miércoles, 30 de mayo de 2012

“Nuevos” Cambios (la Cultura y otras hierbas…)


-Buenos días. –¿Si?, dígame. -¿Es usted el señor tales? –Sí, a la orden. -Mire, le llamo de la oficina tal de la Gobernación del estado Táchira y dice mi jefe que si puede venir mañana a las 9:00 am en punto sin falta, sin retraso, porque el tiempo es muy preciado para él. –Muy bien…

Llegas tú  a lo acordado previamente y te esperas hasta dos horas porque eres una persona “decente”, mientras en esta fulana oficina de la gobernación ves cómo entra y sale gente, entran y salen grupos, entra y sale el jefe, una señora dice: “soy del frente de mujeres del partido, vengo a hablar con el jefe” y la secretaria dice “¡pase de inmediato!!”… y tú sigues ahí parado como lo que eres “un iluso que cree que las cosas funcionan”.

Hasta que después de mucho, pero muchísimo tiempo decides preguntar y te dicen que tengas paciencia y ya son más de las 12:00 m, te vas y pierdes TU TIEMPO COMPLETAMENTE. Considero que uno debe irse si no lo atienden a la hora a la que fue citado, porque es una falta de delicadeza ante ti, estos burócratas no tienen idea de organizar una agenda y demuestran una vez más que simplemente son parte de un grupo de aduladores de oficio que no tienen ni idea del sitio donde están.

Esto me ocurrió en una de las famosas oficinas en los que hubo “nuevos cambios” en los cargos en la Gobernación, dejándome una sensación de inestabilidad y de profunda preocupación porque sigo corroborando la tesis que vengo desarrollando desde hace mucho tiempo: estamos frente a un sistema que  nos lleva de la mano hacia la burocracia innecesaria que se esconde detrás de la parafernalia de los “nuevos cambios” del país. No es el conflicto de una persona, tampoco lo solucionaremos al llegar otra, esto es problema de actitud al asumir los conflictos y planear las estrategias que sean acordes con las inquietudes de cada uno de quienes participamos en las oportunidades que nos ofrece el entorno.

Me parece un exabrupto hacer cambios de manera unilateral que sólo traen mas zozobra, y si quieren, vayan a cualquiera de las dependencias de la gobernación  y lo corroborarán. Estoy fastidiado de esperar por apoyos que nunca llegan, de solicitar citas, audiciones y entrevistas con burócratas que sólo sirven para estar detrás de un escritorio “prestado”, y no toman la iniciativa. Me he fatigado de ver cómo las agrupaciones culturales y las personas que estamos laborando independientemente somos excluidos sin ninguna razón, sin ninguna explicación lógica.

Estas frases rimbombantes que no dicen nada son más de lo mismo “Nuevos cambios”, son tan retóricas como quienes las inventan, veamos: si hay un CAMBIO es porque todo se modifica, lo que me intriga es que le agregan la palabra “Nuevos”. ¿Si algo cambia no queda otra vez en una nueva posición?

Por eso es que estamos en el atolladero en el que no encontramos y cada vez nos afincamos más a las estructuras de maltrato y vejación que se esconden detrás de estas frases vacía y sin sentido y de estos burócratas que se multiplican.

Es una verdadera lástima que la Gobernación siga por este camino, les aseguro que hasta llegué a pensar que habría cambios efectivos y ahora vemos que el deterioro de las instituciones en inminente, que las posibilidades de presentar propuestas está cada día más distante.

¿Será necesario ponerse una camisa de tal color para que lo escuchen a uno?, porque de ser así me niego rotundamente, y ahora, hasta la Cultura ha recibido este parangón y esta triste noticia. Por favor, piénsenlo un poco y denle una respuesta a tantos que están trabajando arduamente y que no creen en la burocracia, pero sí en la habilidad de la institución para plantear nuevos horizontes.

¿Seguiremos perdiendo nuestro tiempo tratando de hablar con burócratas de oficina? ¿Seguiremos tratando de escalar en una montaña de adulaciones?

