viernes, 11 de septiembre de 2015

La Milla Verde

Hay muchas maneras de abordar los temas de Stephen King, podríamos empezar por hablar  de los mundos fantasmagóricos, fríos y hasta agresivos que nos muestra en cada uno de sus relatos, pero creo que ya se ha hablado mucho de estas categorías, sin embargo al leer La Milla Verde en una publicación de  DEBOLSILLO (2009) –aunque sabemos que la primera edición en inglés data de 1996 bajo el seudónimo de Richard Bachman- podemos ver una faceta mucho más amplia y más esperanzadora de nuestro autor que está en mi lista de favoritos.

La Milla Verde (El pasillo de la Muerte) es realmente la historia del encuentro entre Paul Edgecomb y John Coffey –“que no se escribe como la bebida, pero se pronuncia igual”-, vemos un personaje que está allí renegado a un trabajo que asumió bajo protesta, porque Paul es un carcelero que está cuidando los reos que serán llevados a la silla eléctrica, “La Freidora” como le llaman de “cariño” todos en el centro penitenciario, y que va ingresando en la conciencia de cada uno de los asesinos que allí se congregan.

Es un mundo donde la muerte tiene su principal lema, es quién circunda cada frase y escena, porque allí todos han masacrado, asesinado vejado y ultrajado, pero al estar a escasos ciento veinte pasos de un suelo verde que los separa de “La Freidora”, comienzan su proceso de metamorfosis, que no es otra que la de llegar a su reivindicación y esperar que un milagro ocurra en sus vidas y se salven de su fatal destino.

Stephen King de nuevo nos enfrenta a sentimientos encontrados con los personajes, que van suavizando sus discursos y van ocurriendo hechos insólitos como la aparición de Cascabel –Mr. Gingles en su versión en inglés- que es un ratón que juega con el carrete de Delacoix (otro sentenciado) o que come caramelos de menta, pero que su vez nunca puede morir. Podemos ver muy bien definido el temperamento del jefe Paul Edgecomb y sus compañeros que son el vivo retrato de personajes atrapados en las fauces de la violencia, pero que recapacitan a cada instante sobre sus funciones, que no son tan lejanas como las de quienes ellos cuidan.

Hay una visión que deja en claro el autor, vemos que existen los  “Asesinos institucionales” que serían los verdugos, pero que ellos a su vez cuidan a “Asesinos callejeros” –por colocarles una categoría-, porque a  fin de cuentas todos los que están allí morirán de una u otra manera. También podemos ver cómo los roles se van modificando mientras te adentras en cada una de las paginas, se siente la interminable interacción del discurso de Stephen King que va buscando aferrarse a las formas en las que los rayos de esperanza se van internando en estos muros húmedos y fríos.

La manera en cómo entra en el juego de lo mágico se evidencia con la llegada de John Coffey a su celda y la actitud de cada uno de quienes allí se encuentran, se deja evidencia de inmediato de sus poderes sobrenaturales para devolver la vida, para sanar a los enfermos y para convertir a quienes toca en inmortales, son el eco que retumba a medida que pasan los capítulos, pero este personaje que se describe como un gigante por su inmensa masa corporal, estará lidiando con un don especial en todo el desarrollo de la pieza. Es fundamental saber que es una novela que pasa de parajes muy agresivos, como al muerte de la niñas o de los calcinados en un conjunto residencial, hasta las formas en que se dibujan paisajes y panoramas de sus vidas, relatando magistralmente escenarios de sensaciones que desembocan en grandes dosis emocionales para los lectores. Es posible que La Milla Verde esté supeditada a una enorme fuerza emocional que hace del lector un adicto las páginas que van pasando una tras otra y que sus personajes empiecen a mostrar su lado más amable en esta lucha contra muerte.
Por estos motivos terminas buscando las respuestas a preguntas que van saliendo a medida que se desarrollan las acciones, los personajes se van desdibujando en cada uno de los capítulos y las imágenes que se reciben en un inicio van arrastrándose a otros camino por las mismas condiciones en las que el autor los va comprometiendo y jugando con lo irracional, lo psicológico y lo religiosos una y otra vez.
Es una obra donde te puedes ir inmiscuyendo poco a poco, donde los temperamentos y las formas en que interactúan personajes y acciones son una especie de enviones que van desde la actitud del jefe de los guardias, el cuerpo policial como tal, los reclusos –que son el punto álgido- y termina en la construcción de la psicología de John Coffey como vivo retrato de un niño, un ángel  o un ser extraño que salió de la nada, que lo encontraron en medio de la nada en medio una escena con dos niñas asesinadas, pero que vamos desentrañando su estancia en este sitio.
Para quienes son fanáticos de la lectura de Stephen King allí pueden ver esta faceta de historias que se salen de lo que nos acostumbra, pero nos atrapa como una gran corriente de imágenes que no puedes dejar de lado y termina convirtiendo una historia de grandes relatos, en enormes movimientos de emociones y ráfagas de imágenes que corren  por cada uno de sus libros, en contraste con las fuerzas que naturales y mágicas que rodean cada uno de los personajes.
La Milla Verde es una extraordinaria alternativa para leer a Stephen King y totalmente recomendada. Y no se les olvide: ¡LA LITERATURA ES UN PELIGRO PARA A IGNORANCIA!!!

martes, 11 de agosto de 2015

La Fiesta Coral UNET 2015.



Una semana bastante dinámica se vivió en la UNET desde el 27 de julio hasta el 01 de agosto, pudimos apreciar las propuestas de coros de todas las edades y estilos que se dieron cita por motivo de los cuarenta años de fundación del Coro Universitario UNET, y el homenaje realizado al maestro Rubén Rivas que tiene frente a esta agrupación más de treinta y seis años.

Fiestas y reencuentros de amigos que pasan a ser una especie de familia musical, se congregaron para intercambiar experiencias y desempolvar recuerdos, fueron los puntos claves y dejaron de manifiesto que el arte es una vez más el mejor aditivo para acercarse y evaluar el nivel en que se encuentra el movimiento coral actualmente.

