domingo, 16 de diciembre de 2012

Comunistas vs Fascistas.


Esta semana de intercambios políticos, de una campaña electoral que es la continuación de un largo proceso que estamos viviendo desde principios de este año con las elecciones presidenciales, de un momento cumbre porque ahora vamos por los gobernadores - después por los alcaldes y por los diputados el año próximo, es decir, perderemos un año de nuevo-, crea una incertidumbre entre quienes vemos pasar los protagonistas de un lado hacia el otro.

Aparecen frases rimbombantes que sólo muestran un vacío cerebral que caracteriza a nuestros candidatos (específicamente en nuestro estado es lamentable ver que el actual gobernador crea que ha hecho una gestión y deba repetir, cuando tiene la región en caos). Pero lo peor de todo es ver las frases sobre las cuales, opositores y oficialistas, están enmarcados, lo que nos deja un saldo alarmante de pobreza intelectual.

Primero, la oposición llama al oficialismo “COMUNISTA”, teniendo en cuenta que el Comunismo es un sistema político y económico derivado de las ideas de Lenin basado en un Marxismo extremo, que predica la igualdad de las clases sociales y que se trató de instaurar en la antigua URSS, en China y en Cuba, lo que trajo una experimentación un tanto dispareja, debido a  la guerra fría, impidiendo casi en su totalidad que el Comunismo mostrara su esplendor.

Si nos venimos a nuestro país, el Comunismo está a miles de años luz y no se ven indicios de un sistema de tal magnitud que podría dignificarnos como seres humanos. Es una lástima ver a personas hablar de Comunismo como sinónimo de dictadura o de tiranía, cuando el sistema como tal habla de aspectos totalmente contrarios, pero es natural que las masas simplemente entiendan lo que les interesa y que este término lo manipulen de manera tan grosera.

Claro, de igual manera se promueve el discurso de la exclusión por parte de la oposición, dejándonos un panorama de incrédulos que hablan por hablar, sin ningún sentido de proporciones, evidenciando que la IGNORANCIA es atrevida y osada al momento de aparecer. Les pido por favor revisen bien lo que significa Comunismo, porque en Venezuela vivimos fuera de este sistema y ahora mismo entramos en una fase de recuperación de un Socialismo en el que la prioridad es la masa popular que necesita ser atendida urgentemente.

Por otro lado -y no son la excepción-, el discurso oficialista, que se basa en acusaciones como “FASCISTAS” a todo el que no comulgue con su posición y doctrina de inserción social, (recuerden que vivimos en libertad y en democracia), es probable que quienes dicen esta palabra no tengan ni la más remota idea de lo que significa, porque si bien está claro, el Fascismo es una corriente ideológica basada en la unificación de las empresas y los recursos de un país bajo el manto falso de Nacionalismo exacerbado (¿por eso la gorrita con la bandera?), generando un capitalismo de estado en el que los miembros principales de su corriente viven de la plutocracia, ubicándose en los extremos de los discursos de la derecha y de la izquierda, lo que puede desembocar en un movimiento complejo de discriminación de los obreros y de los pobres. Hasta el momento la oposición ni siquiera a trepado para instaurar un planteamiento ideológico de esta magnitud, es más, no creo que sean capaces de desarrollarlo en un país en el que la madurez política se está poniendo a prueba.

Los FASCISTAS estarían avanzando a pasos agigantados con estrategias capitalistas, lo que acá está muy distante, puesto que no se ven por ninguna parte, dejando al discurso oficialista de candidatos a la gobernación en la inopia, porque no tienen idea de lo que dicen tratando de seguir directrices y congraciarse con el presidente, cuando sabemos que en cada uno de los estado de la república el panorama es muy distinto. Así que los fascistas los dejamos de lado hace un buen rato y ahora hay que saber encarar las formas ocultas que la oposición plantea al tratar de ganar espacios.

Estas definiciones de COMUNISTAS y FASCISTAS no creo que entren en discusión actualmente, es por ello que les recomiendo que cuando alguien trate de hablar de estos tópicos, lo mejor es pedir una definición tanto del sistema político del primero como de la propuesta ideológica del segundo, y verán cómo todos estarán con discursos ambiguos y sin bases.

Tengan cuidado al hablar y no digan palabras al azar o repitiéndolas como autómatas, aprendan de nuestra cultura y utilicen bien el idioma.

Por eso siempre digo: LA CULTURA ES UN PELIGRO PARA LA IGNORANCIA.

No hay comentarios: