martes, 18 de mayo de 2010

La incompetencia vehicular

No sé si me equivoque o tal vez desconozca los principios sobre los cuales se establece el ordenamiento vehicular de un parque automotor tan exagerado como el de SC. ¿Es posible que no haya una solución inmediata al problema de tránsito que acaece sobre esto que hacemos llamar ciudad?

Partamos de un principio común, si existen dos instituciones que se en encargan de este tema, por qué seguimos en el caos que impera en cada calle, avenida o pasaje por la que transitamos.

Si alguien me pudiera ayudar se lo agradecería. Por ejemplo, en el caso del Transito los fiscales nunca se ven en las intersecciones, en los semáforos o haciendo patrullaje preventivo. Aquí todo el mundo comete miles de infracciones y nada que reciben la sanción. Hay una ley de tránsito, a la que estos señores desconocen por completo, a cualquiera se le da una licencia de conducir y se patrocina el caos y la ineptitud detrás del volante. Cuando uno sale a la calle te parece que los conductores quieren golpearte con sus carros increíbles que los llevan toda velocidad. Si quieren pueden hacer una pasada por el centro o Barrio Obrero y verán la lucha por la supremacía entre el transporte público y los carros particulares… es de tomar palco!

Por otra parte, la Policía Municipal, aún no sé para qué existe, porque la utilidad que estos representan es realmente nula, es una pérdida de tiempo y recursos tener a esas personas allí. No tengo idea, pero es claro que siempre están parados en alguna esquina viendo pasar el día, mientras los conductores comenten infracciones frente a ellos. Según dicen: si multan a cada persona que comete una infracción no le alcanzarían las boletas y todos en esta ciudad tendrían que ir a pagar, pero, creo que esa es su función… si? Por allí se empieza, mano dura contra todo el que cometa la mínima infracción y el ordenamiento será más efectivo.

No tengo idea de cuando se creó ésta policía, aunque no sé si son policías o fiscales, o tal vez sólo son personas disfrazadas de con uniforme, porque como acá en Venezuela todos se mueren por usar un uniforme y en eso se nos han ido más de 200 años tratando de seguir instituciones que no sirven para nada, y esta no se escapa de la categoría que le asigno.

La semana pasada específicamente, estaba por las inmediaciones de Barrio Obrero y un conductor casi me atropella en pleno semáforo cuando este aún estaba en rojo, pero no conforme con ello el mismo me gritaba improperios porque yo iba por el rayado –cabe destacar que no uso carro precisamente por me parece que es un estrés andar por ahí esquivando golpes y cornetazos-. Es decir que acá no debes acatar las normas sino que, hay que adaptarse a este caos al que hemos llegado y que nuestras autoridades se hacen los ingenuos, con el único objetivo de no entrar en controversias con los conductores, porque ellos son un potencial grupo de electores que pueden darnos una “nueva oportunidad de gerencia” incompetente.

Así es como se maneja todo en este país y SC no es una excepción, tenemos un ordenamiento que está en vías de caer en un caos desastroso, y los que están al frente de estas instituciones, demuestran que esto es parte de una contienda política para poder estar allí. Se les olvidó que están en estos cargos para trabajar por la ciudad, y vemos cómo ella es un manojo de histeria vehicular, acabando con las posibles salidas que todos estamos esperando para mejorar. La policía municipal es ese ejemplo de incompetencia, pero acá, en esta parte del mundo, lo bueno es la anarquía que permita la paranoia colectiva y no es más que una maraña de alternativas donde se puedan pescar unos cuantos votos.

Pero así es como se mueve esta ciudad y que lástima que se pierdan tantos recursos en cosas sin sentido. Ahí se los dejo de reflexión.

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