Un total de treinta y seis coros mostraron las diversas maneras de asumir el papel de interpretación musical, cada uno con su característica peculiar que está basada en la experiencia de cada director con la oportunidad de desarrollar su estética. La Fiesta Coral nos deja un balance bastante positivo, puesto que cada uno es bastante complejo y tenemos un panorama musical muy amplio para futuras ocasiones. Pudimos presenciar maestros de experiencia bien definida y otros noveles directores que van en el proceso de aprendizaje para afianzar sus métodos y técnicas de trabajo.

Una muestra que se convirtió en especie de ensayo de Festival de Coros que tanto nos hace falta y que nos obliga a trabajar en la promoción de este género que es tan común en nuestra ciudad. Algo que nos sorprende, porque el número de participantes fue creciendo a medida que pasaron los días previos a la organización, es que de nuevo la Universidad del Táchira se convierte en el centro neurálgico de la difusión del arte, para mantenerse allí en el sitial que la ha caracterizado por muchos años.

El maestro Rubén Rivas estuvo presente en los conciertos de gala en una marejada de emociones que sólo dejo sonrisas y alegrías para todos los que allí nos dimos cita. El Coro Universitario de la UNET tuvo la participación de sus exintegrantes dejando bajo la responsabilidad a su actual director Manuel Medina que dejó al auditorio complacido.

Cuarenta años es una odisea para nuestras agrupaciones que poco a poco van creciendo y se van extendiendo por todo lo largo y ancho del estado, con cientos de personas que participan en ellas, dejando de manifiesto que podemos reactivarnos pese al problemas que estamos atravesando en este momento. Sin embargo la participación contundente de maestros de todas las edades es parte de lo que debemos resaltar en esta Fiesta Coral y para resaltar que estamos frente a un momento bastante importante en la región. El Coro Universitario UNET de mano del maestro Rubén Rivas ha sido un catalizador dentro del movimiento musical de la ciudad y existe una hilera inmensa de personas que viven y sienten esta institución como parte de su hogar. Podemos decir que un merecido homenaje para una persona que lo ha dado todo por la música, que ha logrado traspasar las fronteras y que ha llegado a definir sus procesos estéticos a lo largo de su años y que hoy está ansioso de más trabajo y de proyectos que de seguro estaremos presenciando muy pronto.

Rubén Rivas de nuevo se para al frente del Coro Universitario UNET y nos cierra esta fiesta que se traduce en una alegría desbordante, y me atrevo a  decir que se instaurará como el Festival Regional de Coros de la región. Esperemos que para el próximo año podamos concretar este proyecto y que participen más agrupaciones.


Por ahora sólo resta decir que después de presenciar esta Fiesta Coral de la UNET podemos ratificar que ¡EL ARTE ES UN PELIGRO PARA A IGNORANCIA!

viernes, 31 de julio de 2015

Los “AMIGOS” del Teatro.

En Venezuela estamos atravesando por un proceso que nos está dejando mucho para reflexionar en materia de gestión cultural, vemos claros vestigios de empuje y salidas necesaria porque queremos despegar de una vez por todas del caos en el que hemos estado viviendo quienes estamos en el arte, pero existen miles de obstáculos para que el cometido original no se materialice.

Claro ejemplo es que en la Gobernación del Táchira y el Gabinete de la Cultura hay un equipo de personas que están las 24 horas del día entregados a la prosecución de planes y programas que nacen a nivel nacional, allí se trata por todos los medios que estas ideas lleguen a las comunidades por igual. Pero hay cantidad de personajes que se autodenominan “artistas” –ajenos a las instituciones- que aparecen como aves de rapiña para ahogar cualquier vestigio de entrega de recursos y de programaciones, tomándose atribuciones casi unilaterales, y es allí donde las ideas van a parar al fondo de los intereses personales.

Tal vez estemos hablando de una utopía al pensar que todos los artistas necesitan equidad en la entrega de estos recursos para su subsistencia, pero aparece la diatriba que está basada en lo siguiente:

Primero, el teatrista se limita a realizar su creación en función de lo que le otorga la institución, es decir, he escuchado “amigos” teatristas que hablan de realizar una trabajo siempre y cuando se le otorguen los recursos, y mi pregunta radica en que el arte es un acto personal, basado en las investigaciones y líneas estéticas que se van desarrollando, entonces, ¿por qué se ocultan detrás de esta idea para hacerse llamar artistas?

En segundo lugar, existen los que sólo vieron su incapacidad intelectual y ahora se consideran “artistas”, como si este trabajo fuese una simple actitud de ineptos ante un hecho, o peor, hay algunos que apenas van iniciando su camino y ya aparecen con proyectos financiables, sin un claro horizonte estético, simplemente con la idea de descargar parte del botín.

Tercer punto muy álgido, hay fundaciones que se hacen llamar “culturales”, donde vemos que hay “toderos” al mejor estilo de los “bachaqueros de la cultura” para alimentarse de las instituciones, y se convierten en parásitos de un sistema, se toman espacios públicos a la fuerza, inventan talleres, cursos y montajes de una calidad muy poco aceptable o casi nula, lo que nos deja en ascuas de nuevo, puesto que debemos tratar de sobrevivir a los embates de la ignorancia artística cada semana.

Cuarto, tenemos los oportunistas y estafadores del estado, que están a la espera de nuevos proyectos que dicten desde la capital para ellos aprovecharse de comprar hasta lo que NO necesitan, siempre bajo la idea de iniciar un trabajo que “supuestamente” ahora sí va a repercutir en medio de muchas escuelas y comunidades, porque “la prioridad son los niños y adolescentes”, cuando sabemos que son simplemente unos corsarios de la inocencia de algunas instituciones que consideran que el arte debe llegar a todas partes. Y es que el deber en el que se trabaja arduamente en las instituciones públicas está allí, en llegar a todos los rincones, pero que estos personajes mal llamados “artistas” no están interesados en llegar a estos niveles, dejando a quienes si quieren trabajar rezagados y marginados en la inopia.

Es una verdadera lástima, puesto que el ideal con el que se inician los programas simplemente cae al vacío sin posibilidad de realizar un rescate mínimo.

Por último, es sumamente importante, la necesidad de un TEATRO con clara orientación intelectual, un TEATRO que busque la investigación oportuna, porque últimamente vemos trabajos que están llegando a las masas, pero por pedido de líneas políticas y la visión de algunos teatristas queda muy por debajo de lo que realmente vienen trabajando. En el estado Táchira la mayoría de los Teatristas No tienen una concepción de TEATRO, y por ello seguimos viendo los mismos montajes de hace más de veinte años y repeticiones sin cesar de estructuras complacientes, mostrando al resto de quienes coexistimos en la región que no se hace TEATRO, salvo pequeños vestigios que están tratando de salir a flote sin referencia alguna.

