domingo, 18 de julio de 2010

Vampiros gays contra lobos calenturientos

SALA DE CINE GOCHO (SDCG): Definitivamente ir al cine en nuestra ciudad es una odisea única, porque las salas son tan decadentes que uno cree estar en medio de la barbarie y del salvajismo animal. Es una increíble experiencia, que siempre terminas viendo lo que no te imaginas y encontrándote con personajes insólitos, desde los que te atienden en la taquilla, los que venden refrescos, los porteros y los usuarios. Son todos tan decadentes unos a otros de manera recíproca, o como dije una vez: son una mano de capochos que se multiplican.
Venezuela se caracteriza por tener una atención pésima al prestar servicios, acá si reclamas por algo terminas siendo execrado de los locales. De la misma manera pasa en las pobres salas de cine que hay en SC. Se dice que las personas son el reflejo de donde viven y viceversa, estoy seguro que los gochos son así, unos seres abandonados en la nada, que les da igual si existen las cosas o no, y son capaces de vivir en la desidia sólo porque les gusta.
CARTELERA DE SDCG: Si eres amante del cine y quieres pasarte por una película de autor,,, ni pienses, y peor aún, no busques alternativas, porque acá lo único que proyectan son los títulos de cientos de basuras que se inventan los gringos, absolutamente comerciales y sin nada que aportarle al cerebro, más que una sensación de perder el tiempo. Llegas a la puerta del cine donde te miran los empleados con cara de Guardia Nacional de alcabala… es decir, de fastidio y con una amargura fantástica. Miras la cartelera y sólo tienes para ver dos películas. En un cine de siete salas no tienes sino dos películas!! Creo que nos toman el pelo. Bueno, allí sólo hay una de vampiros gays y lobos calenturientos, que más que una película es una telenovela al mejor estilo de RBD, pero se chupan la sangre y se vuelven promiscuos con licántropos y todas esas estupideces propias de esas películas. Digo yo, ¿por qué no harán una película donde los vampiros de Eclipse terminen en una gran fiesta gay con los Piratas del Caribe? Sería más agradable y divertido, que ver esos personajes tan banales que hacen que cientos de adolescentes vayan al cine a ver su telenovela cinematográfica. Por otro lado está un Ogro con un burro en situaciones sexuales dudosas, la gente se ríe de ellos porque no han decidido aceptar con orgullo salir del closet.. Aquí es donde hay un problema con estos centros de proyección, no hay un espacio para que el usuario tenga variedad, además, ¿para qué sirve eso del cine de autor o el cine venezolano? La gente no lo ve porque no se le muestra, entonces quedamos en las mismas, no puedes enjuiciar a alguien por su ignorancia. Pero hay algunos detalles que uno debe mencionar.
PÚBLICO DE SDCG: ¿Si no te han enseñado a hablar, cómo vas a pronunciar correctamente? Si vas al cine te sientes como en una buseta de esas que tenemos en la ciudad, la gente se lanza cotufas, y si reclamas, te puedes meter en un problema con una hordas de jóvenes que asisten a estos sitios, entonces te sientas y esperas a que por gracia divina no te caiga un refresco o algo encima. Hablan durante toda la película y si les dices algo te golpean con la bandeja en la que depositan loas cotufas, llaman por teléfono, envían msj y se toman fotos sin cesar durante toda la proyección, generando este caos interminable. Por último, aplauden cada vez que pasa algo llamativo dentro de la trama, como cuando el vampiro le propone matrimonio a la muchacha y todos lloraban dentro del cine, incluso una muchacha que estaba cerca de mi asiento decía: “esto es lo más tierno y bello que he visto en mi vida… no puedo dejar de llorar”
Finalmente tú no ves la película por completo, sino que terminas viendo otras cosas que pasan alrededor del asiento, y estás pagando una entrada por nada. Es mejor que la próxima vez que vayan al cine prepárense para dormir un rato, porque si tratan de ver la película estoy seguro que van a perder el tiempo. ¿Qué haremos en definitiva con nuestros Gochos Capochos?

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