La Yuca es el pan del venezolano por excelencia, se sabe muy bien que
ella es un tubérculo que data de uso milenario en toda América, y especialmente
en nuestras comunidades puesto que es un legado de nuestros pueblos originarios,
y que su modo de preparación es muy sencillo y de fácil obtención se dicho. Ella
se presta para que acompañemos TODAS las comidas, y si usted aun no lo sabe se
puede comer sancochada, frita o al vapor de acuerdo a lo que usted quiera, o como en el
oriente de Venezuela que se come en forma de harina y también realizan el famoso
casabe que es una delicia nacional.
Entonces no entiendo el revuelo
por una Yuca amarga que envenena, los Pemones, Kariñas y demás grupos indígenas
nos han enseñado que el proceso de la yuca amarga es diferente –además es otra
especie que sólo ellos usan- puesto que es venenosa, pero esa NO llega a nuestra mesas, y si usted se cree
con capacidad para extraer este veneno pues me lo imagino que colocará un Sebucán
en su casa y bailará alrededor de la Yuca.
La Yuca a mi entender es uno de los tubérculos más importantes para los venezolanos,
pero hace unos días se les ocurrió decirnos que es peligrosa, bueno, como se
dice en el argot popular, “Ahora también nos quieren meter la Yuca”, esto viene
a aderezar una campaña económica que terminó en guerra según dicen. La Yuca es única
e inigualable, sólo en América se consume y ahora nos tienen con una venda entre
los medios de comunicación y la complicidad de un gobierno inepto para que
abandonemos nuestros métodos alimenticios. Por eso es que no creo en noticias,
ni en lamentos de venezolanos en la calle, porque me parecen una exacerbación estas
incongruencias de ciertos discursos, que en lugar de tranquilizar una situación
de riesgo en la que estamos, lo que hace es engañar a los venezolanos que sólo
esperan por sus Cajitas del CLAP con la YUCA PELADA.
Y es que teniendo tantos problemas como los que enfrentamos para la
subsistencia, aún quedan muchos que esperan lo que se diga en una cadena
presidencial, en un discurso de la oposición o en cualquiera que publique “cualquier”
barbaridad en internet. Pasamos de la revuelta política alimentaria al
escándalo farandulero en cuestión de segundos, y ahora estamos en el limbo
porque también nos quieren engañar con la Yuca.
¿En qué quedamos?, seguiremos preocupándonos por las campañas que
alimentan esta histeria y nos sentaremos a que nos traigan la comida a la casa.
No creo en nada de estas manipulaciones de información, y menos si trata de un
rubro tan necesario como es la Yuca y sus múltiples usos, por eso cuando a
usted le vengan a decir que la Yuca es venenosa, dígale firmemente, “Vaya y métale
esa Yuca a otro”