Lamentable este panorama en el que vemos nuestro movimiento TEATRAL TACHIRENSE y esperemos en algún momento los artistas, que son los responsables ,vean esto como una actividad seria y no como una oportunidad para solventar sus problemas domésticos, porque de estos “AMIGOS” se ha llenado el gremio.

No se olviden: “¡El TEATRO es un peligro para la ignorancia!!!”    

sábado, 18 de julio de 2015

Desde la FRONTERA…

 El Proyecto FRONTERAS es un grupo de investigación que trata de escudriñar los lenguajes empleados por grupos que hacen vida en diferentes zonas limítrofes en Latinoamérica, por ahora nos hemos reunido en México, Colombia y Venezuela, esperando anexar más investigadores a este circuito. Sin embargo las  vicisitudes que experimentamos son bastantes llamativas en diferentes aspectos, la semana pasada nos visitó de Chihuahua, México el Grupo Tlatoani Teatro que toca estos temas de manera frontal, pero la travesía para llegar desde Cúcuta hasta San Cristóbal nos deja un saldo bastante llamativo por las siguientes razones.

La cantidad de problemas que se generaron para pasar los puestos de control de aduana y migración del lado venezolano sobrepasan las pesadillas de las que nos han contado a diario nuestros congéneres, donde la estafa y la delincuencia hacen vida de la mano de la “Guardia Nacional Bolivariana”. Por ello vemos que esta frontera está cada día en mayor deterioro y no hay manera de hacer reparos, puesto que la voluntad se alejó de allí y a nadie le conviene ir en contra de las mafias que operan libremente en nuestro territorio. ¿Por qué se ha llegado hasta este punto? Resulta que todo está en complicidad con la supuesta fiesta económica que ha generado la disparidad del control cambiario, donde el bachaqueo se ha convertido en la principal ocupación de tachirenses y colombianos, aunado al tráfico de gasolina que está siendo cada día más elevado.

No es posible que ahora no se pueda transitar por esta franja fronteriza sin ser víctima de las violaciones a los derechos que incurren las fuerzas militares como la “Guardia Nacional Bolivariana” o de las humillaciones constantes, donde todos los que pasan por allí son considerados sospechosos y los turistas sufren ataques de pánico porque no se tiene el control de la situación. Allí pudimos presenciar como a nuestros amigos de Tlatoani Teatro les despojaron de sus pertenencias (artesanías, prendas de vestir y hasta artículos personales) por parte de la “Guardia Nacional Bolivariana”, aun siendo productos que ellos traían de México, ¿es posible que no haya la manera de detectar cuáles son los turistas y cuales los bachaqueros? Hay que resaltar que no existe una instancia a la que se pueda acudir para la defensa del ciudadano, puesto que todos van ocultándose bajo la imagen de la autoridad superior y a fin de cuentas quedas a expensas de un panorama agresivo y poco llamativo para asistir.
Foto tomada por Aaron Maukealana en la sala Rafael Daboin de la UNET
el 07/07/2015. 

Hay muchas razones para bajar al eje fronterizo con Colombia (intelectuales, profesionales o familiares), pero no hay manera de evitar los conflictos que estamos en pleno proceso. Ahora bien si esta frontera es  TAN COMPLICADA, como lo dicen las autoridades, ¿no sería muchos más sencillo cerrarla y dejar que la atraviesen quienes cumplan con las condiciones de visado y migración respectivos, y evitar que cientos de personas decidan irse de nuestro país sin ánimo de retornar, por un problema que SÍ tiene solución? ¿No sería más fácil dejar que los productos regulados tengan una reglamentación, puesto que un número impresionante son decomisados y a fin de cuentas no sabemos a dónde van a parar? porque el desabastecimiento en nuestras ciudades sigue siendo el mismo y las colas para gasolina cada día son más largas. Creo que detrás de este “control” están los intereses malintencionados de autoridades –en este caso la “Guardia Nacional Bolivariana”- que se benefician por medio de sus ventajas para decomisar y arrebatar de la mano a todo el que pasa por allí, ya sea por necesidad o por emergencia.

Esto es parte de lo que se experimenta en la frontera venezolana todos los días y no hay poder legal que pueda paralizarlo, puesto que no hay la firme decisión de superar esta situación.

El grupo mexicano Tlatoani Teatro después de realizar su temporada de funciones en San Cristóbal se ha regresado sin sus recuerdos físicos, pero con muchas experiencias del trato que recibimos por parte de quienes salvaguardan nuestras fronteras y que no tienen ni la remota idea de qué se trata todo esto de protección y resguardo de los bienes nacionales.

En fin, por ahora esperaremos la llegada otras agrupaciones con la idea que sea menos traumática que la experimentada esta semana y nos da pie para continuar con este estudio del teatro en nuestra frontera.


Por eso siempre digo que ¡EL ARTE ES UN PELIGRO PARA LA IGNORANCIA!!!

martes, 14 de julio de 2015

Encuentro de Teatro Freddy Pereyra.

Responsabilidad, mística, disciplina, organización y mucha seriedad se respiró en la Escuela Regional de Teatro del Táchira con el desarrollo del Encuentro de Teatro en homenaje al maestro Freddy Pereyra, donde aun suena su discurso en cada uno de los rincones de esta institución. En este evento se dieron cita más de veinte agrupaciones por diez días sin pausa.

Realizar un encuentro de esta naturaleza es todo un desafío, pero cuando se trabaja en conjunto se pueden obtener grandes beneficios, en tal sentido pienso que es indispensable que los teatristas nos sigamos reuniendo anualmente y San Cristóbal ha demostrado que se puede hacer desde hace muchos años, puesto que la variedad de festivales, muestras y encuentros siguen proliferando apuntando a crear un movimiento más grande, y a fin de cuentas donde el público y creadores puedan intercambiar impresiones.

