martes, 3 de enero de 2012

El FITEG


Desde el pasado 25 de noviembre hasta el 03 de diciembre de 2011, se estuvo celebrando el III Festival Internacional de Teatro de Género (FITEG) en la ciudad de San Cristóbal, dejando un espacio de nuevo para la conversación y el intercambio de los teatristas que tanta falta nos hace.

Con un total de diez espectáculos, dos talleres y un conversatorio, la organización del evento a cargo de Hugo Arenas y su compañía de teatro, dejó de manifiesto que es indispensable abrir la brecha en búsqueda de nuevas posibilidades de la exploración gestual. Fueron propuestas tan variadas como cada uno de los grupos y compañías participantes, que dejaron de manifiesto estas inquietudes en la puesta en escena.

Los festivales, como toda actividad humana, están colmados de un sesgo ideológico, pero es necesario que se mantengan al margen estos lineamientos, puesto que son la base de una participación y de una temática específica. Es por ello que el Festival  Internacional de Teatro de Género deja a la luz pública la postura política que sólo el arte puede desencadenar, y que es parte de este compromiso que tienen los artistas con el medio en el que se desarrollan, que deben buscar lenguajes acordes con los problemas que se suscitan una y otra vez.

Los festivales, así como las puestas en escena, poseen una forma de visualizar ciertas áreas, y cuando nos encontramos ante estas posibilidades, vemos el enriquecimiento de una disciplina.

Por mi parte veo que en la ciudad se empiezan a acrecentar las actividades para compartir entre los gremios de artistas, y estas brechas que se intentaron abrir en algún momento, ahora simplemente se ven opacadas por el inmenso flujo de público asistente a las salas. Deja de manifiesto la manera interminable -y la capacidad- de crear nuevas organizaciones y/o agrupaciones que tratan de mostrar su trabajo con estéticas inquietantes de alto valor conceptual, que permiten percibir el abanico de alternativas que pueden llegar a convertirse en estilos, y ojala no nos aleje de ver un movimiento teatral en la región que respire bajo su propia identidad para que pueda desencadenar las emociones en el momento de la multiplicación de las artes escénicas.

Por esta razón considero que las actitudes mezquinas y los parcelamientos creados en tiempos pasados, ahora están desdibujándose ante una nueva generación de artistas que sólo están a la espera de nuevas formas y propuestas, capaces de arriesgarse y de volcarse sobre lenguajes gestuales más arriesgados, mucho más innovadores, sacándonos de la improvisación amañada, la repetición de esquemas que ya caducaron hace mucho tiempo en otras regiones, y que, aquí estamos imitando desde hace más de treinta años.

Espero que el panorama del teatro en el Táchira siga realizando este giro indispensable para ir hacia formas exploratorias, y cortar de una vez por todas con las viejas escuelas que en su tiempo ayudaron al fortalecimiento de una disciplina tan difícil y de compleja como es ensamblar los vericuetos de un espectáculo. ¿Será una utopía ver un teatro mas digno que responda a las necesidades contemporáneas? ¿Será muy difícil encontrar un espacio en el que puedas formar un actor y todo lo que de allí se desprenda? Pues al parecer no estamos tan lejos, y haciendo un balance general de festivales, temporadas y eventos especiales enfocados hacia el teatro durante este año 2011, la multiplicación de estos es lo que ha permitido que cada día el reto sea más intenso, con la posibilidad de llegar hasta un movimiento más complejo, pero a la vez más sencillo, de un espacio más libre y al unísono más comprometido con la estética y la investigación gestual.

Es entonces el teatro la herramienta bajo la que estamos trabajando, y procurándonos un espacio para dilucidar las nuevas formas de lenguaje que cada día crecen de manera vertiginosa.

Un evento como el FITEG sólo nos deja un punto a favor y esperemos haya más iniciativas de este  tipo en nuestra ciudad.

Sólo resta decir: “El Teatro es un peligro para la IGNORANCIA”

No hay comentarios: