El Mensaje del Día Mundial del Teatro 2011, es una extraordinaria reflexión de la Directora de Teatro Jessica Kaahwa de la Universidad de Makerere en Uganda, que nos habla sobre el compromiso actual del arte como representación humana. Si tomamos en cuenta la situación de la armonía mundial actual, vislumbramos un mensaje de paz cargado de balas y bombas sobre naciones enteras, bajo la mirada insensible de la colectividad. Sabemos ciertamente que los sucesos políticos nacionales e internacionales son el resultado de intereses particulares, donde el estatus quo no es más que un observador que lo consiente, pero también es cierto que en las minorías artísticas y culturales aparecen las ideas que pueden lacerar estas estructuras capaces de mover las fibras más escondidas detrás de la mascara de los medios, del poder gubernamental y de los intereses económicos.
¿Será entonces posible soñar con un mundo de paz, al mejor estilo de la utopía humana? Es posible que esté divagando y cayendo en juegos idealistas o románticos de paladines de la justicia sobre las artes. Es posible que no sea más que una reflexión marginal ante tanto sufrimiento y aberración de genocidas que se multiplican cada año por intereses que sólo le competen a ellos, o a un grupo pequeño de naciones, como el caso de las Naciones Unidas que mantiene en descuido el proceso de pacificación porque se dejan comprar por las bombas y un incremento en sus beneficios económicos. No es posible que pensemos sólo en la paz con el sacrificio de las masas.
El Teatro surge de allí, de las inmensas contradicciones, de las insufribles formas de amputar del pensamiento, de las rebeldías ante los sistemas, de la fuerza de las artes realizando una invasión masiva, pero una invasión masiva que se alimenta del Teatro como expresión de lo que sentimos, de lo que somos, de lo que podemos llegar a soñar. El Teatro hoy de nuevo nos da luz de vida ante las atrocidades de la guerra, incluso, el Teatro nos invita a realizar una invasión de espacios para que podamos lograr la confrontación de las ideas sin necesidad de la aniquilación del Otro.
El Teatro es una herramienta que nos ayuda a soñar, a crear, a convivir, a evitar las guerras y afianzar los procesos culturales que tanta falta nos hacen.
Por eso hoy 27 de marzo, después de leer el mensaje del Instituto Internacional del Teatro, sólo me resta decir, que debemos pensar en ese compromiso que tenemos todos los hacedores de esta manifestación artística tan loable, tan compleja y presentar nuestras ideas para que de allí sean expuestas.
¡El TEATRO es la herramienta más eficaz, más directa, más humana!!!!
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