El balance que debemos hacer es el de un trabajo que va creciendo por cada uno de los grupos que allí se presentaron, que tuvieron estéticas tan variadas y tan diferentes unos de otros que es un aliciente ver esta preocupación de algunos de nuestros directores para realzar sus montajes. Es posible que estemos en la puerta de un proceso colectivo de trabajo más profundo y es que en nuestra región el teatro siempre va creciendo.

(Alirio Pérez. foto de Jose Antonio Pulido Zambrano)
Y no sólo estamos hablando de puestas en escena, sino de un cartelera de académica que estuvo variada con foros al finalizar los espectáculos, dejándonos esta forma de ver al teatro como un hecho de creatividad que pueda ser analizado y comentado por el público presente en compañía con los artistas, para agilizar la construcción del discurso de la tan ansiada escuela de espectadores que realmente necesitamos con urgencia.

El sentido de formación del público es en lo que se ha apuntado en este encuentro, la preocupación por un centro de formación que pueda dar respuesta a este gran número de personas que están dispuestas integrar las agrupaciones y de la misma manera, tratar de acercarnos a un trabajo de investigación del gesto, que desemboque en estéticas propias de nuestra región con una base universal y que sea tan variada como cada una de las propuestas que allí podemos apreciar. Esperemos que se pueda lograr algún día el compromiso completo de nuestros directores artísticos y que despegue de una vez el teatro hacia lenguajes conscientes y complejos de variadas construcciones del discurso artístico, es una suposición, pero considero que eventos de esta magnitud nos deben llevar hacia un horizonte de investigación formal.
(Iliana Sánchez. foto de Jose Antonio Pulido Zambrano)

Estar allí asistiendo durante casi dos semanas a este encuentro, nos demuestra las ansias de teatro que tiene nuestro público, una sala que se abarrotaba minutos antes de la función, personas que trataban por todos los medios de llegar para obtener un pase o personas que nunca dejaron de asistir ni por un instante, son muestras que no debemos perder el horizonte y continuar en esta acción de meternos con desafíos más grandes.

Es probable que estemos en las puertas de un estallido teatral, y se demuestra porque de inmediato iniciamos el Proyecto FRONTERAS que se desarrolló igual en esta sala los días del 8 al 10 de julio con la agrupación Tlatoani Teatro de origen mexicano y que vino en la misa tónica.

De nuevo reitero al equipo de trabajo de la maestra Iliana Sánchez,  Luis Muñiz y todo el personal de la Escuela Regional de Teatro del Táchira que sigan trabajando de la misma manera y estaremos ávidos de encontrarnos  otra vez para aportar a nuestro teatro tachirense.

Después de ver y asistir a esta temporada del Encuentro Regional de Teatro Freddy Pereyra sólo me resta decir: ¡EL TEATRO ES UN PELIGRO PARA LA IGNORANCIA!!!
(Jenner Vivas, Iliana Sánchez y Orlando Cárdenas. foto de Jose Antonio Pulido Zambrano)


lunes, 13 de julio de 2015

Día Nacional del Teatro 2015.

El domingo 28 de junio volvimos a celebrar el Día Nacional del Teatro en Venezuela, esta es una fecha en la que se aprovecha para reuniones, eventos y encuentros entre los teatristas  pero se presentan algunos detalles de los cuales deberíamos hacer referencia. En primer lugar la fecha está marcada por ciertos intereses históricos, porque sólo se toma consideración a la llegada de los europeos y sus primeras interpretaciones teatrales en Caracas, obviando la cultura de nuestros pueblos originarios y dejando de lado todo su legado, para ello el maestro Manuel Caballero ha realizado un trabajo bastante exhaustivo sobre los recodos de la historia y las razones por las cuales se elige la fecha. Pero no vamos a entrar en esta polémica puesto que muchos la considerarán política partidista.

Por otra parte es una fecha en la que se desarrollan cantidad de temporadas, encuentros y festivales en todo lo largo y ancho del territorio nacional, lo que nos da un saldo positivo al movimiento en cuanto a posibilidades de observar agrupaciones en todas las especialidades y San Cristóbal no es la excepción. Ahora mismo está en marcha con el Encuentro de Teatro Freddy Pereira en la Escuela Regional de Teatro del Táchira, también vemos otro encuentro en la sala Trashumante, todo esto desde el 25 de junio hasta el 5 de julio, en paralelo con la Muestra de teatro de Rubio organizado por Teatro La Sombra y luego vino el Proyecto FRONTERAS en la UNET entre el 7 y el 10 de julio, esto lo coloco como ejemplo puesto que podemos presenciar un gran interés de nuestros congéneres. Pero también preocupa el proceso de creación de todos estos artistas y sus propuestas, es posible que necesitemos urgente el desarrollo de líneas de investigación teatral, puesto que en la mayoría de los casos estamos viendo la repetición de estéticas y de vicios que se traen desde hace muchos años y de los cuales ya empezamos a acostumbrarnos, lo que nos puede generar un estancamiento creativo.

Esto me lleva a pensar que en un alto índice estamos realizando montajes por participar en uno u otro festival, por cumplir con las metas que nos exigen desde los convenios de cooperación de diversas instituciones nacionales o regionales, y los teatristas se amañan de excusas para seguir en la misma forma de realizar sus trabajos.

 Veo con preocupación una resistencia a buscar nuevos lenguajes, desarrollar sus procesos de manera que puedan reescribirse, y esperemos que en las nuevas generaciones aparezcan más dramaturgos y directores que se arriesguen a explorar y buscar una renovación del teatro en el Táchira, no está demás decir que debemos buscar esta salida urgente puesto que podemos seguir repitiendo lo mismo por muchos años más.

Por ahora vemos una gran fiesta teatral con multiplicidad de autores, con público que abarrota las salas a diario porque siente esta necesidad de un teatro por y para nosotros, donde hablamos el mismo idioma y donde podemos llegar dinamizar de una vez por todas el teatro en todos los niveles, pero aún nos falta saltar hacia este lenguaje propio que nos lleve a un verdadero movimiento teatral.

El Táchira siempre se ha caracterizado por tener cantidad de grupos, de artistas y de instituciones que se dan a la tarea de promover el teatro, es por ello que en esta celebración no hay escasez, más al contrario estamos rodeados de teatro y quien no se entere es porque realmente no quiere acercarse a las salas, pero no debemos olvidar que estamos frente a una posibilidad de ampliar nuestro horizonte y buscar la manera de renovarnos constantemente.

