El pasado jueves 06 de mayo estuvimos frente a una de las bandas de rock más emblemáticas del mundo, Megadeth, dejando mostrar su gran derroche de técnica y talento que sólo este grupo ha llegado a lograr. Su fama la han logrado teniendo como horizonte la inmensa armonía que despliegan sus guitarras en conjunto con el resto de elementos que allí se conjugan, y dejan de manifiesto que es un trabajo labrado con mucho detenimiento y cuidado.
Estábamos allí, después de más 15 horas de viaje en una ansiedad por escuchar esta banda. Después de una cola que no tardó más de media hora logramos ingresar al recinto del Centro de convenciones de la Universidad Metropolitana de Caracas, espacio bastante acogedor sobre todo por lo pequeño y que permite te encuentres en un ambiente casi de intimidad con los músicos que están allí mostrando su talento.
En un inicio vimos a un grupo de Punto Fijo llamado Étnica, donde se apreciaba que otra vez vuelve a pasar lo del sonido, los teloneros siempre corren con la peor parte y cada vez esto se intensifica. No es posible que las empresas que están a cargo de esto permitan tal abuso. Puede ser que estos músicos hayan traído una propuesta, pero nos resultó muy difícil entenderla y es una verdadera lástima que esto siga ocurriendo.
La culpa no es realmente de la banda que viene de afuera, sino de los organizadores que menosprecian el talento nacional y que siempre estamos tratando de presionar para que nos den una oportunidad y lo digo porque también lo he vivido. Es como si tratara de mendigar un toque y de allí resulta que no es más que un favor que posiblemente te estén haciendo. Cosas como estas son las que han estado deteriorando parte de nuestra cultura, y se desprestigia empezando por la ignorancia que de nosotros se desprende. Es una verdadera lástima.
En medio de todo Megadteh hizo su entrada triunfal, con Dave Mustaine, David Ellefson, Shawn Drover, y Chris Broderick, era increíble que en menos de dos años regresaran y aún con más fuerza que nunca, celebrando los 20 años del disco que marcó parte de la historia del rock “Rust in Peace”. Cuando aparece en escena el polémico y superodiado Dave Mustaine, con su show de guitarras “fly in v” para dar ese matiz de rockstar que tanto lo caracteriza, y le ha valido hasta el descrédito en el medio, pero igual, él siempre sale avanti. Es un personaje tan polémico que todos quienes lo seguimos nos parece hasta absurdo el hecho de que tanta gente lo odie. Es un extraordinario músico que fundó su banda en 1983, luego de darle el sonido a Metallica fue expulsado de allí injustamente, y ahora Megadeth es una banda de culto que ha vendido más de 25 millones de copias en 12 álbum que ha editado, y que nos ha acostumbrado a escuchar una nueva producción cada dos años. Es una banda prolífica que ya tiene una decena de éxitos considerados clásicos entre lo rockeros y aún queda mucho Mustaine para rato. Los 90 min del concierto fueron de éxtasis y emoción de ver esta leyenda viviente del rock y que ahora es dueño indiscutible de su estilo. Seguro tendrá que regresar muy pronto y espero que sea muy, pero muy pronto. Por ahora sólo queda recordar el estribillo que coreaba el público en Simphony of Destrucción: Megadeth, Megadeth qué arrecho es MEGADETH!!!
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