lunes, 18 de abril de 2011

Al ARBOL debemos…

Cuando era niño recuerdo que en la escuela nos enseñaban una canción que iniciaba con esta frase “al Árbol debemos…” y de allí se generaba una cultura de conservación del ambiente, que todavía hoy retumba en mis oídos y de la cual me siento orgulloso de respaldar, porque sólo desde el árbol es la única manera de mantener el equilibrio entre lo que hoy llamamos ecología, que no es otra cosa que esa interacción entre todos los que en este planeta coexistimos.
Las últimas semanas han sido arduas y de gran conflicto debido a una idea “fantástica” que se le ocurrió a alguien “inteligente” que no tiene mínima idea de lo que es el ambiente. Con la remodelación, o ampliación, o vaya usted a saber que cosa están haciendo con la Av. Guayana, ahora se les ocurre alegremente el derribamiento de noventa, sí noventa árboles que bordean esta vía dentro de nuestra ciudad. La excusa es sencilla, abrir espacio a los vehículos y al unísono se trata de recompensar con la reforestación en otras zonas, pero el problema es que por mentes tan inescrupulosas el espacio donde vivimos está cada día más deteriorado. La solución siempre es derribar, talar, acabar y demoler sin planificación alguna.
En primer lugar, supuestamente este es un proyecto que tienen más de treinta años y que ahora por una maniobra política regional hay que ejecutarlo, pero el mundo ha girado y ha pasado mucho tiempo desde su planificación. Por eso se debe derribar este número de árboles que trata de mantenerse en medio de nosotros. ¿Qué se alega?: “que ya están sin vida”, “que son un peligro para la ciudadanía”, “que el estudio sobre el impacto ambiental ya está listo”, “que necesitamos convertirnos en una ciudad moderna…” ¿qué modernización? ¡si no somos capaces de mantener el equilibrio con lo que nos rodea! Es ilógico pensar en una actividad como esta sin relacionar que el clima cambia  a paso agigantados y ahora la ciudad parece un caldero debido al inmenso parque automotor que día a día se multiplica.
Me pregunto: ¿Por qué siempre sacrificamos la naturaleza? a expensas de que tenemos la necesidad de descongestionar algo tan vacuo como el tráfico, me imagino que para ello deben existir urbanistas, que de seguro no hay en esta ciudad. Ejemplos de negligencia en urbanismo hay por montones y estamos frente a un deterioro abismal de la conciencia de los nuevos ciudadanos, que no entienden que hay otros seres aparte de los humanos y que el planeta es bastante grande para que podamos vivir en armonía.
¿Por qué siempre que emprendes una campaña como ésta, la tildan de politiquero? porque ahora nos han sacado notas en la prensa regional catalogándonos como parte de un partido político, ¿y es que acaso la naturaleza es parte de una doctrina específica? ¡Qué lástima me da ver a quienes dicen este tipo de cosas porque hablan sin saber, sin consultar y si quieren entren a nuestro site en Facebook llamado Bajemosle al cemento, Arboles en la av. Guayana en peligro,  verán la cantidad de personas de diversas tendencias políticas que nos acompañan y háganse la idea lo que estamos defendiendo. Sólo pasen y vean las respuestas que estas personas nos han dado y las acciones cívicas que hemos emprendido… sólo pasen y vean, no cuesta nada y estarán respaldando un espacio para que tengamos una ciudad más digna y mas libre de contaminación.
Esto es sólo el principio, recuerden que hay una Ley del Ambiente y de lo que hablamos es un ecocidio, ¡sólo queremos ser oídos!!!! No esperemos a que el último ÁRBOL sea cortado!!!!

1 comentario:

Lorem Ipsum dijo...

epa que bueno macho. (Y)