Y volviendo a tema que nos trajo hasta acá, es fundamental que no olvidemos que el teatro se hace durante todo el año, es una manera de vivir y que necesitamos más trabajo por parte de nuestros artistas. Saludo a todos los compañeros del medio y esperemos que muy pronto tengamos nuevas propuestas para alimentar a este teatro que tiene necesidad de multiplicarse e innovarse día a día.


Después de ver y asistir a esta temporada por motivos del “Día Nacional del Teatro 2015” sólo me resta decir: ¡EL TEATRO ES UN PELIGRO PARA LA IGNORANCIA!!!

La performance de la Copa América.

El mes pasado se desarrolló el torneo de fútbol más antiguo de la historia, la Copa América, caracterizado por la asistencia de las selecciones de Sudamérica que registran un alto índice de jugadores de primera línea, que la convierte en la competición estelar. Pero es que hay algo más detrás de esta idea del deporte como medio de unificación y es todo el juego industrial, mercantil y económico que lo rodea.


Los televidentes estuvimos conectados a nuestras señales de televisión e internet sin pausa para ver las genialidades de estos personajes, muchos se colocaron la camiseta del equipo de su preferencia dejando de manifiesto que esta fiesta es multicolor y que va más allá de simples nacionalismos trasnochados que nos quieren hacer ver. Múltiples aficionados y no tan interesados se  verán obligados a dejar sus rutinas diarias para quedar extasiados de las jugadas y comentarios que giran en torno a este acontecimiento.

Las personas se reunieron en torno a la transmisión, se intercambiaron comentarios, impresiones y emociones que van en todos los niveles dejando de manifiesto que todos podemos hablar de fútbol, y en un rato seremos al unísono, eruditos y expertos en el balompié sin distinción social, o posición política e ideológica.

Y es que el fútbol de nuevo logra su cometido, venderse a un precio  muy alto y nos impone un ritmo de vida, de intereses, porque es un ola de información que nos arropa para dejarnos estupefactos por la cantidad de mensajes o de promociones que nos resultan llamativas y corremos como autómatas a seguirlas. Es cierto que el fútbol se convierte en un vehículo peligroso para lograr la uniformidad del pensamiento, pero también es cierto que él con su dinámica logra encantar a quienes nos detenemos a verlo, por ello no lo considero un peligro, puesto que sabemos a qué nos enfrentamos.

Los conflictos cesan en parte porque hay un velo que se establece, sus detractores simplemente van a generar la polémica sobre la agresividad de lo que nos venden, pero el fútbol se sale con la suya y se convierte en la alternativa para quien lo toma. ¿Que si existen interés de por medio?, sí, claro, pero cada quien toma lo que le conviene y sigue, arranca la carrera por captar más personas y esa es su dinámica desde que nació.

Como toda acción humana termina siendo mediática y avasallante, millones de personas alrededor del mundo están al tanto de lo que realizan sus figuras favoritas que actualmente están a servicio de equipos en Europa y que ahora nos dejan este espectáculo único e indescriptible.

Por supuesto que también desencadena una serie de improperios de parte de sus detractores y en Venezuela no se han hecho esperar, muchos “intelectuales” luchan contra esta fiebre futbolística resaltando el caos económico que nos agobia, aunque también es válido su planteamiento, porque el fútbol se convierte en una espacie de analgésico y de vacío de memoria en el tiempo que perdura. Ejemplo, el domingo en el triunfo de Venezuela sobre Colombia -que ya se hizo tradición paralizar todo cuando estas oncenas se enfrentan- y todos los venezolanos nos volcamos hacia el juego sabiendo que hay un conflicto en el desabastecimiento y miles de problemas que de allí se derivan, pero es fundamental saber que hay la posibilidad de salir y volver a entrar en estos estados de placer.

Es indispensable que veamos al fútbol como un aliciente en medio de la hecatombe, no es entregarnos por completo a la ignominia, pero las masas también necesitan su instante de entretenimiento y es esta acción la que se lo permite. Por ello, por estos veinte y tanto de días estuvimos pendientes de los resultados, de colocarnos las camiseta para después del 4 de julio retornar a los quehaceres diarios, para volver a las restricciones y demás acciones que nos deterioran nuestra vida “normal”. Sin embargo el fútbol, seguirá siendo el amigo y enemigo de las masas tratando de meterse en nuestras casas para mostrarnos una industria de medios para que quedemos prendados de él.


El futbol es de nuevo el bueno y el malo, el que es criticado y el que es vapuleado, el que se enfrenta y el que se adapta, y el que espera para atacarnos y convertirnos en autómatas frente los televisores. Pero de algo estamos seguros, el fútbol es el opio actual de nuestra sociedad, pero como un buen vicio es necesario para sobrellevar nuestra s vidas.

domingo, 28 de junio de 2015

La Vinotinto 2015

El domingo 21 de junio entró el solsticio de verano, se celebró el día del padre, inició el signo cáncer y la selección de Venezuela –nuestra Vinotinto- fue eliminada de la Copa América, después de mostrar vestigios de fútbol que no llegaron a concretarse en más de una semana de juegos. Y esto nos deja una lectura de nuevo de cómo se trabaja en proyectos y planes dentro de nuestro país.

En nuestro imaginario siempre esperamos el momento más álgido para iniciar el trabajo de preparación y lo intentamos por todos los medios, como en  una suerte de quien necesita salirse con la suya de manera imprevista. Es un mal que nos agobia a los venezolanos, siempre comenzamos a organizar sin un esquema previo, todo es desde la improvisación, no hay bases que soporten los embates de lo que se avecina, y si bien, lo desean vean cómo el país se nos cae por completo y todos nos vamos a buscar otras alternativas y las voces se mantienen calladas.

La Federación Venezolana de Fútbol es una extensión más de nuestro sentir y actuar, es una “organización” que va a buscar siempre presupuestos y se estima que es una de las más pujantes en toda América, pero en los resultados estamos aún en medio del caos. Tenemos un torneo de futbol profesional que está desajustado, con una calidad por debajo de cualquier país, nuestros deportistas tratan por todos los medios de salir a flote en medio de la nada, porque no hay estructuras de clubes, simplemente son equipos que se reúnen y no hay la posibilidad de ver que los técnicos y gerentes deportivos puedan alcanzar un mínimo de preparación, mientras los recursos se dirigen a otros fines. Tenemos un caso concreto del presidente de la federación que aún está detenido por soborno y peculado en la FIFA. Todo esto aunado a las campañas que se realizan en la categorías menores que los talentos son desechados por rencillas económicas entre nuestros dirigentes, nos vanagloriamos de mostrar a uno que otro jugador se va a la segunda división de un país europeo y que aun allí no son titulares, “pero está en el exterior”.


