martes, 18 de octubre de 2011

Abuso diario


La ciudad de San Cristóbal se ha convertido en un hervidero de abusadores y de personas inescrupulosas que se aprovechan de las necesidades ajenas, no hay manera de detener esta ola que nos arrastra hacia el caos y la desidia. Creo que la falta de participación ciudadana es lo que nos ha caracterizado, ya estamos al borde de un abismo que sólo trae consecuencias nefastas y sin precedentes.

Los abusos están a la orden del día con una vialidad derruida en calles y carreteras deterioradas, una oscuridad eterna sin dolientes, que permite el arribo de la inseguridad, caracterizada por el hampa común que se encuentra refugiada detrás de cada esquina y callejón de nuestra ciudad, ante la mirada indolente de los cuerpos de seguridad.

¿Será acaso que sólo unos pocos tenemos esta visión, o será que el mundo se mueve de esta manera y yo me resisto a creer que los ideales se podrán manifestar en cualquier instante?

Es posible que no encuentre la respuesta ante esta pregunta, seguiré detrás de sueños sociales inconformes, de una ciudad que ha sido tomada por asalto por personas sin ningún tipo de sensibilidad y estamos esperando que a cada uno nos toque el turno. Es preocupante esta situación, porque puede que desemboque en un estallido social, pero igual, ya hemos visto que en nuestra ciudad nos cuesta mucho trabajo denunciar los atropellos de lo que somos victimas, y el conformismo se refugia detrás de imágenes como “Bloqueo económico”. Nos resaltan que estamos mal por culpa del poder central, sabiendo que el problema está aquí internamente, que la incomprensión y el oportunismo político son fuente de vida de lo que estamos atravesando.

Ahora resulta que esta ciudad, y también el estado, es blanco de acciones políticas porque el gobernador o quién sabe cuantas personas más están ansiosos por escalar a otras lides del poder, sin haber resuelto medianamente lo que nos acontece en nuestra región. Esto lleva una coletilla que se despliega hacia la alcaldía de la ciudad, que ha permitido que los abusos sean cotidianos. Por ejemplo es un abuso la manera como las líneas de taxis suben sus tarifas indiscriminadamente, y no hay poder humano capaz de colocar una restricción ante tal hecho (por cierto que se han sobrepasado los taxistas con estas tarifas nuevas del fin de semana, si quieren llamen a cualquier línea y pregunten), el transporte colectivo de autobuses es una miserable mirada de unidades en total deterioro y exigen un nuevo aumento del pasaje urbano. ¡DEJEN DE ABUSAR DE LOS CIUDADANOS!!!!

Pero no hay problema, estos señores del gremio del transporte son votos seguros para reelecciones de alcaldías y gobernaciones, están en su pleno derecho de abusadores y pueden colocar tarifas exorbitantes que les permiten aprovecharse de las necesidades colectivas.

Siempre he considerado que la participación ciudadana debería ser el inicio de toda propuesta, pero en nuestra ciudad hemos quedado en la nada, en la ruina, en el abandono de una alcaldía que se preocupa por otros intereses políticos, y de una gobernación que fue incapaz de sobrellevar el peso de problemas tan graves que poseemos y que ahora no hay escapatoria.

Es posible que nos dejemos llevar por esta desidia y nos parezca que todo es normal, cuando nos encontramos en medio de una feroz hecatombe que no nos lleva a ninguna parte.

Sólo espero algún día ver la ciudad que todos queremos y que podamos tener un poco de dignidad humana.

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