecha polémica desde su concepción, por cuanto va sesgada por intereses históricos, pero por encima de todo, nos vemos en medio de un gran celebración en todos los rincones del país.

El TEATRO de nuevo se deja ver en medio de un mundo donde las prioridades son los medios de comunicación, donde los conflictos económicos se acrecientan y donde las posibilidades de espacios para el arte se ven amenazados por intereses ajenos a su concepción. Permanece en un mundo donde estamos a expensas de los movimientos mercantiles y de las embestidas de la economía de unos pocos que perjudican a millones y donde tratamos de sobrevivir a diatribas que sólo han traído sufrimiento y los embates de la crisis económica sólo han logrado la multiplicación de la pobreza. Permanece donde los pueblos tratan de organizarse para contrarrestar la fuerza de modelos económicos de imposición y donde el capital humano es simplemente visto como un elemento de explotación industrial. Igualmente debemos recordar que estamos en un país como Venezuela que se ve amenazado de un conflictos entre sus habitantes por una diatriba política y económica, que está dispuesta a meterse en nuestras conciencias, y que a fin de cuentas, nos lleva al abismo del maltrato de unos contra otros.
El TEATRO intenta de nuevo recuperar sus espacios y sobrevivir a la violencia por la que se inclinan algunos, tal y como nos ocurrió en el estado Táchira a principios de este año, de esta embestida que tratamos de contrarrestar por medio de tomas culturales, pero que es casi imposible por el odio infundado en los jóvenes que intentaron destrozar la ciudad. Dentro de este marco violento estuvimos atrapados en nuestras casas por casi dos meses sin tener derecho a transitar libremente, sin derecho al arte, sin derecho a hablar, sin derecho vivir libremente y sin derecho a educación por una trifulca descomunal de sentimientos agresivos, que sólo trajo un cuadro enfermo de una sociedad envilecida por influencia foránea.
  

De este panorama sale de nuevo airoso el TEATRO para demostrar que podemos vivir en armonía, donde las formas de manifestación están dadas por las ideas y no por las acciones violentas, donde los formatos educativos dejaron de manifiesto el fracaso de las instituciones sin formación, sin horizontes y sin vínculos. El TEATRO reaccionó, el TEATRO logró mantenerse, el TEATRO nos ayudó a reflexionar, porque fue desde las iniciativas de las tomas teatrales que logramos sobrellevar gran parte de esta violencia y apagarla un poco.

El TEATRO volvió a convertirse en forma de expresión lacerante, en herramienta de gran poder de comprensión de lo humano, para cuestionarse a sí mismo, para indagar en cada uno de nosotros en la necesidad de hablar, de jugar a la metáfora y de incitar a la crítica compleja directa y sin medidas.

Por estas razones podemos decir que el Día Nacional del Teatro es una fecha de unificación de los hacedores de TEATRO para rencontrarse, para buscar soluciones a los problemas que tanto nos adolecen y que han sido reiterativos años tras año en este transcurrir de la historia.

El TEATRO una vez más nace en medio de una trifulca nacional, de conflictos y de panoramas inciertos que tratan de opacarnos, pero que no podemos dejar que ellos nos anulen. Desde siempre el TEATRO ha tratado de ser silenciado por los intereses políticos de diferentes bandos, hoy en Venezuela estamos atravesando por la senda de la reafirmación de un movimiento que se erige como una fortaleza, para llevarnos a un espacio de reflexión, el TEATRO está luchando sobre lo que más le adolece y sobre lo que más nos preocupa como es la edificación de la conciencia del público.
 
El TEATRO una vez más nace de las cenizas en las que intentaron hacerlo sumir, pero a fin de cuentas, no es más que una circunstancia donde podemos presenciar su fortalecimiento.

El TEATRO de nuevo nos da el ejemplo de una manifestación que crece en cualquier rincón, que sólo se necesita de un espacio y una idea para jugar a la ficción cargada de realidad.

Es por esta y miles de razones más debemos celebrar este día y todos los días del año, porque el TEATRO VENEZOLANO va creciendo hacia nuevos horizontes y nuevas formas de desarrollo que son capaces de ayudarnos a fortalecer y de cimentar las bases de una manifestación artística que en sí misma es crítica y dinámica.


Un saludo a todos los hacedores de TEATRO en Venezuela y sólo resta decir: ¡EL TEATRO ES UN PELIGRO PARA LA IGNORANCIA!!!

jueves, 19 de junio de 2014

Sucrania

Los Imaginarios Colectivos representan la suma de muchos factores de un grupo social, son el vivo ejemplo del panorama sobre el cual se mueve un conjunto de personas y muestran esta faceta sobre la que pueden operar y seguir construyendo su forma de “convivencia”. Claro ejemplo, las manifestaciones radicales denominadas GUARIMBAS y todo lo que conlleva a sus confabulaciones, que responden a intereses de pequeños grupos violentos,  que van creciendo en medida que pasan los días por circunstancias que no son ajenas a sus congéneres.