Vivimos de ilusiones y de mentiras que se van sumando una a una y van haciendo este espejismo aún más grande. No es posible que tengamos que soportar que nuestro deporte se vaya en picada por las manos inescrupulosas de dirigentes corruptos, que se basan en la competencia por “competir”, de participar por cumplir o de siempre demostrarnos que hay un proceso y una nueva oportunidad dentro de “tantos meses”.

Es este el fútbol que nos merecemos, sin proyectos, sin procesos, sin esperanzas, que después de tener una liga de más de sesenta años, aun no soñemos con participar en un Mundial o de llegar a una final de Copa América, porque desde el 2004 no teníamos una participación tan triste como la que presenciamos este domingo, donde el equipo empieza  a apretar a un Brasil sin ideas, apenas faltando cinco minutos para el final. Es esto a lo que nos acostumbramos, a los últimos minutos de un encuentro buscar la solución o ¿es este “proceso” de formación el que no encuentra un horizonte claro? Resulta indignante ver cómo un país se ilusiona para después sentir ese desgano, desilusión y frustración que cada día es más común entre nosotros.

Si quiere compararnos entre lo que somos  los venezolanos y nuestro futbol, verá que predomina la absoluta improvisación sin límites y sin esperanzas, vemos nuestras vidas correr a medida que pasan los días y la frustración es más grande.

Esperemos y haya vestigios de trabajo y de empuje a esta disciplina deportiva porque es parte de nosotros, ahora, a cerrar este capítulo Copa América 2015 no sin antes evaluar muy bien los errores y perfilarnos a las eliminatorias del Mundial 2018.


Por eso nunca dejo de decir: ¡EL DEPORTE ES UN PELIGRO PARA LA IGNORANCIA!!!!   

viernes, 26 de junio de 2015

Pastor Maldonado.

Hay ciertas actitudes que uno no entiende de parte de muchas personas y es la cantidad de improperios que reciben nuestros deportistas sea cual fuere su disciplina. Actualmente y desde 2011 Pastor Maldonado se ha desempeñado como piloto de Formula 1, inicialmente con la Williams, pero hay que resaltar que el piloto ha sido el campeón de la GP2 en 2010 realmente fuera de serie, lo que le valió llegar a la máxima categoría del deporte de las altas velocidades con la Williams entre 2011 y 2013, logrando en 2012 llegar de primero en el gran premio de España. Luego de su contratación en 2013 con Lotus, que no fue nada despreciable el monto, Pastor comienza con una serie de infortunios hasta ahora, que lo han llevado a perder la paciencia, pero con el respaldo de la escudería y la voluntad que lo caracteriza se mantiene con la concentración al tope y el buen  ánimo sin desfallecer. Es algo que ocurre con frecuencia en este deporte y donde hay cantidad de pilotos de muchos países que tiene la misma suerte que el de Maracay.
Pero ocurre que quienes nunca se han preocupado por este deporte, que nunca se han detenido a verlo y analizarlo, ahora que un venezolano después de la era de Johnny Cecotto llega a la F1 todos le apostamos a las pérdidas y es que las críticas vienen más desde el punto de vista político. Se sabe que PDVSA aporta 26 millones de dólares anuales como patrocinante a la escudería, que representa cerca del 10% de la inversión que realiza Lotus para completar la temporada de marzo a noviembre, algo que si se revisa con detenimiento no es un gran aporte y sabemos que Pastor está allí por su capacidad y destreza natural y ha logrado dos séptimos lugares consecutivo en este campeonato 2015.

Pero los venezolanos como estamos a la espera de burlarnos de nuestros deportistas y de artistas que salen al ámbito internacional lo desacreditamos cada instante, con comentarios que no tienen sentido, con frases que lo desprestigian con facilidad. Somos una especie de personas que se alegran de los maltratos, fracasos y errores que sufren nuestros paisanos en otras latitudes, y es que no sólo desde Pastor Maldonado, sino que estuvimos en la Copa América y la gran mayoría se inclinó por el fracaso de la Vinotinto, entonces, no podemos decir que es problema de formación deportiva, hablamos de un problema de asimilación y de falta de conciencia de lo que se realiza dentro de nuestras fronteras, porque en este mismo orden de ideas hay cientos de venezolanos que se burlan de los logros artísticos del Sistema Nacional de Orquestas o de los Festivales de Teatro que se realizan en cada una de nuestras ciudades.

(Imagen tomada de http://www.espn.com.mx)
Es una desesperanza de quienes piensan que todo es un fracaso, es la visión de un conjunto de personas que se inclinan hacia la constante pérdida de la ilusión y esto lo llevamos a nuevas generaciones que van con las mismas ideas en un círculo que no se rompe por mucho que intentemos hablar de los temas en sí.

Hay un preocupación por el entorno político que ha marcado el discurso, todos lo relacionan a las estructuras "gobierneras" y no sabemos que detrás de estos personajes hay talento constante, hay formas de ver el mundo y muchos logran trascender por su propia convicción.

¿Que si existen miles de venezolanos que nos defraudan, nos roban y se burlan de nosotros?, es cierto, hay muchos que se aprovechan de su estatus para desangrar al país sin medida, pero a los artistas, intelectuales, profesionales y deportistas que se van a otras regiones o que están acá con nosotros en el día a día desarrollando su talento ¿es necesario ofenderlos?

Si usted es una de esas personas que impregna todo de politiquería barata, debería revisar su actuar, porque está enajenado hacia esta burla que es más mediática que de cualquier otra índole, y no se avergüence de lo nuestro, mírelo con objetividad y se dará cuenta que es más complejo el mundo que llegar a conclusiones apresuradas.


Y recuerden el !ARTE y el DEPORTE son un peligro para la IGNORANCIA!!!

miércoles, 24 de junio de 2015

Un dólar...

