viernes, 2 de diciembre de 2011

¿Teatro DE niños o Teatro PARA niños?


El teatro cumple con una función política y pedagógica desde su propia concepción, por eso encontramos variadas formas de enfrentar las temáticas en las que nos aventuramos, como el caso de la más reciente publicación del Nelson Garzón titulada “Dos Obras para el Bicentenario” de la serie “Abre el telón, cierra el telón” bajo el auspicio del Consulado General de Venezuela en Cúcuta, Colombia. Nelson se convierte en un punto de referencia en el Teatro Escolar del Táchira (Venezuela), es un investigador en el área desde hace muchos años y le ha dedicado gran parte de su vida ahondar en las formas de expresión y representación de relatos entre los miembros de las comunidades educativas de la ciudad de Colón, así como lleva en su haber más de 50 piezas escritas, aun inéditas y que pronto estarán circulando por la red y otros medios de difusión.

La pregunta siempre es la misma cuando nos referimos a un tópico que está en el tapete desde hace algunos años ¿Es Teatro DE niños o Teatro PARA niños? El motivo de esta incógnita nace desde los hacedores de esta ramificación de las artes escénicas. Es un Teatro DE niños el que está realizado por los más pequeños, y ellos son los artífices de la performance, luego, se dice Teatro PARA niños cuando son los adultos quienes se encargan de contar e interpretar el relato, pero sin embargo encontramos en estos vericuetos la imagen de Teatro Escolar.

El Teatro Escolar es una de las variedades más abandonadas en nuestro entorno, visto como un elemento más dentro de una serie de “herramientas” que los docentes tratan de emplear, pero bajo una praxis bastante dudosa y nos deja frente a un teatro escolar DE niños bastante decadente y de poco impacto, dejando allí, una estela de conformidad en una disciplina artística tan importante. Es por ello que el trabajo que realiza Nelson Garzón con sus publicaciones es relevante, en el sentido que trata de realzar esta parte del desarrollo artístico y procura una dramaturgia que sirva de sustento a las actividades dentro del recinto escolar.

En este caso inicia su proceso de publicación con piezas de carácter histórico, aprovechando la disyuntiva y euforia en las fiestas del bicentenario, que son parte de un colectivo que aun no termina por asimilar estas celebraciones. Pero por encima de las apreciaciones de carácter valorativo, nos vemos frente a un dramaturgo de Teatro Escolar que intenta realizar un rescate de esta memoria histórica, con un espacio bastante inexplorado, sobretodo en nuestro estado. No es que no existan agrupaciones que se desarrollen en este campo, porque sería una injusticia imperdonable afirmarlo, sólo que estamos ávidos de cimentar un movimiento teatral que se base en dramaturgias regionales, que traten de realzar lo que está ocurriendo en nuestras comunidades y que se recojan estas voces de los que está en el borde.

Nelson Garzón es unos de los pocos trabajadores del teatro que se ha procurado recopilar su trabajo sencillo y rápido de puestas en escena en un testimonio escrito que pocas editoriales se muestran interesadas, conociendo de antemano que es un área que está en tela de juicio y que actualmente posee una mayor cantidad de adeptos y de trabajadores que exploran investigan y publican sus trabajos no sólo desde la dramaturgia sino desde la teorización de Teatro para los más pequeños, que incluye además, el teatro de títeres PARA y DE niños.

Este tipo de publicación es un aliciente que permite ver la dimensión de cultores que están mostrando su trabajo. Es el teatro escolar una herramienta indispensable para que el juego dramático entre como parte de una manifestación infinita de posibilidades que tratan de manifestarse, pero que por desconocimiento lo estamos dejando morir detrás de una simple fachada de un arte mal desarrollado.

La publicación de Nelson Garzón es un envión a la dramaturgia en búsqueda de un Teatro Escolar realizado por niños y esperamos seguir recibiendo noticias de esta índole, así como algún día espero ver de nuevo un festival de Teatro Escolar que tanta falta nos hace.

Sólo me resta decir y reiterar “El arte es un peligro para la ignorancia”.

2 comentarios:

NgarzoN dijo...

muchisímas Gracias José Ramón Por el artículo. Esto me anima aun más para continuar con este trabajo. El teatro escolar es sin duda un recurso pedagógico importante que debe estar al alcance de la mano del docente para abordar todo lo que involucra el proceso educactivo de nuestros niños, niñas y adolescentes.

NgarzoN dijo...

Muy agradecido mi buen amigo José Ramón por este artículo, con lo cual me animo a continuar con este trabajo del teatro desde la escuela como recurso pedagógico para abordar tantos temas que tiene la escuela en su enorme responsabilidad de formar el futuro de nuestra sociedad. Estoy trabajando en un Manual de teatro escolar que me pidió una editorial de Barquisimeto. en cuanto podamos conversar personalmente te hecho el cuento completo. un abrazo.