jueves, 4 de marzo de 2010

¡Pero como acá nunca pasa nada…!!!

Viendo las diferentes tragedias naturales que han ocurrido este año en nuestra Latinoamérica se pregunta uno miles de cosas. Primero, en Haití, se cae toda la ciudad capital dejando una alarmante estadística de miles de muertos que quedaron atrapados debajo de los escombros, un terremoto sacude a la isla caribeña considerada una de las naciones más pobres -sino la más pobre- de Latinoamérica. Ya algunos dicen que es la más pobre del mundo, pero creo que no debemos especular.


Esta catástrofe natural fue sorpresiva, intempestiva y brutal, deja destrozada una nación, sin aliento de recuperación y, uno, desde este lado del continente sólo le queda deprimirse y ver como llegamos a ciertos extremos.

En Chile el sábado pasado se repite la historia, pero allí la precaución y la preparación de la población dejan un saldo de decesos un poco mas leve (aunque no debería haber ninguno). Chile se presenta como un país marcado por movimientos sísmicos cotidianos y los simulacros son el pan de cada día, por ello se genera una cultura de desalojos de edificios. Los saldos de muertes muchas veces son causados por el desespero y el caos que se genera en el momento del fenómeno. En ambos casos ocurrió de manera diferente. El sismo de Chile fue aún más fuerte que el de Haití, incluyendo un tsunami que se llevó varias islas y perturbó al Pacifico por varias horas, aún hoy se desconoce donde puede ir a culminar, debido a la serie de replicas que acompañan estas catástrofes.

Por otro lado, en Haití la falta de preparación de la población en esta materia y la pobreza extrema dejo otro saldo. La tragedia está ceñida por la inoperatividad del sistema de gobierno y la incapacidad de organizar a la población. ¿Se imaginan que algo así pase en nuestro país o en nuestra ciudad?

No me atrevo a pensar lo que pasaría en nuestra ciudad si ocurre algo de esta magnitud. Creo que ninguno de nosotros sobreviva, porque el sistema de protección civil, los bomberos y todo lo que se refiere a rescate y salvamento está totalmente desasistido por culpa de los gobiernos que hemos transitado. Sólo lo vemos por pequeños ejemplos, como el día miércoles 24 de febrero con el incendio del centro de la ciudad, donde los bomberos fueron insuficientes por falta de equipos para enfrentar los gases tóxicos y las llamas de más de nueve metros- según decían-.

Entonces es preocupante ver cómo nos mantenemos en la inopia sobre algunos temas. Se imaginan una catástrofe como esta en horas donde las escuelas están repletas de niños y ¿nadie sepa qué hacer para salir de esta situación? ¿Cómo reaccionaríamos?

Cabe recordar que San Cristóbal está en la falla de Boconó y es una región altamente riesgosa para que todo se venga abajo. En una institución educativa se hizo un simulacro hace cerca de un mes, y muchos funcionarios que allí estaban, decidieron que como era sólo un simulacro mejor se iban al banco a hacer cosas más importantes. Y así todo lo que pensamos es igual. Nadie quiere darse cuenta que esto es un riesgo al que estamos expuestos, pero como siempre he dicho, (irónicamente) ¡acá nunca pasa nada!

Seguramente los que lean este artículo pensarán que estoy paranoico, pero es algo que si sumas dos más dos, da este resultado.

Esperemos que no pase nada pero si es así que los dioses los cuiden… si es que existen….

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