En los últimos meses el país ha estado atravesando una ansiedad generalizada, -o eso nos hacen pensar en los medios de comunicación y las diferentes páginas de internet que fungen de redes sociales electrónicas-, y es que nos venden una expectativa por los cambios repentinos en la cotización del dólar, que por cierto, no estoy seguro de cuántos tipos de cambios existen, porque son tantos los anuncios realizados por el ejecutivo que a fin de cuentas uno se pierde en medio del caos en el que estamos atrapados.

Es probable que todo responda a una campaña inducida de algunas de las partes en conflicto para generar el nerviosismo en las compras de los consumidores, que hoy se ven en cada uno de los establecimientos que poseen productos de la cesta básica. Y es que eso aunado al bachaqueo y el cambio ilícito de dólares oficiales, han dejado una economía frágil y de manipulación vulnerable.

Me preocupa sobremanera la manera cómo se enfrenta al problema desde los diferentes medios oficiales, y esta permisividad complaciente para quienes tienen los sobreprecios, las estafas y el accionar contra los consumidores. No existe un órgano que regule el costo de los productos y los servicios, los distribuidores realmente están colocando los precios que consideran oportunos para arrancarle el dinero al consumidor, ante esta mirada inerme de los controles del estado. La especulación se adueñó de las tiendas, del transporte y de las comerciales, ya resulta casi imposible adquirir los productos por los medios regulares y todos culpan al dólar… pero, ¿cuál dólar?

¿Qué es lo que ocurre ante esta situación? ¿Es acaso que la población sigue esperando las regalías mísera de un estado que no es capaz de modificar sus políticas? ¿O es que hay un temor generalizado y nuestro colectivo se ha transformado en la mirada paciente de seres que se limitan a sobrevivir? Es posible que sean las situaciones por las que atravesamos, es posible que tanto consumidores como distribuidores sean complacientes y se estén acostumbrando al juego de la oferta y la demanda, en un ambiente donde estamos dejando que los límites se borren, y que los bordes se diluyan para dejarnos en una situación sin precedente, donde la hiperinflación está haciendo su juego, pero que nosotros la soportamos sin mayor respuesta oportuna.

Y mientras, los líderes de ambos bandos se enfrentan en una batalla campal de verborrea mezquina, sucia y agresiva para distraer la atención y las masas se sumergen en la desidia de titulares vacíos, de anuncios políticos frágiles que no tienen la menor esperanza y que no dan luces a ciencia cierta sobre lo que estamos presenciando, fortalecemos el país de los mentirosos que crecen en medio de trifulcas, de chismes, de presos que no están presos, de líderes que no sirven más que para hablar de sus experiencias del pasado sin medida, y de una administración que le importa muy poco lo que le ocurre a la población, porque es claro que no han dado respuesta en ninguna región donde los eligieron. Entonces ¿en qué quedamos? ¿recogemos los pedazos desvencijados de un país que no se merece esta gente que no sabe que es parte de todo? ¿Dejamos todo en manos de unos personajes oscuros que tratan de tapar el hueco de lo que son incapaces de hacer? es una verdad que esta oposición no da respuestas y que está colmada de incompetentes, pero también es cierto que nuestras políticas oficiales están quedado rezagadas ante los embates de una guerra económica que no ha sabido atender a tiempo.

Es un país de palabras sin sentido, donde se habla del dólar a la ligera para  refugiarse en la culpabilidad de los demás, de un dólar paralelo que se inventan para justificar y para alimentar más la histeria que nos consume. Hoy me duele ver este panorama y me molesta la mirada inerte de todos quienes acá estamos.


Por eso una vez más reitero: ¡POBRE PUEBLO MÍO, pobre su existencia, pierde la conciencia y vota siempre por los mismos!!! 

martes, 23 de junio de 2015

Arnulfo Romero y la PAZ

 El 24 de marzo de 1980 en la ciudad de San Salvador es asesinado el arzobispo Arnulfo Romero de manos de un grupo radical que impedía la pacificación de la guerra que azotó a este país por más de diez años, y que dejó un saldo de aproximadamente doscientos mil muertos. Con un cuadro nada alentador de niños y adolescentes en las filas de grupos subversivos, así como un ejército totalmente corrupto y viciado por los embates de intereses extranjeros. Este año se  conmemoraron los treinta y cinco años de este vil asesinato que no sólo representa la perdida de una vida, sino que está en juego el proceso de PAZ del que tanto se habla y del que nadie quiere hacerse entender, de allí surgen algunas inquietudes que pueden resultar llamativas en torno al tema.

Si hablamos de PAZ desde las ideas que nos han vendido los estados nacionales, ¿por qué la vemos como una imagen alejada de la realidad? es un espejismo que sólo se representa por muchos íconos que sólo quedan allí, en palabras. La PAZ la considero un juego de palabras que representan un espacio vacío y de superficialidad que está a la espera de una oportunidad. Es posible que sólo veamos la PAZ como la reivindicación de frases rimbombantes o de palabras que sólo llevan un matiz chick o cursi en medio de un dolor humano que no encuentran asidero.

Imagen tomada de:
hoyvenezuela.info/10mas-america-latina-celebra-la-beatificacion-de-oscar-arnulfo-romero/
Las campañas actuales de nuestra Latinoamérica están plagadas de PAZ, pero una PAZ que sólo la visualizamos en los estereotipos, en un imaginario que aun la desconoce, caso concreto en Colombia donde la guerra ha sobrepasado los sesenta años y no hay la mínima voluntad política para deshacerse de ella. La PAZ es un eslogan que sirve de cortina para disfrazar el terrible discurso de muerte que se desencadena una y otra vez sin medida, en los ojos de los habitantes de nuestros países la PAZ dejó de ser una utopía, para convertirse en un juego de ambiciones y de mentiras que circundan detrás de todo lo que ella representa. Claro ejemplo, los medios de comunicación que nos venden conciertos, canciones, películas, comics, telenovelas y publicidad de grandes trasnacionales que apuntan hacia esta imagen desdibujada. La PAZ es un invento del que nadie quiere entablar una conversación y estamos en una sociedad donde los discursos se van cayendo por sus propias acciones.