Esto curre una y mil veces al día en nuestras oficinas, donde está incluido el gremio de los artistas y de quienes trabajamos por la Cultura en nuestro estado, pero no importa mientras nos cierren las puertas, más excusas tendremos para no mirar esos personajes y ojala y se den cuenta que no son más que “figurines” de libre remoción.

martes, 22 de mayo de 2012

Prohibido decir: NO HAY ARTE


Regularmente se buscan las acepciones negativas de un hecho, por ejemplo, las personas les gusta hablar de los defectos que tienen o de las incomodidades que le generan quienes les rodean, y eso es exactamente lo que está ocurriendo en nuestra ciudad. Hay grupos que por desconocimiento, o por simple necedad, no se dan cuenta de la inmensa cantidad de actividades artísticas que se desarrollan cada semana.
Aun vemos lo que ocurrió la semana pasada con la cartelera cultural y me sorprende este salto vertiginoso que se multiplica como hervidero de ideas y de acciones que se están fraguando.

Desde el lunes 07 hasta el miércoles 09 estuvimos disfrutando en la sala Rafael Daboin de la UNET, la instalación a p r o p i a c i o n e s s i n d e r e c h o a l g u n o del artista joseantonio Sánchez Pulido, muestra activa de una performance que terminó siendo la congregación de poetas y músicos que levantaron su voz a medida que pasaban las horas, y se convirtió en una excelente tarima para las voces que aun están en el anonimato.

El jueves 10 con la celebración de Día Nacional del Artista Plástico el MAVET inaugura Transfiguraciones  de Héctor Baptista con su acostumbrada poética de la transgresión y las dinámicas estéticas que viene explorando, aunado a ello vimos al colectivo la Casa Flotante dos días acompañando esta exposición con su formato libre y creativo que responde a las investigaciones gestuales que se han establecido, dejándonos esta sensación de expansión del cuerpo en la escena y en espacios no convencionales. Recordando las instalaciones de Oswaldo Barreto y las intervenciones de Puro Pie.

También estuvo en la UNET el grupo Travesía Teatro de Michelena bajo la dirección de Magaly Mora con el espectáculo Dos de Amor de José Gabriel Núñez, que nos dejó ver lo que se prepara desde el interior del estado.

Aunado a los conciertos de la casa Steinvorth y la exposición colectiva que allí se está desarrollando desde finales del mes de abril.

Los cine clubs que nos tienen acostumbrados a los ciclos tanto en la Librería Sin Límite como en el museo del Táchira, que cada lunes y martes sin descanso se acercan autores y temáticas interesantísimas.

Este inventario no está contando los grupos que asisten escuelas, liceos y universidades con formatos de funciones e interpretaciones para este publico escolar, y tampoco alcanzamos a explorar lo que ocurre en los municipios del estado, que de seguro el número ese incrementa manera vertiginosa, lo que nos indica que hay cientos de personas con la necesidad de abrir su voz y demostrar que SÍ HAY una cartelera artística que trata de ubicarse en las formas de vida que tenemos hoy en nuestra ciudad.

Es un movimiento que se torna arrollador y que tanta falta hace para que todos los que vivimos en este entorno tengamos alternativas de presenciar diferentes ramas del arte y que se propague hacia los nuevos hacedores.

De tal manera que le recomiendo a los que dicen que en la ciudad “nunca” ocurre algo interesante en materia artística, investiguen primero la carteleras culturales en los medios de comunicación, así como la de las redes sociales de San Cristóbal para que no cometan el error al emitir un juicio tan soez y ofensivo hacia un gremio que está trabajando arduamente.