La preocupación del surgimiento de la violencia es parte de este efecto de fuerzas que van tomando impulso en espacios estériles de ideas, los “Guarimberos” terminan por tomar el control de la situación, dejando un hálito de secuestro masivo que poco a poco se traduce en el síndrome de Estocolmo por parte de la comunidad a la que someten. Si vemos nuestra ciudad, estamos frente a un grupo de violentos reaccionarios que han logrado sembrar el odio y la desesperación en una región que se aqueja de los problemas propios de una frontera, pero que no es más que el seguimiento de un libreto bien estructurado por grupos paramilitares disfrazados de ciudadanos comunes, que logran desequilibrar las normas de armonía colectiva.

Los radicales se refugian detrás de barricadas, que son elaboradas con basura, en su primera fase, pero luego se va acrecentando con objetos contundentes en las calles (miguelitos), artefactos del hogar, escombros, vehículos, y en el peor de los casos, como en la parte alta de la ciudad, llevaban los niños para colocarlos como escudos en caso de la llegada de los cuerpos de seguridad y jugar al “atentado” contra los derechos humanos. Después venían los mensajes claros y concisos como los muñecos ahorcados vestidos de rojo o animales descuartizados en las puertas de las escuelas.

Y es allí donde reside todo el asunto de las Guarimbas porque se refugian en la declaración de los derechos humanos, sin tomar en cuenta que ellos mismos son una violación de las libertades del ciudadano en general.

Los Guarimberos hablan mucho de TIRANIA, DICTADURA Y LIBERTAD DE EXPRESIÓN pero los ciudadanos hemos sido torturados por SU tiranía al libre tránsito que afecta nuestra labores diarias, tenemos SU dictadura del paramilitarismo en el que no se puede decir nada porque te amenazan con atentados a tus familias, construyen SU discurso de “libertad de expresión” donde se dice lo que se les antoja por los medios de comunicación y por internet ofendiendo, denunciando, humillando a quien se le ocurre pensar distinto, se falta el respeto a las autoridades de manera desbocada para que se dejen los panorama de desidia en las que TODOS somos cómplices involuntarios.

Tenemos graves problemas de manipulación por parte de la alcaldía hacia los ciudadanos, (con una alcadesa que le endosaron el cargo) simplemente las elecciones del mes pasado son un salvoconducto para que sigan activando esta agenda que sólo traerá otra vez la aparición de la Guarimba Extrema, para dejarnos ahogados en nuestras casas sin poder llevar los niños a la escuela, sin llegar a nuestros puesto de trabajo, sin cumplir con las funciones de trabajo comunitario que tanta falta nos hace.

El imaginario de estos grupos se va acelerando a medida que pasan los días con los disturbios de los “estudiantes” en nuestras universidades, que se han convertido en guaridas de vándalos, vemos el paro del transporte que genera esta incomodidad y dejó que el hampa común dominara la ciudad por completo por un día. Vemos que los órganos de seguridad no  controlan el bachaqueo, el contrabando de gasolina y la corrupción en la línea fronteriza, ahora nos apegamos a las marchas y manifestaciones de campamentos urbanos de delincuentes disfrazados de protestantes “pacíficos” o la quema de libros indiscriminada que sólo trae más ignorancia a un país IGNORANTE de sus derechos, de sus formas de convivir.

Esta región es una muestra fehaciente del nacimiento de actos violentos que están conjugando todos los medios para dejarnos ahogados en la desesperación, donde se vislumbra un nuevo secuestro masivo como el de Barrio Sucre que termino siendo denominado “Sucrania” y que sus habitantes lo ven como un logro, cuando en realidad estamos frente a un hecho atroz de barbarie. La masificación de la violencia cotidiana y los famosos “gochos” dan una imagen de caos, de violencia, de ignorancia masiva y empujan esta posibilidad de seguir la avanzada agresiva que vivimos a principio de año.

Sucrania es un ejemplo de lo que estos delincuentes de la alcaldía quieren hacer con nuestra ciudad, cuando los imaginarios están focalizados en las acciones violentas de la guerra, de la lucha entre pares no se puede esperar que haya soluciones o se llegue al diálogo.


Es por esta razón que los Imaginarios Colectivos al leerlos nos dan una visión de lo que se avecina, de lo que somos capaces de vivir, esperemos no volver a ver a Sucrania aunque todo apunta de nuevo hacia allá.

martes, 17 de junio de 2014

Del Bicho al Hecho...

Del “Bicho al Hecho hay mucho Trecho”, es el nombre de la producción de Títeres Kinimarí que desde hace varios años le ha valido el reconocimiento de una propuesta estética y estilo único de lenguaje teatral. Es una agrupación que viene desarrollando desde hace muchos años un trabajo de exploración estético, y ha recorrido todo el país, sin contar que han visitado todos los municipios del estado Táchira, en este afán por promocionar el títere como forma de expresión artística.
  