Es la PAZ un invento más del hombre para tratar de venderse y demostrar de nuevo su imaginario de destrucción y de animadversión, de nada ha servido para nuestro continente enfrentarnos a conflictos como los de argentina, Chile, Colombia, Nicaragua, Perú y El Salvador si aún no encontramos la solución a un proceso que se enfrente al dialogo sin barreras y con disposición para bajar las armas y las posibles agresiones desde todo punto de vista.

Diariamente miles de niños mueren en el mundo a por causa de la guerra y la PAZ aparece como el fantasma de algo que quizá existe en algún territorio fantástico del que no queremos ahondar y evitamos su aplicación. A cada instante la PAZ es fusilada por discursos sin razón, sin sentido, sin basamento más que el de alimentarnos en la muerte constante, en el maltrato del otro que no piensa como tu porque está ocupado procurando sobrevivir en medio de la hecatombe. Entonces ¿qué nos deja de manifiesto la PAZ? es simplemente una pared que tiene dibujada una paloma con personas abrazándose y con palabritas bonitas que serán arrastradas por una ráfaga de odio, y seguirá siendo la misma tontería para llegar siempre a la nada. No creo en palaras de PAZ y menos aún si vienen de estados miserables que hablan de pacificación mientras van eliminando pueblos enteros, y todo bajo la gran farsa donde unos deben morir y otros han de ser anulados por su peligrosidad. ¿de qué PAZ hablamos? ¿De la PAZ que procura alimentar a miles para que millones mueran? ¿La PAZ de las bombas de aviones de alta tecnología que nos obliga a morir una y otra vez? No creo que esto sea verdaderamente la PAZ.

Considero que la PAZ es un hecho sin parafernalia de personas normales, hablando de cosas sencillas y con acciones que realmente nos demuestran que somos hermanos.

El pasado 23 de mayo el papa Francisco I beatificó a Arnulfo Romero como muestra simbólica de PAZ, pero mientras no se promueva su filosofía y su obra, esto quedará como una idea más en medio de la guerra desbocada que nos acosa a cada instante.


domingo, 17 de mayo de 2015

César Rengifo: A 100 años de su nacimiento

Una rosa para mi ciudad (1971) 
El jueves 14 de mayo se celebraron los 100 años del natalicio de un extraordinario artista venezolano: César Rengifo, que se convierte en punto de referencia para el contexto del teatro y las artes plásticas en Venezuela. Es claro que detrás de esta figura hay una gran fiesta en todo nuestro país, y no es para menos, cuando recordamos a un autor tan prolífico, que trabajó desinteresadamente en el desarrollo de una poética que va desde la investigación histórica, hasta llegar a la denuncia social. Y es que César Rengifo siempre estuvo detrás de su “realidad inconclusa”, que se basó en hacer un retrato de nuestro entorno pero siempre quedaban detalles en los cuales apoyarse, lo que le permitió seguir buscando temas, motivos y personajes. En medio este proceso llegó a desarrollar una técnica para los temas históricos y por eso muchos le consideran uno de los padres el teatro histórico venezolano, o al menos fue uno de los que más promoción y pasión le inculcó a este renglón de nuestra producción teatral.

Es César Rengifo el dramaturgo que desarrolló o hizo énfasis en la denuncia social, en la voz que se resiste a esconderse en la oscuridad y se dedicó a retratar los rostros de nuestro pueblo, que está allí, esperando que alguien lo vea o lo escuche.

Su obra va desde el teatro histórico de los pueblos originarios, pasando por la conquista española, atravesando la gesta independentista y aterrizando en la guerra civil, siempre exaltando los baluartes e hitos de nuestra historia. Allí no se hace hincapié en los personajes emblemáticos, sino al contrario, Rengifo trabaja en función de soldados, obreros, campesinos y personajes del pueblo que van apareciendo en búsqueda de su libertad. Es muy interesante esta propuesta puesto que se refugia en el imaginario colectivo, para encontrar una identidad que se basa en la memoria cultural, para luego proyectarse en las acciones concretas de una revolución que se logra desde las masas y no desde grupos aislados, podríamos nombrar algunas piezas importantes como Curayú o el Vencedor, Apacuana y Curiacuriá, Soga de niebla, Obscéneba, Una espiga sembrada en Carabobo, entre muchas.

Una segunda parte de su trabajo se lo dedica al campo abandonado, todo lo que se llamó en el siglo XX el “éxodo campesino venezolano” después de la aparición del petróleo, algo que dejó en abandono muchas regiones del país, y allí vamos encontrar los niños que parecen adultos, las mujeres desamparadas, las calles desoladas y de perros que se transforman en compañeros eternos de todas escenas que se desarrollan, desde seres fantasmagóricos que atraviesan los sembradíos que van a buscar refugio en la soledad de las llanuras, de las montañas y de las riberas de los ríos, hasta las ciudades grises de lata y concreto. Por ello vemos un Rengifo que sufre por la pobreza en la que se empieza sumergir un país desvencijado por el petróleo, las piezas que se pueden nombrar son La esquina del miedo, Las torres y el viento o El Vendaval Amarillo.

Luego están las piezas que hablan sobre la pobreza de las ciudades, y es muy importante porque Rengifo se basa en esta gran discusión de la movilización de los campesinos, que luego serán los habitantes de las grandes ciudades y que sólo les trajo penurias, en un sistema que no pudo mantener a sus habitantes, por tanto de allí se va a enfocar en la pobreza extrema, la desaparición del estado como garante de la seguridad y los derechos humanos, para transformarse en una institución represiva que va discriminando a sus congéneres. Es por ello que en la parte de las piezas relacionadas con la pobreza podemos encontrar Harapos de esta noche o la Sonata del Alba.

Al ver este panorama encontramos un Rengifo que va más allá y se dedica a desarrollar la temática común en su discurso y son las farsa y sátiras en las que vuelve a recaer en esta denuncia con piezas como Una Medalla para las Conejitas, Buenaventura Chatarra o La fiesta de los Moribundos, para dar pie a una poética que va desde la burla hasta la crítica despiadada.

Cesar Rengifo sigue siendo un punto de referencia en nuestra historia reciente, autor y artista multifacético que nos demuestra que las historias están frente a nosotros y que podemos seguir extendiendo su legado por muchos años más. Personajes como Rengifo nos indican que: ¡EL TEATRO ES UN PELIGRO PARA LA IGNORANCIA!!!