El fin de semana particularmente fue muy normal, en vista de la gran cantidad de perdida de tiempo que vemos pasar frente a nuestra casa, fue como una copia fiel de lo que pasa todos los en nuestro país: personas tratando de embaucar a otras detrás de toldas políticas, autoridades incapaces de ver los problemas que presentan nuestras comunidades, circos maltratando animales, gochos por montones que se pelean por demostrar que tienen la razón… total, es un panorama igual, que se estanca y no hay salida de emergencia o paracaídas para que te puedas salvar.
El sábado 01 de mayo: Día del Trabajador que paradójicamente es el “Día de los obreros y de los trabajadores”, por supuesto, ese día no se trabaja porque al trabajo se le rinde homenaje sin trabajar. Entonces se inventan las famosas marchas a favor o en contra del gobierno, porque lo que más marchen son los que más trabajan ¿verdad? y los que se quedan en sus casas pues no quieren ni a su familia, porque no trabajan como los trabajadores que trabajan “trabajando”… creo. Si alguien sabe lo que es trabajar me gustaría me lo definiera, porque ahora no tengo ni la más remota idea de qué es eso… o al menos así me lo hacen ver los gobierneros y los sindicaleros. Estos últimos pierden más tiempo en reuniones, marchas y paros que trabajando, o como dice la guardia nacional “trabajo, trabajo y más trabajo” y se les ve siempre por ahí sentados viendo pasar a todos, esperando que caiga algún desprevenido conductor. Total esa es la concepción de trabajo que se tiene en este país de “trabajadores”
Luego, el domingo 02 de mayo: fue también igual. Salí de mi casa en busca de un sitio para almorzar y resulta que me topo con un grupo de personas que están en unas elecciones, tienen gorras, sombreros, boinas, franelas, pantalones y ropa interior roja, resulta que son del partido del gobierno, y por ello se creen los únicos e indestructibles, veo cómo llevaron y obligaron a cientos de tontos a votar por colores... unos más rojos que otros pero al final es una gran tontería circense, es decir seguimos siendo las mismas ratas de laboratorio que corremos detrás colores, siempre y cuando nos lancen un pedacito de pan y de allí no salimos.
Que tristeza ver este país que está repleto de riquezas y de recursos para que los gasten en cualquier estupidez.
Es posible que esta sensación de abandono social, de desidia comunitaria y de tristeza colectiva esté acrecentándose a medida que pasan los días y los años. Tenemos más de diez años, con más de 15 elecciones oficiales, y no oficiales, aunque por allí pasa la cuenta. Para que al final nadie se ponga de acuerdo y seguimos siendo los mismos mamarrachos que lloran por un problema político.
Por eso me cansa toda esta situación, lo acabo de decidir… no votaré más en ninguna otra elección, seguiré los pasos de Saramago, y espero que muchas personas también hagan lo mismo, porque si tenemos un grupo bastante grande de “no votantes” podremos demostrarle a los que quieren el poder que son todos unos ineptos. Sería genial ver esta situación algún día, y esperemos ahí sí empecemos a trabajar de verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario