martes, 12 de febrero de 2013

Yatu


El viernes 01 de febrero estuvo en nuestra ciudad el músico Yatu que está de gira por diferentes ciudades de Venezuela desde hace ya un buen tiempo, va paso a paso y sin apuro, además tampoco es para acelerarse cuando se tiene la trayectoria de este personaje. Para refrescar un poco la memoria, Yatu es el cantante de la legendaria banda de rock de los ochenta Seguridad Nacional que entraron en la escena del punk-rock, con temas como Uñas Negras, Vampiro o Superman que dieron mucho a una propuesta que trata de acercase a nuestras raíces de la música venezolana, con un enfoque absolutamente nacional y bastante contestatario.

Yatu aparece en escena como solista, continuando esta línea de investigación del rock-punk Nacional de los ochenta, pero ahora se adentra en una identidad que es algo de lo cual debemos estar claros. Los músicos del género regularmente se pierden en la búsqueda de estereotipos que no comulgan con el entorno en el que se encuentran, al contrario tienden a alejarse hacia estereotipos anglosajones, y por esta razón el público no se acerca a sus conciertos. En el caso de Yatu, que valga decir, es una leyenda del rock nacional, divaga en esta búsqueda incansable de atraernos a una identidad nacional y a una memoria de lugares comunes e historias que nos conectan de inmediato con la venezolanidad. Es uno de los muchos músicos que realmente están preocupados por una verdadera reivindicación de un rock nacional hecho en Venezuela, con una buena factura, y que, responda a los intereses de lo que estamos esperando desde hace rato.

Yatu toma la escena de un bar conocido de San Cristóbal y durante más de una hora toca sus mejores temas, algunos propios, otros ya conocido por su carrera con Seguridad Nacional, dejando disfrutar de Churuguara blues, Superman, Joroporoll, Chimbengüenchones, Los Hijos del Sol, Vampiro, que nos dejan un sabor agradable, puesto que además de ser clásicos dentro de su producción, los ejecuta con tal energía que aun nos queda ver este cantante por muchos años más.

Considero que estas iniciativas deben ir más hacia la promoción de las masas, puesto que es un ejemplo de desarrollo estético, de un estilo, que si bien, ha recibido tantos embates en nuestro contexto social, trata de sobrevivir y espero que la ola de bandas que tratan de buscar un lenguaje similar en la escena del rock nacional sea más amplio, y se vaya mostrando un verdadero movimiento integral de músicos que apuesten hacia lo nuestro. No se trata de modificar las temáticas o las formas de hacer de rock, sino que nos dispongamos de una vez por todas a buscar la raíz de un rock venezolano y no venezolanos que traten de hacer rock que es mucho más deprimente.

Ver un rockero venezolano en escena con tal derroche de energía, de improvisación y de composición es algo que te llena de emoción, espero que las nuevas generaciones de músicos se acerquen a este proceso de cambio para permitir una reivindicación de lo que más nos interesa.

Por supuesto que Yatu no estuvo sólo y por San Cristóbal tomó la escena Radiomotora en un desconectado que contó con la participación de Darío y Segua, que también están haciendo un trabajo llamativo porque se acercan no sólo a lo venezolano, sino que van apuntando a una estética mas de acá del Táchira, empujando, por supuesto, de lo regional hacia lo universal, desde temas como Pizca Andina que buscan un leiv motiv que los lleva de inmediato a una conexión de quienes estamos allí escuchando. Esperamos que esta banda continúe en su carrera vertiginosa porque bien lo merece y creo que es una buena alternativa para recomendar como muestra de lo que tenemos en la ciudad.

Ahora volviendo de nuevo al caso de Yatu, para mí fue un gusto estar allí, además de conocer un personaje que he admirado y que ha aportado tanto al rock nacional, sólo queda la satisfacción de disfrutar de las composiciones y las letras de este músico. Por otra parte es motivo de beneplácito, puesto que vemos que después de más de treinta años en escena no ha perdido el horizonte y sigue empujando el movimiento rockero sin ningún problema.

Después de ver a Yatu sólo nos resta decir: ¡El Rock es un peligro para la ignorancia!!!