Gestación
de Tres Dramaturgos es el título de la recopilación
realizada por el Grupo Fenix, que logra reunir tres dramaturgos venezolanos
para dejar de manifiesto la consolidación de un movimiento teatral que cada vez
es más complejo. La dramaturgia se ha dejado arrastrar por diferentes motivos
de complicidad en nuestros teatristas, y en pocas regiones vemos el
florecimiento de un oficio tan delicado como la misma puesta en escena. La
dramaturgia en muchos casos es la concepción misma de un trabajo creativo, pese
a que muchos especialistas de literatura han tratado de aislarla dentro de los
géneros de la misma, pero ella ha demostrado que respira y sobrevive a estos
embates.
Gestación
de tres Dramaturgos corresponde a este motivo de rebeldía
contra las estructuras formales de la literatura y se adentra en la elaboración
de un discurso dispar que está alimentado por
Noreida Flores, Fernando Nieves y Eduardo Espinoza, que nos llevan de la
mano a mundos fantásticos, en una elaboración del absurdo y en la transgresión
que responde a las necesidades del teatro venezolano.
En el caso de Noreida Flores nos deja un ambiente de humor negro en la pieza Cenizas que es un juego basado en la
muerte de la madre, como parte de una explosión de acciones que van llevando a
los personajes en un ambiente en el que la ellos mismos son la
representación de la decadencia, de la
psicosis de las paranoia. Cenizas se
deja llevar por las suposiciones de la madre muerta que está con ellos a cada
instante, es la culpabilidad, el estado emocional, los reclamos constantes de
unos a otros, dejando ver que la historia no es más que la continuidad cíclica
de un discurso fracturado desde el principio. Luego Noreida nos entrega Entre
ratas, juegos oníricos de dos personajes y de un mundo totalmente devastado
en sus mentes, en sus ilusiones, atrapados como ratas en un agujero y sin posibilidades
de salir de un centro penitenciario. Noreida
maneja muy bien los cambios de ritmo y de lineamientos de la historia, puesto
que utiliza diferentes planos en una misma escena y logra que el tiempo de los
personajes fluya de manera paralela constantemente. Es un trabajo donde Noreida demuestra su inclinación a una
dramaturgia que rebose en los bordes, que se aleje de estructuras
convencionales y nos deja de manifiesto que hay un trabajo de exploración
teatral.
Fernando
Nieves
es el segundo dramaturgo que acompaña esta entrega con dos piezas que crecen en
la muerte de nuevo, pero en este caso, los planos entre la esquizofrenia de los
personajes y la estrategia del sueño se van amalgamando como extraordinaria
herramienta para generar un ruido que genera la muerte omnipresente. Es una
dramaturgia que deja de manifiesto un proceso de crecimiento de los personajes
a medida que pasan los parlamentos, y podemos verlo desde Mis primeros asesinatos de un encierro de Nicolás y su posible
encuentro con Josefina y Juan Paredes que son muy sugestivos, puesto que
reiteran una y otra vez las acciones, para dejar una pieza totalmente cíclica y
circular que siempre será la misma historia. Por cada paso que da la historia
se va enriqueciendo de lenguaje, de acciones y de situaciones, lo cual le da un
valor agregado para que desemboque en una línea de exploración del absurdo como
manifestación ante la muerte. Luego en Una
manzana color Tic-tac, de nuevo nos lleva a este espacio temporal que no es
más que un sueño dentro de otro sueño, de muerte dentro de la muerte y los
personajes entran en la diatriba de los juegos anacrónico, de muestras
fehacientes de su inutilidad y es lo que permite descubrir este complejo que ha
creado Fernando para que ellos
mismos traten de envolver al lector en un campo de caos, de discursos
laberínticos que no se pueden dejar de lado, puesto que todas las formas del
lenguaje te llevan una y otra vez al juego de las formas violentas de
asesinatos y torturas.
La
Obsesión de Laura de Eduardo
Espinoza cierra esta serie de juegos violentos y nos lleva al pasaje de
Laura y de su desequilibrado pasado que concluye en una venganza, que para
muchos será justa, pero que a fin de cuentas es un hecho
agresivo que alimenta la pieza y que la deja en un punto que completa una
exploración de los fragmentos violentos. Es por ello que la obsesión de Laura
nos deja este discurso violento y nos permite ver una escena más sobria con
muchos referentes tradicionales.
Gestación de Tres Dramaturgos es
un trabajo que nos lleva hacia la exploración de tres poéticas muy similares
que nos permiten visualizar parte de esta dramaturgia que estamos necesitando,
para darle un empujón a nuestro teatro para que explore nuevas temáticas donde
el discurso sea más transgresivo, abyecto y absurdo. Después de leer Gestación de tres Dramaturgossólo resta
decir: ¡EL TEATRO ES UN PELIGRO PARA LA IGNORANCIA!!!
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