lunes, 23 de mayo de 2011

¡Por favor… bájenle a esa radio!!!!


Como es bien sabido, tenemos una ciudad en movimiento, día a adía nos levantamos apresurados para ir a trabajar o en el mejor de los casos a estudiar. La rutina es común para el transeúnte silvestre. Te despegas de tu cama sin ánimo de colocar los pies en el piso y poco a poco el cuerpo se va adaptando a un sistema de biorritmos que tratan de hacerse cada vez más rápidos, tomando en cuenta la rutina de labores diarias, de aseo y otras cosas.
El problema de todo radica cuando sales a la calle, la misma dinámica de la ciudad te consume y te atrapa para ser uno más, si tienes un carro estás “salvado”, digo “salvado” porque en esta ciudad es una pesadilla manejar, no sé como hacen tantas personas para no sufrir enfermedades psicológicas a diario. Los otros, los menos afortunados o más miserables subimos regularmente en las unidades de servicio público, donde estamos siendo victimas de miles sonidos, de empujones y de gritos insoportables que son acompañados de la danza caótica de la radio matutina.
No entiendo como es que las personas soportan oír a todo volumen los programas decadentes que nos colocan para despertar, con locutores de radio que no son más que viles fantasmas de lo que un día fue una expresión digna de los medios.
La radio en nuestra región no es más que una copia triste de formatos que se oyen a través de las redes de internet, la imitación de programas que no tienen el más mínimo sentido de lo que es estar frente al micrófono para una masa.
Si nos detenemos a escuchar, nos enfrentamos con dos elementos cómplices: el primero, los locutores que están bajo este formato, son personas que carecen de tacto para llegar al público, subestiman sus oyentes y tratan de crear un universo de absurdos, con un extraordinario sentido del kitsh, ya suficiente tenemos con el vallenato, el reggaeton y la música llanera en las radio de manera indiscriminada, para que traten de aumentar la desidia y la ignorancia en una población que no entiende que está siendo manipulada; en segundo lugar, los oyentes, son simplemente un grupo de personas que están siendo atrapadas por la información, aplauden hechos tan pueriles porque nunca se le ha permitido enfrentarse a formatos mas elaborados. El publico general no le cuestiono puesto que sino te enseñan algo ¿cómo lo entiendes?, por eso creo que no es culpable de su ignorancia, al contrario es víctima de ella y miles de personas que se ven acorraladas por estas ondas herzianas no deben que esperar más que una burla a su propio entendimiento.
Cabe destacar que este oyente es capaz de llamar telefónicamente al programa para ser expuesto al “ridículo” público, sólo por aquello de salir al aire, sin darse cuenta que está siendo herido de una acción que no tiene contemplación. Qué lástima tener que oír radio en la mañana en esta ciudad, es un escándalo de conversaciones vacías, sin control y sin decir nada. Las personas son vejadas en directo y los demás se ríen de lo que está ocurriendo, lo peor es que llegas a cualquier oficina y estas miserables almas continúan en la misma, ya me he negado entrar a oficinas, despachos o salas donde tengan esta transmisión. Estos programas se alimentan del raiting, pero es lo peor que puede ocurrir para la ciudad.
Pobre pueblo miserable e ignorante, se deja engañar una vez más de los ineptos de la radio con frases como: “Buenos días, buenos días, buenos días, ¿De donde llama?”, y después vienen la perorata insufrible…. Por favor bájenle a la radio no merecemos esto!!!
Es un caos mediático del que no hay escapatoria, ahora son más los programas en más emisoras que tratan de envolver a las personas y llevarlas por la simpleza de comentarios que no pueden ser más que una caricatura deprimente de contenido que desespera al colectivo. Es posible que estemos frente a un fenómeno comunicativo de masas, pero siempre he pensado que las masas se equivocan y estos medios tratarán de llevarlos a planos sin pensamientos agudos, sin sensibilidad y cada vez más ignorantes.
Es una lástima que se utilice un medio tan eficaz, del que todos estamos siempre al tanto, para deteriorar aún más los decadentes formatos que se han procurado locutores, productores y directores de radio.
Bueno, seguramente te pueden tildar de conservador si dices algo como lo que hoy trato de reflexionar, pero de lo que sí estoy seguro es que deberían aplicar un estudio minucioso del contenido y del trato al público que de estos programas se emana.
Mientras, prefiero aprovechar el tiempo y me iré a disfrutar de la exposición de los jóvenes artistas plásticos que se exhiben en la Red de Arte del estado, porque les recuerdo que EL ARTE ES UN PELIGRO PARA NUESTRA ARRAIGADA IGNORANCIA.
¡Por favor… bájenle a esa radio!!!!!!!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Definitivamente de acuerdo....por que crees que hice el curso de locucion?...y trato de hacer radio?...aunque no me considero un locutor (y comercial menos), me hastie de oir a las personas manipular y dejarse....chabacanerias, estupideces y lo peor: absurdos que se convierten en "verdades creibles"...falta de cultura, de etica, etc....
Lamentablemente, somos minoria quienes tratamos de hacer algo diferente: si no vendes, te sacan del aire....puro real,hermano...a eso se redujo el papel del locutor...

jose dijo...

Asi es mi querido Yuri, el rollo es que existe una supuesta ley de responsabilidad social y todo el mundo se hace el desentendido, que lastima!!! Muy pocos tiene esa convicción ética como la que me refieres, los programas alternativos como Biosoul o Indigo Blues (que antes estaba en la universitaria) son vistos como una pérdida de tiempo y dinero.... No importa tocará arar en el mar.

Vanessa Nataly Castro Rondón dijo...

Totalmente de acuerdo...es insufrible ir en la buseta pero la tortura llega hasta los taxis y si les dices que por favor cambien la estación, te miran como un marciano.
Es triste como poco a poco la población sucumbe ante lo vulgar y sin sentido.