En
el año 2012 se especuló mucho sobre la desaparición de la vida en nuestro
planeta como consecuencia de una profecía Maya que se interpretó hace apenas
tres décadas atrás. Steve Alten comienza su camino vertiginoso en una trilogía
que envuelve este fascinante mundo de las teorías de la conspiración, la
tecnología oculta bajo los misteriosos hallazgos de las culturas desaparecidas
y las visitas alienígenas, al colocar todos estos ingredientes en el mismo
libro logra desarrollar un trabajo que te cautiva y no puedes abandonar de
principio a fin.
El
Testamento Maya (publicada
originalmente en 2001 con una edición en español de Grijalbo en 2009) nos lleva
de la mano a un mundo oculto de cifras y nombres comunes, de una investigación
minuciosa del autor para basar su estudio en los posibles factores que llevaron
a la construcción de las pirámides en diferentes partes del mundo. De acuerdo
con estas cifras, las marcas están a primera vista y aun no se han podido
clarificar por la propia ceguera que nos impone el positivismo científico y las
estructuras casi perfectas de un pensamiento que sigue siendo “humano”.
Michael
Gabriel es el personaje apartado del mundo en un psiquiátrico y posee la clave
para encontrar el portal que podrá hacer la conexión con estas civilizaciones
que provienen de otras galaxias. Su padre Julius Gabriel encontró las
respuestas a los acertijos que nos dejaron hace cientos de años los Mayas y que
tiene relación con los incas y egipcios, dejándonos en la diatriba entre
coordenadas y mensajes energéticos.
La
historia se convierte en thriller en el mismo momento de su inicio de lectura, con
la desaparición de los dinosaurios y las pistas que quedaron detrás de ellos,
es posible que sea un sueño o una alusión a teorías sin determinismo
científico, pero los personajes se moverán en aguas peligrosas, donde las
formas de conspiración están detrás de lo que se oculta. Con una guerra
nuclear a punto de iniciar, Michael deberá entrar en contacto con los alienígenas
que dejaron sus pertenencias en diferentes partes del planeta y armar un enorme
rompecabezas que señala fechas y lugares específicos.
Para
los amantes de la historia mesoamericana este libro los llevará a sitios
espectaculares como la Riviera Maya, los cenotes y las ciudades escondidas en
las selvas de Guatemala y México, para los incrédulos de seguro los llevará a
la duda, a suposiciones sobre lo que siempre han creído de los orígenes de las
grandes culturas. Es posible que no haya más que una continuidad en el tiempo
actual, en el que los acontecimientos están encadenados unos a otros, es
posible que las formas de vida extraterrestre se multipliquen o estén
coexistiendo entre los actuales pobladores de la Tierra y no seamos más que
mutaciones de una especie superior que se ha ido degenerando con el pasar de
los años.
Para
El Testamento Maya es fundamental
hacerse estas preguntas y encontrar respuestas múltiples que pondrán en juego
al lector interesado en seguir investigando sobre los restos de estas suposiciones, que son cada vez más increíbles, y entran de manifiesto en la búsqueda de patrones
que se pudieron desencadenar en 2012 pasado, sino las consecuencias que de
ellos estamos experimentando actualmente.
Esta
novela escrita con gran versatilidad, nos permite ver un Steve Alten que se
convierte en maestro de la narración, pese a las posibles soluciones obvias que
enfrentarán sus personajes. Es sólo una excusa para traernos de vuelta esta
paranoia que siempre ha estado infundada entre nosotros, esperando alguna vez
entrar en contacto con las culturas alienígenas que acechan para desencadenar
acciones como especies de jueces. A través de portales dimensionales y la
inducción de tecnología de otras galaxias, la especie humana estará a expensas
de lo que pueda ocurrir y de allí su desaparición o su reafirmación en el
planeta.
Para
los amantes de la ficción, la tecnología avanzada, los extraterrestres y las
secuencias de acción esta novela los dejará prendados y tendrán por obligación
que buscarse las secuelas La
Resurrección Maya y el Apocalipsis
Maya, porque es hacia donde el escritor nos arrastra y que no es mala
opción, puesto que es envolvente y adictivo su estilo.
Por
tal razón les recomiendo esta trilogía y no se les olvide: ¡LA LITERATURA ES UN
PELIGRO PARA LA IGNORANCIA!!
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