Desde la pieza “Del Bicho al Hecho…” puedes presenciar las formas en las que el lenguaje se conjuga de manera magistral, con la creación de los personajes que nacen desde un simple juego de transformar el muñeco y darle vida con cientos de herramientas, que sólo un titiritero puede desarrollar, y logra que un objeto inanimado cobre vida y te lleve de la mano a sus insondables vericuetos de acciones, para terminar contando una historia que trae de trasfondo un significado. En el trabajo que presenciamos en la Casa Steinvorth logramos descifrar un despliegue de acciones, que hacen que hoy día Títeres Kinimarí siga a la vanguardia en nuestra región y que la exploración, experimentación y creatividad desenfrenada se mantenga activa, por ello, “Del Bicho al Hecho…” espectáculo para toda la familia nos lleva a un mundo en el que se lucha contra los estereotipos de las sociedades actuales, donde en medio de la risa y del juego de palabras los personajes se van dejando sentir en su afán por denunciar el daño implacable que nos puede generar el uso indiscriminado de los medios de comunicación.

Hay ciertos puntos en los cuales debemos enfocarnos en esta propuesta estética. La conjugación de un sujeto transformado de un mero muñeco a un personaje que trata de salir de su espacio, es una propuesta llevar las significaciones de un espacio, en medio del sentido lúdico, hasta llegar a la complejidad del símbolo que no es otro que la inmensa red de signos que se difuminan en el espacio, en el escenario. Es decir, que desde esta composición de ideas y la complejidad de lo que se está hablando termina por ser un camino simbólico, que pueden desencadenar en el público una serie de acciones y de interpretaciones que sólo desde las artes escénicas lo podemos hacer. Es fantástico ver cómo una simple conjugación de elementos, terminan por atrapar al espectador y hacerlo partícipe de una historia tan agresiva como es el de la crítica de los medios de comunicación.
Esta imagen la tomé del espacio de Títeres Kinimarí

Es posible que muchos de los que puedan ver el espectáculo lo cataloguen como parte de un proceso de adaptación del niño al trabajo en la escuela y a la promoción del juego, pero la orientación va mucho más allá, es un llamado a la reflexión de un contexto que está siendo abarrotado por la intríngulis de información descomunal y no hay manera de refugiarse de estas embestidas. Con la sutileza de un prestidigitador Títeres Kinimarí se inmiscuye en la conciencia de cada uno de quienes entramos en el juego y nos muestra una faceta peligrosa que la tenemos aquí enfrente y no hemos podido descifrar.

El lenguaje teatral que está en medio de “Del Bicho al Hecho…” es resultado de más de cuarenta años de trabajo de su director Carlos Tovar que va creando personajes para tratar de confrontar, por supuesto que la propuesta es radicalmente frontal, y da tregua para la denuncia, al unísono vemos este despliegue de técnicas, de estética, de compromiso profesional del elenco en conjunto, que hace que Títeres Kinimarí se ubique entre una de las agrupaciones más importantes en su género en el panorama artístico del país.

Es mediante esta simbiosis de trabajo que se logra una propuesta específica, es desde un conjunto de acciones como el convivio y el proceso de profesionalización del elenco que la agrupación logra entrar en las salas, para dejar su legado de reflexiones en torno al tema más importan que es el de llevar a todo público su propuesta.

Títeres Kinimarí de nuevo vuelve a entrar en esta sintonía con la acción que desencadena un largo tramo de preguntas, de respuestas inmediatas, de respuestas que quedan en el aire, de respuestas que están dirigidas concretamente a provocarnos una reflexión rápida. Esta facultad del ingenio es sólo posible con disciplina, responsabilidad y compromiso al conocerse, al plantearse y al obligarse a esta exploración que es indispensable en cada colectivo y en cada artista.

Este elenco que lleva centenas de funciones con el trabajo infatigable de Carlos Tovar y el apoyo de María Kloster, del elenco en general y del equipo técnico, -porque sería un exabrupto dejar a alguien de lado- que nos dejan ese hálito de alegría, de satisfacción y de admiración de un trabajo que es tan completo y que nos permite jugar a muchas ideas, jugar a ser niños y que nos podamos ver en medio de los personaje de “Del Bicho al Hecho…” con muchas ganas de continuar en esta senda de viajes, de fantásticas situaciones que sólo se logran desde la animación de un títeres y de una emoción única.

No me canso de decir que Títeres Kinimarí se está forjando un legado invalorable, atendiendo nuestro público desde los diferentes flancos de esta disciplina, porque está animando la creatividad desde las escuelas, liceos, colegios  y espacios no convencionales. Vemos la formación de este público que tanto lo necesita, vemos la consolidación de un criterio que es capaz de llevarnos otros niveles de comprensión y de comprensión de un movimiento teatral propio de nuestra región.

Es por esta razón que les envío mis saludos los amigos de Títeres Kinimarí y espero continúen con ese trabajo incansable y de muy extraordinaria factura.

Por eso les repito: ¡EL ARTE ES UN PELIGRO PARA LA IGNORANCIA!!!!