Sólo me resta decir que la ciudad está siendo invadida afortunadamente por artistas y nos queda corroborar que EL ARTE EL ARTE ES UN PELIGRO PARA LA IGNORANCIA.

martes, 15 de mayo de 2012

FILVEN 2012


La Feria Internacional del Libro 2012 es un ejemplo de una población que está ávida de recibir información y de estar abierta a los cambios que necesitamos urgentemente. Los homenajeados son el escrito venezolano Luis Britto García, que se ha sabido ganar su puesto como uno de los intelectuales más prolíficos de nuestras letras y Uruguay como país que resalta su entusiasmo por la lectura y la incorporación y difusión de lectura en todos los niveles sociales.  

Este evento es un aliciente ante tanta desidia que crece a nuestro alrededor, y nos demuestra que en menos de tres días sesenta mil personas se acercaron las instalaciones de la UNEARTES en Caracas, para estar en contacto directo con los libros. De la misma manera se desbordó hacia el interior del país para tratar de abarcar un mayor número de personas.

Pero siguen mis inquietudes sobre la manera cómo se hacen las cosas en nuestro país, creo que esta monumental acción sobre la que se emplean una enorme cantidad de recursos, debe incidir más sobre las comunidades del interior. Venezuela tiene  millones de personas que requieren de una muestra de libros, donde la cultura en pos de la lectura sea incentivada como un juego, y posteriormente podamos entrar en los vericuetos de la complejidad del lector activo.

Me preocupa de nuevo que casi todas las actividades de nuestro entorno cultural están enfocadas en la capital, y luego, los estados quedan como pequeños rincones de escombros que recogen las sobras de lo que el caraqueño no pudo o no quiso rescatar. Es un país que aun no se quita la infamia de la centralización que tanto daño nos ha hecho en los últimos cien años. Pero allí seguimos, pidiendo restos de fragmentos digeribles.

Es una praxis que venimos realizando sin ningún escrúpulo, y que tiene gran culpa en cada uno de nosotros, por estas intríngulis de la lucha por el poder central,  a un evento de tales magnitudes sólo nos conformamos con mirarlo por los medios y tratar de organizar una tarde literaria en un plaza o en un local para leer poesía y vernos los unos con los otros del medio literario (que no está mal, pero debe ser más intenso el contacto, con muchas voces leyendo al unísono).

Necesitamos urgentemente una Feria del Libro que atiborre los espacios de nuestro más importante recurso como es el Conocimiento, y que todos, absolutamente todos, podamos ir a comprar libros y revistas para que tengamos presente que sin la lectura no podemos tener asidero alguno.

Desde niño siempre he tenido la preocupación por leer, gracias a un entorno en el que la lectura diaria era obligatoria, pero vemos con preocupación cómo estas formas de aprendizaje se pierden con el tiempo, y ahora, hablar de una Feria del Libro es tan escabrosos y peligroso para los imaginarios de quienes nos rodean, que posiblemente estaremos ante una generación de detractores de libros.

Es fundamental el trabajo mancomunado de todos los sectores para promocionar la lectura, y que miles de personas se muevan en todas las regiones para buscar los títulos que las editoriales exponen.

Es una preocupación que surge cuando veo que las Ferias de los Libros empiezan a modificarse y terminan siendo unos extraños agujeros que no muestran “nada” –en el interior del país- lo que hace que muchas personas se alejen con mayor rapidez de los centros artísticos y culturales.

Las políticas de la masificación de la cultura están siendo aplicadas de manera errónea y la participación ciudadana es efímera, debe existir el método que pueda cautivar la masa de lectores y que estos se multipliquen.

La FILVEN es un evento sin comparaciones pero, reitero una vez más, debemos traerla con el mismo empuje que se hace en Caracas, dentro de cada una de las ciudades de nuestros estados y ser parte de esta gran fiesta.

Sólo queda decir de nuevo: LOS LIBROS SON UN PELIGRO PARA NUESTRA IGNORANCIA.

sábado, 12 de mayo de 2012

Melancolía


Melancolía (2011) es el trabajo cinematográfico más reciente de Lars von Trier, está colmado de una zozobra intrigante desde el inicio hasta su final devastador. Es una propuesta que mantiene la estética del conocido director danés, empieza con el juego de personajes muy complejos en su sencillez, pero que, detrás del trazado inicial terminan desafiando al espectador. En esta ocasión retoma el tema de las mujeres como punto fundamental que las obliga a llevar la batuta del argumento, pero ellas mismas recrean un universo de una visión absolutamente sesgada por su incomprensión – o extraordinaria atención- ante los hechos que se proponen.

Melancolía, al igual que su nombre lo indica nos lleva hacia la polémica de los sentimientos humanos que son tan diversos como contradictorios, pero al unísono, nos permite fantasear con un mundo apocalíptico que se va a dejar arrastrar por una hecatombe del choque de dos planetas, y la vida desaparecerá para siempre sin ninguna esperanza.

Pese a que el tema de la ciencia ficción no es común y casi ilógico encontrar en un director como éste, acá gira de manera espectacular y crea una atmosfera que simplemente puedes tener dos lecturas de una trama interesante.

En primer lugar vemos esta necesidad de mostrarnos como seres humanos que somos, capaces de alejarnos y destruir todo cuanto nos rodea con la historia de Justine y Claire, dos hermanas con cierta paridad en cuanto a la inocencia con la que enfrentan sus retos y tratan de mantenerse de pie ante la institucionalización de la familia, el hogar y la felicidad. Justine, más que Claire, mantiene esta posición de desinterés que termina convirtiéndose en una sombra de lo que es en la primera escena y sufre una metamorfosis bastante particular, dejando ver un trabajo de actuación extraordinario de Kirsten Dunst y Charlotte Gainsbourg.

Con un intro fenomenal, acompañado del Preludio de Tristán e Isolda de Richard Wagner, se convertirá en un tema repetitivo a lo largo de la pieza y puede llegar al punto de la desesperación por parte del espectador, algo que ya es recurrente en el director, puesto que es allí donde radica su huella personal.

Justine y Claire está dibujadas en una superficie que es una gran pieza barroca que se mueve  a través de su desenlace, con  locaciones que terminan transformando la película en una gran reproducción plástica que permite la apreciación y de seguro el espectador se verá atrapado por sus texturas, los colores, los matices y la manera de enfocar cada escena. Además, la pieza se va cargando de colores a medida que pasan los minutos, para culminar en un gran estallido azul que atrapa la pantalla lo que te lleva de nuevo a esta forma de subir, bajar y arrastrar la atención de manera indiscriminada, dejando de manifiesto un trabajo de cinematográfico que no permite la distracción por un instante.

Los personajes masculinos que están marcados por esta fuerte crítica ante la superioridad que de ellos se desprenden y que son llevados a su mínima expresión desde el matrimonio de Justine, el esposo de Claire (magistral trabajo de Kiefer Sutherland) o Michael (Alexander Skarsgård), que finalmente van desdibujándose y permiten la incorporación de un niño que termina anulándose así mismo desde el inicio hasta el fin.
De nuevo entramos en el juego del director con el aire místico de los animales que anuncian la llegada del mal agüero y de la muerte como principal protagonista de la propuesta, que es latente desde mismo momento en que comenzamos a ver su desarrollo.

Las escenas de absurdos, de desfases de seres incomprendidos están a la disposición, dejando ver una vez más que las propuestas de Dogma 95 se mantienen allí, esperando para saltar encima del espectador. Melancolía es una pieza que esconde una enorme cantidad de símbolos y de elementos que para un acucioso del cine de autor le resultará llamativo.

Por otra parte tenemos la segunda visión de la película, un planeta llamado Melancolía de color azul se acerca a la Tierra y se estrellará dejando la muerte a su paso, creo que este es un punto álgido de la propuesta, puesto que es más aterradora la postura humana ante las situaciones del apocalipsis que se anuncia. Por ello Melancolía es de nuevo un espacio para reclamar sobre la maldad humana, que es tan nefasta como cualquier otra acción del universo.

Melancolía es una muy buena alternativa para ver y disfrutar del cine de autor. La recomiendo totalmente.