jueves, 5 de noviembre de 2009

Salas capochas de cine de SC!!!


Soy adicto al cine, me encanta ir a las salas de cine porque allí la dinámica es muy interesante, comienza todo desde la taquilla, donde uno se acerca para comprar el ticket después de acordar el film que quieres ver. Pasas por la puerta principal donde entregas la entrada, y luego está ese olor característico de todos los cines, ese olor a cotufa con una ligero aroma de dulce, para caer en la forma en que cae el refresco dentro de los recipientes de colores llamativos de alguna marca trasnacional. Posteriormente de hacer este ritual, te vas directo a la sala y entras en una comodidad casi única, que te permite ver desde lo más banal hasta lo más impresionante del cine, porque todos tenemos derecho de ver lo que queramos, unos con mayor selección que otros, pero bueno, el mundo no es perfecto. Allí te la pasas todo el rato disfrutando de unas tramas y de unas historias que únicamente el cine te puede dar. Creo que todo hasta este punto está muy bien, y digo bien porque este es el servicio ideal de un cine como tal… dícese en este caso “CINE” a la “sala de proyección”.


Pero resulta que te enfrentas a la realidad surrealista que impera en nuestro entorno, de 13 salas de cine que teníamos hasta hace apenas unos 15 años, hoy en día esto se convirtió en una travesía y casi un acto de sobrevivencia ir a cualquiera de las dos salas que tenemos en SC. Una sala es particularmente más agreste que la otra, o no sé si que hay una que frecuento más que la otra. En este caso hablo del otrora Cine Pirineos que está caído en la decadencia, recordando que hace ya mucho tiempo era un centro de atención cinematográfico espectacular con una sala como para 400 personas, aunque ya este tipo de sala no se acostumbra y las pocas que quedan en Venezuela son una especie de museos del olvido, con una edificaciones formidables. Pero volviendo a nuestra sala de cine que se transformó hace casi 20 años en un cine de 3 salones, que cada vez están más deteriorados y que uno tiene miedo que debajo de una silla salga un serpiente y acabe con todo.

Bueno, resulta que la semana pasada he ido, como voy religiosamente a este cine, y ha llegado al extremo de la desidia, donde es casi una suerte que te atiendan en el área de la alimentación, y la tardanza se hace cada vez más eterna. Debes estar en una cola por más de media hora para que seas atendido por empleados, que más de estar allí por un servicio parece que fueran esclavos. Luego si vas al baño, es casi como entrar a nado y sin contar qué pasa cuando entras a la sala.

Ya adentro si tienes suerte podrás ver una película de esas que pasan los domingos en la televisión donde hay muertos, disparos y sexo por montón, pero eso no es relevante, el problema es el estado de abandono, el suelo plagado de una sustancia viscosa que hace que tus zapatos se adhieran a la superficie, porque es el resultado de los residuos de refresco, dulce y de cuanta cosa pueda caerse. Además hay un par de salas que el olor es imposible de soportar, tú no sabes si es porque hay un animal muerto o es que llovió adentro, entonces las butacas se mojaron y no fueron puestas al sol.

De igual manera la acústica es genial porque es el único cine del mundo donde compras la entrada para una sala y logras escuchar el audio de dos películas más, deberían hacer una promoción así como: “tres películas por una, porque a la final uno no sabe si lo que esta oyendo en la sala uno es el audio de la sala tres o los efectos de sonido de la dos”. Total, uno trata de hacerse una imagen de lo que pasa en las diferentes películas que proyectan. Eso sin hablar de la proyección que se ve con lámparas desgastadas opacas y amarillentas, entonces tu no sabes si es que tus lentes están sucios, o es que el lente de la proyección está deteriorado y se ve borroso.

El desenfoque de la imagen hace sugerir lo que está pasando en la escena. Otra es que el audio es intermitente, a veces es muy alto, a veces está distorsionado y muchas, pero muchas veces no suena.

En definitiva, tu no sabes si la película que escogiste o es una versión hecha por otra compañía, porque no sabes realmente qué fue lo que viste. Y eso no hablemos del público que asiste, porque es igual y hasta peor de decadente que la instalación, pero no importa, una cosa lleva a la otra y de eso hablaré otro día, del famoso público gocho en los cine que no dejamos de ser los capochos de siempre.

Por eso cuando quiero ir al cine lo pienso, me preparo espiritualmente en una ceremonia con yoga, y me encomiendo a todos los santos, no vaya a ser que me pase algo… pero lo que sí es cierto, que es que la ciudad se merece otro tipo de sala, o mejorar un poco las que tenemos, porque este caso no solo es en BO, sino también en el famoso de Las Lomas… cuando decida ir al cine trataré de buscar el lado positivo de la sala… eso sí creo que será difícil de encontrar.

No hay comentarios: