jueves, 19 de agosto de 2010

Caracas…. No tiene más cuentos.

Textual de una conversación en un festival:
“-Qué interesante esa propuesta estética
-Sí me parece que es una exploración muy estudiada.
-¿Sabes cual es esa agrupación?
-Déjame ver…. Son de San Cristóbal!!!
-Ay por dios y los gochos saben de eso? Olvida lo que dije!!” (junio 2010)
Este fragmento fue captado por su servidor, por equivocación o por casualidad en un festival, que valga decir, yo no estaba participando, para que no vayan a decir que ando con el ego a mil. Son frases que me cansan y fastidian cada vez que voy a Caracas y ésta discriminación es latente en todos los ámbitos.
Así ocurre en un pequeño país como el nuestro, donde los centros culturales son considerados exclusivos para alguna ciudad como Caracas, y es que Caracas se ha ganado un sitial de petulancia impresionante.
El interior del país es visto de manera extraña por el caraqueño promedio, que no tiene idea que allí hay personas viviendo y que también existen ciudades y miles de cosas interesantísimas.
A veces siento que nuestras diferencias son cada vez más amplias y los centros se mueven en búsqueda de beneficios, es decir, se habla mucho de descentralización, cuando todo está centralizado. Es una peste que no podemos quitarnos nunca de encima, porque así está armado el sistema y es una manera clara de mantener el control, que no sólo se ve desde las instituciones, sino que se extiende a la población en general.
Si te das un paseo por Caracas -aunque sería un loco el que quiera ir de paseo a este basurero-, te darás cuenta que es una asquerosidad cómo el caraqueño transformó su espacio, permitiendo que uno tenga la percepción de abandono total. La desidia es la única conclusión que puedes sacar, porque efectivamente Caracas es una “metrópolis” venida a menos y estamos frente a un monstruo sin cabeza, al cual muchos tratamos de no ir, pero por cosas inevitables nos desplazamos regularmente. Es una lástima que este país tan rico tenga una ciudad tan pobre en todos los sentidos, y que la modernización no logró pasar nunca por la modernidad, dejando una estela de protagonismo absurdo a sus habitantes, de algo que pudo ser.
De esta manera se maneja todo en nuestro país y los caraqueños se consideran los expedicionarios del mundo cuando llegan al interior. Les voy a poner un ejemplo: en nuestra ciudad vienen espectáculos absurdos, de gran pobreza intelectual y estética, que traen figuras públicas de los medios nacionales, porque no son más que una serie de cosas sin sentido, y que, juegan con el imaginario del gocho. Allí se vende algo que no es ni remotamente artístico. Así vemos cómo en los festivales de arte o actividades culturales estamos fuera de circuito, y los sistemas execran a miles de grupos del interior.
Es una lástima que estemos frente a estos indicios de fracturas donde hay unos que tienen acceso y otros que ruegan por entrar.
Las provincias supuestamente no son nada, pero creo que hoy día hay un movimiento artístico que está surgiendo y arma su propio circuito, demostrando a los caraqueños y su “metrópoli” violenta que se pueden quedar allá. Es innecesario ver a Caracas, acá estamos mil veces mejor, es más, estoy perdiendo mi tiempo escribiendo sobre esa ciudad tan absurda.
Por eso les comento que en nuestra ciudad, pese a todos los problemas que siempre critico, hay una buena alternativa de exposiciones, danzas, teatro y todo lo que necesitamos, teniendo apoyo de otras regiones que no son tan glamorosas pero funcionan.
Sólo resta decirles que deberíamos ver más seguido la cartelera cultural de nuestra ciudad y procuremos ir más a las actividades artísticas, acuérdense que ésta es la única manera de salir de la inopia.
Por cierto, les recuerdo que el teatro es un peligro, porque puede atentar fuertemente contra tu ignorancia!!!

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