Hay
ciertas actitudes que uno no entiende de parte de muchas personas y es la
cantidad de improperios que reciben nuestros deportistas sea cual fuere su
disciplina. Actualmente y desde 2011 Pastor Maldonado se ha desempeñado como
piloto de Formula 1, inicialmente con la Williams, pero hay que resaltar que el
piloto ha sido el campeón de la GP2 en 2010 realmente fuera de serie, lo que le
valió llegar a la máxima categoría del deporte de las altas velocidades con la
Williams entre 2011 y 2013, logrando en 2012 llegar de primero en el gran
premio de España. Luego de su contratación en 2013 con Lotus, que no fue nada
despreciable el monto, Pastor comienza con una serie de infortunios hasta ahora,
que lo han llevado a perder la paciencia, pero con el respaldo de la escudería
y la voluntad que lo caracteriza se mantiene con la concentración al tope y el
buen ánimo sin desfallecer. Es algo que ocurre
con frecuencia en este deporte y donde hay cantidad de pilotos de muchos países
que tiene la misma suerte que el de Maracay.
Pero
ocurre que quienes nunca se han preocupado por este deporte, que nunca se han
detenido a verlo y analizarlo, ahora que un venezolano después de la era de Johnny
Cecotto llega a la F1 todos le apostamos a las pérdidas y es que las críticas
vienen más desde el punto de vista político. Se sabe que PDVSA aporta 26
millones de dólares anuales como patrocinante a la escudería, que representa
cerca del 10% de la inversión que realiza Lotus para completar la temporada de
marzo a noviembre, algo que si se revisa con detenimiento no es un gran aporte
y sabemos que Pastor está allí por su capacidad y destreza natural y ha logrado dos séptimos lugares consecutivo en este campeonato 2015.
Pero
los venezolanos como estamos a la espera de burlarnos de nuestros deportistas y
de artistas que salen al ámbito internacional lo desacreditamos cada instante,
con comentarios que no tienen sentido, con frases que lo desprestigian con
facilidad. Somos una especie de personas que se alegran de los maltratos,
fracasos y errores que sufren nuestros paisanos en otras latitudes, y es que no
sólo desde Pastor Maldonado, sino que estuvimos en la Copa América y la gran
mayoría se inclinó por el fracaso de la Vinotinto, entonces, no podemos decir que
es problema de formación deportiva, hablamos de un problema de asimilación y de
falta de conciencia de lo que se realiza dentro de nuestras fronteras, porque
en este mismo orden de ideas hay cientos de venezolanos que se burlan de los logros
artísticos del Sistema Nacional de Orquestas o de los Festivales de Teatro que
se realizan en cada una de nuestras ciudades.
(Imagen tomada de http://www.espn.com.mx) |
Hay
un preocupación por el entorno político que ha marcado el discurso, todos lo
relacionan a las estructuras "gobierneras" y no sabemos que detrás de estos
personajes hay talento constante, hay formas de ver el mundo y muchos logran
trascender por su propia convicción.
¿Que
si existen miles de venezolanos que nos defraudan, nos roban y se burlan de nosotros?,
es cierto, hay muchos que se aprovechan de su estatus para desangrar al país
sin medida, pero a los artistas, intelectuales, profesionales y deportistas que
se van a otras regiones o que están acá con nosotros en el día a día desarrollando
su talento ¿es necesario ofenderlos?
Si
usted es una de esas personas que impregna todo de politiquería barata, debería revisar su
actuar, porque está enajenado hacia esta burla que es más mediática que de
cualquier otra índole, y no se avergüence de lo nuestro, mírelo con objetividad y se
dará cuenta que es más complejo el mundo que llegar a conclusiones apresuradas.
Y
recuerden el !ARTE y el DEPORTE son un peligro para la IGNORANCIA!!!
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